Un tribunal asegura que si se declarase la independencia se produciría un quebrantamiento de la Constitución. Una nueva injerencia del Estado español contra lo votado en el referéndum.
Jueves 5 de octubre de 2017 16:43
El Tribunal Constitucional (TC) ha suspendido este jueves el pleno del Parlament de Catalunya del próximo lunes 9 de octubre al admitir el recurso de amparo presentado por el Partit del Socialistes de Catalunya (PSC). El argumento es que si dicho pleno declarase la independencia se produciría un quebrantamiento de la Constitución y una "aniquilación" de los derechos de los diputados.
El TC ha justificado su decisión por su “especial trascendencia constitucional” y porque el recurso planteado por el PSC es de “relevante y general repercusión social y económica”, por lo que ha declarado “radicalmente nulo y sin valor ni efecto alguno” cualquier acto, acuerdo o vía de hecho que incumpla la suspensión de esa sesión del Legislativo catalán.
El Tribunal ha notificado su resolución a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, así como a los miembros de la Mesa de la Cámara, advirtiéndoles que impidan o paralicen “cualquier iniciativa que suponga ignorar o eludir la suspensión”.
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha anunciado su voluntad de comparecer el próximo lunes ante el pleno del Parlament para valorar los resultados y los efectos de la jornada del 1-O, lo que pone la declaración de independencia de Catalunya en la agenda del pleno. En su comparecencia de la noche del miércoles, el president de la Generalitat ha solicitado una mediación, aunque sin abandonar su hoja de ruta.
Los socialistas invocan en su recurso el artículo 56.6 de la Ley Orgánica del TC que le habilita a suspender de forma total o parcial el objeto del recurso de amparo -que pide la comparecencia de Puigdemont- en el momento "de la admisión a trámite". De este modo el Partido Socialista catalán profundiza su ubicación como uno de los pilares del Régimen, la monarquía y el Gobierno del PP.
La noticia ya ha sido recibida en Catalunya como un nuevo ataque del Régimen contra el derecho de autodeterminación refrendado por la mayoría del pueblo catalán en el referéndum del 1-O a pesar de la brutal represión del Estado y ya se están organizando nuevas manifestaciones de repudio a esta medida.