En todo el continente los docentes se manifiestan contra las políticas que precarizan y aumenta el agobio laboral en los colegios, medidas que apuntan a aumentar la educación de mercado y fortalecer un sistema que de conjunto ataca al conjunto del pueblo trabajador, sus hijas e hijos.
Jueves 24 de agosto de 2017
En Perú los docentes llevan más de 60 días movilizados exigiendo el aumento del presupuesto para la educación pública, por mejores salarios y en contra de la evaluación estandarizada que es una puerta abierta al despido masivo. Similar a lo sucedido en Chile el 2014, miles rompieron con la burocracia del magisterio y se plegaron de manera activa a la huelga nacional e indefinida, la cual ha sido brutalmente reprimida por el Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski.
La reforma educativa en Perú comprende: reducción del presupuesto de la educación, privatización, desregulación del trabajo docente, evaluación estandarizada con una visión de mercado, tercerización de las funciones del Ministerio de Educación, municipalización de la educación, como bien sabemos los docentes en Chile, estas medidas no apuntan a mejorar la educación de enorme mayoría de los niños y jóvenes. Es por ello, que como Nuestra Clase solidarizamos con la lucha de los docentes en Perú.
En Brasil los profesores de la red estatal de Minas Gerais paralizaron las clases y realizaron la asamblea en la plaza de la Asamblea Legislativa, en Belo Horizonte. Cientos de maestros presentes celebraron el revés que los maestros han impuesto al gobernador Fernando Pimentel (PT), que tuvo que suspender el proceso de privatización de la educación, que pretendía que la dirección y el personal administrativo fuera entregado a las grandes contratistas como Odebrecht.
Esta reforma pretende llevar adelante medidas similares a las implementadas en Chile y contra las que resistieron los maestros y maestras en México, medidas que intentan acotar al máximo los derechos laborales de los docentes. Siguiendo los lineamientos de la OCDE se emula el sistema escolar con una empresa privada para que los maestros sean controlados y “rindan cuentas” sobre la base de una evaluación standarizada que no toma en cuenta el contexto cultural y social de los docentes. Los resultados positivos en dicha evaluación son “premiados” y los negativos son directamente castigados punitivamente.
Debemos avanzar en la unificación docente y de todos los trabajadores de la educación para impedir reformas que afectan nuestra labor, es por ello fundamental impulsar agrupaciones que lleven adelante estas luchas al interior del gremio y los sindicato de la educación. Es lo que nos proponemos como Nuestra Clase.