El pasado fin de semana la conocida cantante Marta Sánchez interpretó una versión cantada del himno español. Esto desató una enorme campaña de exaltación patriótica, impulsada por los principales partidos políticos y medios de comunicación.
Viernes 23 de febrero de 2018
Contaba Marta Sánchez, la "insigne” cantante y escritora, que la idea se le ocurrió en su "triste” exilio de Miami. Es curioso como estos cantantes multimillonarios como Julio Iglesias, Alejandro Sanz, etc, se llenan la boca de patriotismo mientras no pagan ni un duro a Hacienda.
La letra habla de los más recurrentes topicazos typical spanish, el sol, la bandera y por supuesto Dios. El bodrio continúa diciendo que no tiene que pedir perdón. Lo dice en un país donde hay cientos de miles de desaparecidos enterrados en las cunetas sin que los familiares puedan darles un descanso digno. Lo dice en un país con millones de parados, en un país con miles de familias desahuciadas de sus casas en favor de los negocios de bancos e inmobiliarias. Lo dice en un país donde miles de familias siguen esperando una mísera ayuda de dependencia para que sus familiares tengan un final lo más digno posible. Donde millones subsisten con 600 euros al mes mientras los políticos corruptos se llevan millones a paraísos fiscales.
La reacción a la letrita fue de orgullo patrio. Rápidamente Rajoy y Rivera en Twitter salieron orgullosos diciendo que la letra representaba a la mayoría. Otros hablan de que Marta Sánchez la cante en la final de la Copa del Rey para callar a los catalanes y a otras nacionalidades, siendo por tanto la banda sonora de la ofensiva reaccionaria que quiere imponernos el decrépito Régimen.
Esto revela el contenido de la enorme campaña en favor de ponerle letra al himno español. Puesta al servicio del nacionalismo españolista de pandereta que solo está pensado para perpetuar las desigualdades sociales y la opresión hacia las nacionalidades oprimidas de la península. Existen otros muchos cantantes y letras que expresan de forma mucho más auténtica al conjunto de las clases populares del Estado español, como Kiko Veneno y su canción “Volando voy”. Ojalá vuelen muy lejos estos patriotas del dinero.
