NO MÁS REPRESIÓN. La juventud sin miedo se alza y se organiza contra este gobierno podrido

Del norte al sur del país, despertó un monstruo dormido en base a jaulas seguras y una buena dosis de pacos en la sala. Una leyenda en Chile que quedará marcada en la historia como aquel monstruo que comenzó la rebelión por el alza del pasaje, les estudiantes secundarios. Aquelles que nos remecieron a todes y nos despertaron.

De norte a sur aparecieron de pronto esta semana columnas de estudiantes marchando por las calles llevando su fuego característico a todos los rincones y portones de colegios invitando a todes a sumarse, sobrepasando toda autoridad y toda ley. La juventud sin miedo salió a la calle, la que reclama por la precariedad de la vida del obrero y poblador en Chile, la que vive el palo estricto de la ley a punta de pura lacrimógena y sargento.

Y ¿cómo les responde el gobierno de Piñera? A puro paco, apresando, torturando, abusando a niños y niñas de 15 años. ¿Y qué responden les estudiantes? Piñera, escucha…

Les estudiantes tanto universitarios como secundarios han comenzado a ocupar sus espacios para ponerlos a disposición de la lucha para exigir que caiga Piñera. Porque ya hemos sido víctimas de las reformas en la medida de lo posible, porque los mismos diputados del PC y del Frente Amplio que hoy se dicen representantes del pueblo desviaron nuestras legítimas demandas hacia diálogos infértiles con los viejos podridos del parlamento, confiando en una estrategia que ha terminado traicionando las demandas de las calles y rebajando nuestras exigencias.

Y entonces, ¿qué hace la Mesa Social como acción concreta de movilización para paralizar este gobierno y lograr mover toda la fuerza que existe para sacar al payaso que está en el cargo? ¿Ahora Piñera nos va a escuchar? Ya sacó a los milicos a las calles en menos de 2 días. Ya estamos lentos para cortar todas las rutas, paralizar todos los sectores productivos, salir a las calles y demostrarles que Chile despertó. ¿Por qué la Mesa Social no convoca a esto?

Pero, ¿cuánto durará su intento deprimente de negociar con este gobierno sin que sean superados por el monstruo que puede pasear a las viejas burocracias y comenzar a organizarse en núcleos de resistencia de lucha, de organización de la defensa y acumulación de fuerzas? Y es que parece que ya está comenzando a despertar.

El presidente ha demostrado que teme a los secundarios, que los toma como sus enemigos y que en respuesta a ellos ha cerrado años escolares, ha apresado y torturado a menores de edad en todo el país y ahora se ríe del pueblo imponiendo su agenda, criminalizando y hasta invocando al Consejo Nacional de Seguridad. Pero las calles tienen más fuerza que sus armas y sus ejércitos, porque el movimiento estudiantil organizado no se conformará con migajas y no lo acallarán con sus lumazos. Porque es la juventud sin miedo, porque seremos millones defendiendo a nuestros niñes, porque nos abrieron los ojos y nos mostraron los abusos de los que somos víctimas a manos de las ganancias de unos pocos y serán una enorme fuerza unida a los trabajadores y las trabajadoras del pueblo que organizados pueden dar vuelta este gobierno.