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Red Internacional
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SUPLEMENTO DE LA JUVENTUD. La juventud de frente a Macri

Algunos stenciles o remeras que se vieron en las movilizaciones estudiantiles de los últimos meses en Chile, en Brasil o Francia hablan de que en algún lugar del inconsciente colectivo, pese a los años de dictaduras y neoliberalismo, las voces de los estudiantes del mayo parisino y del cercano mayo cordobés, siguen retumbando en las aulas del mundo.

Jueves 9 de junio de 2016 05:00

En el mundo

La actual crisis capitalista sembró escépticos en todos los continentes. Pero no de sus propias fuerzas, sino de un sistema que no les dará nada. Es la juventud la que comenzó a gritar, “Nuestra vida vale más que eso” (“On vaut mieux que ça”), frase que unifica a los estudiantes secundarios y universitarios franceses contra la reforma laboral del gobierno de Hollande. “Black Lives Matter” es el grito que rugió frente al asesinato, por parte de la policía, del joven afroamericano Freddie Gray. Mohamed Bouazizi, joven trabajador tunecino, se quemó a lo bonzo después de que la policía le sacase su puesto de venta callejero, convirtiéndose en un símbolo de lo que luego se conoció como la Primavera Árabe. Chumani Maxwelle joven Sudafricano lanzo un tarro de mierda en la estatua de un colonialista ingles en la Universidad del Cabo y desató una de las mayores movilizaciones del movimiento estudiantil Sudafricano.

Una nueva izquierda léase Podemos, Sanders (aunque en el Partido Demócrata) o Syriza, se hizo eco de algunos de esos fenómenos y les dio vía institucional, sacándolos de las calles, secando un poco la transpiración de los peces gordos del capitalismo. Pero la crisis entró en una nueva etapa. En el viejo continente empieza un segundo round en donde ya los estudiantes franceses mostraron que son capaces de inspirar a los trabajadores para salir a enfrentar el ajuste. En América Latina, países como Argentina o Brasil, comienzan a recibir los embates de la crisis. El giro a derecha en los gobiernos pos neoliberales, en parte por giros de los mismos partidos y en parte por recambio a gobiernos más alineados con el imperialismo, se muestras ansiosos por aplicar ajustes económicos que salven sus ganancias a costa de los trabajadores y sectores populares.

La juventud es una variable de este ajuste

Según la OIT (Organización Internacional del Trabajo), sólo en América Latina 35.000.000 de jóvenes no consiguen trabajo o lo hacen bajo condiciones de contratos basura. El 43% de los jóvenes de todo el mundo viven desempleados o con trabajos que los hacen vivir en la pobreza.

En Argentina, la denominada “Década ganada” nunca llegó para el millón de “NiNi” jóvenes de menos de 30 años que ni trabajan ni estudian. En decir, engrosan las filas de la pobreza y la desocupación. Muchos jóvenes en realidad accedieron a la posibilidad de trabajar, solo que en condiciones de fuerte explotación. Los problemas de salud por altos ritmos de producción en las fábricas, cuerpos rotos, la inestabilidad de mes a mes, no saber si mantenés el trabajo.

¿Por qué Macri vs la juventud?

El gobierno de los ricos, como ya se conoce a Macri and Company, impuso ajuste con tarifazos a los servicios y el transporte, devaluación de los ya bajos salarios, mas techos salariales y represión. El FPV kirchnerista también ajusta y reprime salvajemente en las provincias donde gobierna, como vemos en Tierra del Fuego y Santa Cruz.

Este gobierno de los ricos se ensañó contra la juventud. Al gigante imperialista de Mc Donalds le obsequió subsidios y arreglo con el plan “primer empleo” o plan chatarra que miles de jóvenes trabajen más precarizados y explotados. Entre los estudiantes el tarifazo significa ver complicado continuar sus estudios.

Pero hay cosas que no se tocan, frente a la avanzada macrista en la educación ,40.000 estudiantes, docentes y no docentes llenaron las calles dándole un claro mensaje al macrismo. La marcha educativa le dio visibilidad a lo que se ve en las aulas y pasillos de facultades, escuelas, talleres y fábricas. La juventud es un actor opositor al gobierno.

El antimacrismo tiene raíces profundas. Es social, porque los jóvenes tiene aspiraciones de un futuro mejor que el macrismo quiere sacarnos mediante despidos, más precarización y en muchos casos poniendo en riesgo terminar nuestros estudios. El antimacrismo también es político e ideológico porque Cambiemos concentra los peores símbolos del neoliberalismo que rechazamos la inmensa mayoría.

Si hay algo que el kirchnerismo supo hacer en estos años fue restaurar el poder del Estado vía pasivisar. Mientras para los estudiantes había discurso de nuevos derechos y cínico empoderamiento, se generaba una gran juventud trabajadora sin ninguna herramienta de defensa y organización. De esto se encargó la burocracia sindical. Por eso, en estos primeros 6 meses macristas, el repudio por abajo entre los jóvenes es enorme y aunque aún no se manifieste en fuertes luchas y organización, si se expresa en un profundo fenómeno político.

La posibilidad de que la juventud surja como actor político contra el macrismo choca contra el kirchnerismo y sus organizaciones que dejan pasar el ajuste- buscando capitalizar el descontento por vía electoral-, o lo aplican ellos mismos como en las provincias donde gobiernan. El “mientras peor mejor” del Frente Ciudadano y Cristina es una movida que busca contener la bronca que hay entre los trabajadores y la juventud.

Agruparnos para la resistencia en las calles

Desde la Juventud del PTS y el Frente de Izquierda estamos discutiendo con cientos de jóvenes en todo el país como darle un canal de organización a quienes quieren hacerle frente al PRO. Poniendo en pie fuertes agrupaciones referenciadas en el FIT, que den pelea en cada colegio, facultad y lugar de laburo para luchar contra el ajuste y la precarización, por el boleto educativo gratuito, contra los despidos y en defensa de la educación pública.

Nuestra apuesta es organizar la bronca resistiendo en las calles. Está planteado que luego de años de pasividad se vuelva a poner en pie la juventud. Hace pocos días unos trabajadores de la Alimentación decían luego de participar de una asamblea en la Facultad de Sociales de la UBA que estaban impresionados y contentos de lo que pasaba entre los estudiantes. Ese pequeño símbolo, de generalizarse y desarrollarse como unión, es a lo que temen los Macri y todos los gobiernos.

En perspectiva luchamos por construir la alianza obrero-estudiantil que tiene la fuerza de parar el ajuste y de desarrollarse como potencialmente revolucionaria. En la Argentina le puso fin a dictaduras como cuando el Cordobazo hirió de muerte al gobierno militar de Onganía. Hoy en día, en países como Francia, hizo que el movimiento obrero retornara con huelgas, piquetes y marchas como no se veía hace años.