×
×
Red Internacional
lid bot

Juventud Trabajadora. La juventud contra la precarización: Se forma sindicato unificado de Burger King y McDonalds

Se trata del primer sindicato formado en las cadenas de comida rápida caracterizadas por precarizarnos y explotarnos a las y los jóvenes trabajadores, que además es un sindicato unificado que agrupa a trabajadores de ambas cadenas.

Suely Arancibia

Suely Arancibia Auxiliar Hospital Barros Luco.

Jueves 19 de diciembre de 2019

Desde que comenzó el estallido social, hemos sido miles de jóvenes trabajadores los que hemos salido a las calles por las reivindicaciones y demandas del pueblo trabajador. Somos quienes diariamente nos enfrentamos a las precarias condiciones laborales y ahora también a la brutal represión del gobierno que ha dejado a cientos de compañeros detenidos, heridos y con mutilaciones oculares.

Al calor de estos dos meses de estallido social y en medio de una oleada de despidos, las y los trabajadores de McDonalds y Burger King formaron el primer sindicato en la historia de estas cadenas, el que además es unificado, estando compuesto por jóvenes de ambas empresas.

“Este es un momento muy importante para nosotras y nosotros. Costó más de 25 años organizarnos, pero lo hicimos” señaló Kelly Cerda, trabajadora de Burger King y secretaria del sindicato, agregando además que “somos jóvenes precarizados, pero hoy nos movilizamos. Somos la juventud que hizo posible el despertar de Chile”.

Con esta iniciativa la juventud trabajadora mostramos un claro ejemplo de organización en contra de los trabajos precarios, los despidos y abusos empresariales, dejando un precedente para los miles de jóvenes que tenemos salarios de hambre, jornadas extenuantes y, muchas veces, ni siquiera tenemos contratos o seguridad laboral, como quienes trabajan en Rappi, PedidosYa o Uber Eats.

Las y los jóvenes que vivimos condenados a trabajos inestables y precarios, que trabajamos y estudiamos o que incluso muchas veces ni siquiera tenemos la posibilidad de estudiar, ya hemos demostrado la fuerza que tenemos, siendo junto a las y los secundarios la chispa que encendió el estallido social.

Y es que si nos organizamos en unidad con toda la clase trabajadora tenemos la fuerza para darlo vuelta todo, para conquistar vivienda, salud y educación, además de acabar con este régimen podrido heredado de la dictadura y este sistema putrefacto que nada tiene que ofrecernos. Nos quieren condenar a un futuro lleno de miserias, pero ese futuro está en nuestras manos.