Aunque comenzó a llover y en los últimos días descendió la temperatura, el fuego continúa consumiendo el bosque nativo, y ha devorado tres casas. La presencia de la gobernadora, no parece haber surtido efecto en las llamas, pero si puso en evidencia la nula voluntad política en materia de prevención e inversión en infraestructura para una contingencia como la actual.
Miércoles 27 de enero de 2021 18:21
En el día de ayer la gobernadora Arabela Carreras que visitó la región junto al intendente local Bruno Pogliano, daba a conocer que el incendio iniciado el pasado domingo 24 en horas de la tarde había consumido más de 10.000 hectáreas. Asimismo, tres casas habrían sido arrasadas por las llamas. Una vecina contó al periodista Santiago Rey como desde una ladera cercana vieron junto a sus hijos arder la casa en la que vivieron durante casi 20 años.
Si bien las condiciones climáticas han mejorado, la lluvia caída hasta el momento es insuficiente para aplacar la voracidad del incendio.. Mientras el Gobierno de Río Negro continúa pagando la deuda millonaria del Plan Castello, del cual no se ha destinado ni un peso al área de prevención y lucha contra incendios, los funcionarios esperan desesperadamente la lluvia como único recurso para lograr frenar el avance del fuego Combatientes relataban que es necesario que la lluvia dure todo un día.
Leandro Romairone, representante de defensa civil de El Bolsón, precisó que el número de hectáreas de bosque afectadas hasta el momento sería de 8500, luego de una evaluación minuciosa del Servicio de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales (SPLIF). Destacó de todos modos que el descenso de la temperatura, luego de una semana con temperaturas superiores a los 30 grados, es un alivio para el personal que opera en el combate al incendio y un aliciente para contener la propagación del mismo.
Asimismo, el gobierno de Río Negro presentó una denuncia penal y abrió una investigación sobre los orígenes del incendio, aunque Romairone destacó que se trataría de un caso de negligencia individual sin intencionalidad que derivó en el incendio. Nuevamente el argumento busca individualizar las responsabilidades.
Como contamos en una nota anterior, nada dice el funcionario sobre la escasa capacidad operativa del SPLIF derivada de la desinversión y la falta de personal, de la ausencia absoluta de medios aéreos con capacidad operativa acorde a las necesidades de la zona y de políticas de prevención de incendios reales.
Desde el SPLIF, el subdirector de la base El Bolsón Nicolás Di Agostini, informó que se está trabajado en tres frentes. Un flanco que avanza sobre la ladera del Cerro Piltriquitrón donde una brigada de 10 combatientes con apoyo de un helicóptero, buscan evitar que el fuego avance hacia el otro lado donde se encuentra la comunidad mapuche Nahuelpan.
Otro flanco sobre la Ruta Nacional 40 hacia el norte de la ruta provincial número 6, donde se ha concentrado desde el martes la mayor cantidad de personal a fin de evitar que el fuego cruce al otro lado de la ruta desde donde podría afectar la reserva de cipreses el Guadal y ascender hacia Mallín Ahogado y el Cerro Saturnino, zona de chacras con una importante población rural.
Un tercer frente es la cabeza del incendio en la Estancia Mallín Cumé rumbo a El Maitén en Chubut, donde se trabaja en abrir una línea como cortafuegos para evitar el avance del fuego a cargo de dotaciones del Plan Nacional de Manejo del Fuego de Chubut y de la brigada de Parques Nacionales.
Indudablemente, y más allá de las causas que originaron el incendio, poner recursos públicos para el combate pero sobre todo la prevención de incendios es una necesidad urgente habida cuenta de la recurrencia de estas tragedias ambientales en la región. Cambio climático, falta de planificación urbana, especulación inmobiliaria, plantaciones de exóticas y desfinanciamiento de los equipos de combate y prevención de incendios, son el trasfondo que el humo de los incendios no deben tapar.