Referéndum. La lucha es contra TODA la LUC

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La lucha es contra TODA la LUC

Mientras que en el Parlamento tanto el oficialismo como el Frente Amplio intentaban encontrar "puntos de acuerdo" en todo ese paquete represivo, ajustador y retrógrado, en las calles se manifestaban de diferentes formas trabajadores, estudiantes y organizaciones sociales y populares. El mensaje era claro: NO A TODA LA LUC.

Sin embargo, desde las bancas frenteamplistas continuaban con el análisis y aprobación de aquellos artículos que implicaran un "mal menor".

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Tampoco hubo un plan de lucha claro desde el FA; ellos contaban con la capacidad de movilizar contra la ley, pero no animaron a su militancia a una continua movilización para frenar el avance de la nefasta ley. En cambio su actitud fue bastante pasiva: limitaron su actuación sólo en lo parlamentario y negociando los intereses de los sectores populares.

Aún hoy no hay una definición acerca del alcance que tendrá el referéndum. En el último plenario de la Intersocial se resolvió un cuarto intermedio hasta fines de noviembre ya que mientras algunas organizaciones plantean ir contra toda la LUC (como FUCVAM y la FEUU) otras solo quieren impugnar algunos artículos (entre ellos el PIT-CNT, que parece subordinarse a lo que opina el Frente Amplio).

En esta reunión si quedó resuelto que el camino elegido será “la vía larga” es decir la recolección de 700000 firmas antes del 7 de julio de 2021 para habilitar la convocatoria al referendum.

Enfrentar la LUC es enfrentar al gobierno

La LUC es un paquete de medidas que abarcan diversas áreas con el que el gobierno pretende avanzar en su plan de ajuste, y como tal hay que enfrentarlo:

Hay que unir la lucha contra la LUC con el repudio y rechazo a los abusos policiales así como también con aquellos conflictos obreros en que los trabajadores defienden sus puestos de trabajo, se oponen a los despidos, a la baja de salario o la pérdida de derechos laborales.

Se trata en definitiva de enfrentar los planes de la Coalición Multicolor en todos los frentes para frenar los planes de la derecha de descargar la crisis sobre los trabajadores y sectores populares y garantizar las ganancias de los empresarios.

Es una forma de enfrentar al gobierno en defensa de nuestros derechos y conquistas. Es una forma de resistencia contra la política de ajuste que avanza en el recorte del gasto público y el ataque al salario.

Para hacer frente a estos ataques es primordial movilizarnos contra la LUC y aplicar los métodos de la clase trabajadora como lo son el paro, la huelga y la presencia en las calles. Para ello no podemos depender del FA ni de la cúpula del PIT-CNT que ya demostraron su pasividad, necesitamos organizarnos de forma independiente.

Negociación, elecciones y especulación

Desde que comenzó el debate parlamentario, el PIT-CNT proponía el referéndum en caso que fuera aprobada la ley. Sin embargo, tampoco participó de las jornadas que se venían desarrollando desde hace mucho tiempo en diferentes ámbitos contra la LUC. El PIT-CNT recién llamó a un paro y movilización el 4 de junio. Por otro lado, el FA con su postura "negociadora" se prestó a considerar y aprobar algunos artículos.

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Fue notable la especulación de ambos sectores de esperar hasta después de las elecciones departamentales para expedirse de forma más clara contra la LUC.

La represión se agudiza

La LUC ya está siendo aplicada, existen varias denuncias de situaciones donde el gobierno ya implementó las medidas represivas: ocupación de la UTU Central por parte de AFUTU, el conflicto de los mercantes en el SUNTMA, la prohibición de realizar una alerta feminista en Maldonado, el abuso policial contra las personas en situación de calle, y otros episodios que La Izquierda Diario ha denunciado.

Hace pocas semanas se dio la represión en la Plaza Seregni (al mismo tiempo que en localidades del interior como Juan Lacaze, Maldonado y Castillos); cuando las fuerzas represivas actuaron con saña contra jóvenes en actitud totalmente pacífica.

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Sin embargo, la represión no es algo característico únicamente del gobierno actual, durante la gestión del FA hubo un reforzamiento del aparato represivo y la criminalización de la protesta fue una constante. Se hace necesario unificar las luchas contra la LUC y la política represiva del Estado. La organización desde las bases tiene que ser contra todo ataque represivo.

No solo firmas, también organización y lucha

Si bien el Frente Amplio y el propio PIT-CNT quieren poner el eje en el referéndum como forma de enfrentar la LUC, los trabajadores no podemos olvidar que las herramientas que permitirán frenar estos planes son la movilización y la lucha en las calles.

Ya sabemos lo que pasa con los plebiscitos: En el 92 se votó contra la privatización de las empresas públicas sin embargo los gobiernos neoliberales avanzaron en la privatización de sectores y la tercerización de servicios públicos. Lo mismo sucede con la impunidad para los militares; el régimen se escuda en el resultado del referéndum del 89 contra la Ley de Caducidad aún cuando es sabido que la justicia para los crímenes de lesa impunidad no se plebiscita.

El régimen usa a su antojo estas herramientas; cuando le conviene las desconoce o sino las usa para legitimar sus medidas. El gatillo fácil o la represión no se plebiscitan, aún cuando no se pudiera derogar la ley los trabajadores seguiremos oponiéndonos al recorte o limitación de derechos.

Crece el movimiento contra toda la LUC

Las organizaciones sociales no deben quedar atrapadas en los vaivenes internos del Frente Amplio.

Es por esto que saludamos la postura de distintas organizaciones y colectivos que marcan un rumbo claro con respecto a la LUC.

Como también denuncian algunos sindicatos creemos que en la LUC hay una lógica general que la atraviesa y es por eso que no podemos oponernos “por partes”. La mercantilización de la enseñanza, el derecho de huelga, el endurecimiento de penas y las medidas represivas, así como el achique y desmantelamiento de las empresas públicas son parte del mismo plan y debemos enfrentarlo también con un gran plan por parte del campo popular y de la izquierda.

En la Mesa Representativa del PIT-CNT donde se votó la posición de la central, 13 sindicatos votaron ir contra toda la LUC (entre ellos SINTEP, SUGHU, ADEOM, AUTE, FANCAP, UNION FERROVIARIA); a lo que suma el conjunto de organizaciones que se han expresado en el mismo sentido; además de FUCVAM y la FEUU se han pronunciado La Red de Abogades por los DDHH, Asamblea por el Agua del Río Santa Lucia, Comisión en Defensa del Agua y la Vida, la Agrupación de Maestrxs No a la LUC, etc.

Se hace urgente organizarnos mediante asambleas de base en los lugares de trabajo y estudios para debatir las consecuencias de la LUC y demás propuestas. Planear cómo enfrentarnos contra esta ley pero también unificar otras luchas: dar pelea contra el ajuste, apoyar los conflictos obreros, denunciar los abusos policiales y acompañar las causas relacionadas con Derechos Humanos. Organizados, movilizados y en las calles podremos impedir que este gobierno siga avasallando nuestros derechos.