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Red Internacional
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LA ESTAFA DE LAS CLAÚSULAS SUELO. La justicia europea falla contra la banca española

El Tribunal de Justicia de La Unión Europea (TJUE) dictamina que los bancos del estado Español deben devolver todo el dinero que se embolsaron mediante las “cláusulas suelo”.

Federico Grom Barcelona | @fedegrom

Miércoles 21 de diciembre de 2016

El caso es de larga data. Apenas unos meses después del rescate financiero europeo, ya se había declarado la nulidad de estas cláusulas por su carácter abusivo mediante la sentencia del Tribunal Supremo del 9 de mayo de 2013, entre otras razones por su falta de transparencia. Sin embargo, ésta limitaba la devolución de las cantidades ilícitamente cobradas por los bancos a la fecha de la sentencia.

A pesar de que el abogado general de la UE se manifestó en julio a favor de los bancos argumentando que las devoluciones podían tener límites temporales por las "repercusiones macroeconómicas asociadas" frente a un nuevo escenario de inestabilidad del sector financiero, este miércoles pasado el TJUE desestimó sus argumentos y contradijo la sentencia del Tribunal Supremo del 2013 considerándolo "incompatibles con el Derecho de la Unión" limitar la retroactividad de la nulidad.

En su sentencia inapelable, dictamina que los bancos y cajas de ahorro deben devolver el dinero cobrado de más con estas cláusulas desde el momento de la firma de la hipoteca inmobiliaria para la adquisición de la vivienda.

"La declaración del carácter abusivo de una cláusula debe tener como consecuencia el restablecimiento de la situación en la que se encontraría el consumidor de no haber existido dicha cláusula", dice la sentencia de 21 páginas. Sobre la limitación impuesta por el Tribunal Supremo dictamina que “resulta una protección de los consumidores incompleta e insuficiente que no constituye un medio adecuado y eficaz para que cese el uso de las cláusulas abusivas, en contra de lo que exige la
Directiva".

Las conocidas como “cláusulas suelo” son aquellas que establecen un interés mínimo que el cliente deberá abonar aunque el índice europeo que fija el interés variable de este producto financiero (Euribor) caiga por debajo del interés fijado. De esta forma, se priva al cliente de poder beneficiarse de un periodo de tipos bajos, como el que se está produciendo desde el 2009 a esta parte. Estas cláusulas abusivas podían encontrarse en los contratos tipo de los préstamos hipotecarios bajo los sinónimos o epígrafes de “límites a la aplicación del interés variable”, “límite de la variabilidad” o “tipo de interés variable”.

El TJUE falla así contra los intereses de la banca española. Un varapalo judicial definitivo que según cálculos del Banco de España le supondrán a ésta algo más de 4.000 millones de euros. Una suma sensiblemente inferior a la que dio en un informe anterior para el Tesoro, que cifraba la retroactividad total de las cláusulas suelo entre 5.000 y 7.500 millones de euros.

La sentencia ha sido recibida como gran golpe para la banca y se ha expresado en la cotización en Bolsa de la misma. Todas las entidades presentes en el Ibex sufrieron pérdidas, con el Banco Popular a la cabeza, que la mañana que se conoció la misma tuvo una caída de casi un 6% y acumula este año un retroceso de más del 65%. El banco Sabadell y CaixaBank cayeron más del 3,5%, mientras que BBVA, Santander y Bankia, a las que también afecta la sentencia, aguantan el tipo algo mejor y caen en torno al 1%.

Se estima que aún hay más de 3 millones de afectados por cláusula suelo en España. Las “clausulas suelo” fueron utilizadas prácticamente por todos las entidades al calor de la burbuja inmobiliaria. Sin embargo la sentencia europea no pone punto y final a las reclamaciones de los hipotecados.

La sentencia judicial lleva a algunas entidades a señalar que ellas no están entre los bancos y cajas afectadas. Otras señalan que están estudiando todavía la decisión judicial. Sin duda, aun estará por verse cuál es la estrategia de la banca para limitar las consecuencias de la decisión de los tribunales europeos ya que deberán ser los tribunales ordinarios quienes la apliquen. El tema traerá cola, y sin dudas la movilización de los miles de afectados puede ser un elemento fundamental para poner fin a este enorme fraude de la banca.