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Red Internacional
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Aborto. La lucha por el aborto toma fuerza: ¿Cómo seguirla?

Tras la masiva movilización del 25J el debate sobre el aborto entró en la agenda pública. Piñera y los conservadores quieren impedir esta discusión, y el progresismo intenta tomar “protagonismo” con proyectos de ley, sin movilización ni discusión con las organizaciones ni el movimiento de mujeres. En este marco, el 8 de agosto se votará en el Senado de Argentina la legalización del aborto y se está convocando a una movilización en solidaridad.

Pablo Torres

Pablo Torres Comité de redacción La Izquierda Diario Chile

Bárbara Brito

Bárbara Brito Docente y ex vicepresidenta FECH (2017)

Miércoles 1ro de agosto de 2018

La demostración de fuerzas que expresó el movimiento de mujeres con la marcha del 25 de julio por el aborto legal, libre, seguro y gratuito, dio un nuevo impulso al movimiento. Con decenas de miles que se movilizaron en todo el país, la lucha por el aborto sin restricciones y garantizado por el Estado empieza a ganar simpatía en amplios sectores de la población, y entra en la agenda pública.

La movilización muestra que el movimiento de mujeres puede ir por mucho más. El ataque de un grupo de extrema derecha contra tres jóvenes que se encontraban en la manifestación no solo es expresión de la polarización que genera este debate; sino también refleja de la fuerza que contiene esta lucha, que se encontrará con un resistencia organizada de los conservadores. La respuesta ante esto debe ser redoblar aún más la fuerza y organización de la lucha por el aborto.

8 de agosto: seamos miles en solidaridad con la lucha en Argentina. Que la marea verde se tome las calles

El 8 de agosto se votará en el Senado argentino la ley de aborto, y multitudinarias movilizaciones se convocan en el país hermano. Es un deber impulsar la solidaridad para que triunfen “las pibas”, pues su triunfo será un triunfo para esta pelea a nivel internacional y en Chile, para ganar más simpatía, movilizar a más sectores y seguir este ejemplo.

En nuestro país así como en muchos otros se está convocando movilizaciones en solidaridad. Diversas organizaciones, como la Coordinadora Feministas en Lucha (CFL), la Coordinadora 8 de marzo y Pan y Rosas Teresa Flores han adherido a esta movilización convocada por las organizaciones de mujeres de Argentina, que en Chile será afuera de la ex embajada a las 18:00 horas.

Sin embargo, todavía no se transforma en una fecha central no solo para solidarizar con las compañeras en Argentina, sino para que sea un punto de apoyo para que nuestro movimiento gane más fuerza. Para que este día se transforme en un nuevo impulso en la lucha por el aborto legal en Chile, es un deber de todas las organizaciones feministas, de mujeres, estudiantiles, sindicales, sociales y de la izquierda, incluyendo las que tienen representación parlamentaria como el PC y el Frente Amplio, que podrían aprovechar sus tribunas para hacer un gran llamado a esta convocatoria, transformándola en una gran y multitudinaria movilización.

Las organizaciones estudiantiles como la Confech o sindicales como el Colegio de Profesores (que ese mismo 8 de agosto tienen una primera jornada de movilización contra el ministro Varela) deben tomar esta convocatoria, expandirla con miles de llamados, volantes, videos, afiches, y convocar asambleas, plenos y actividades en carreras y universidades para que ese día nos movilicemos como una fecha central. Una jornada de movilización que culmine con una gran concentración fuera del consulado argentino (Vicuña Mackenna 41 a las 18:00 horas) sería un paso adelante.

Si las pibas triunfan, nuestro movimiento se fortalece y se debilitan los conservadores que quieren impedir nuestra demanda.

Junto a la movilización, que las organizaciones de mujeres discutan el impulso de un proyecto de ley

Piñera y los sectores conservadores no solo se oponen al aborto, sino que harán sus máximos esfuerzos para impedir una conquista del movimiento de mujeres. Mientras el gobierno hace demagogia con “igualdad de género”, Chadwick señaló el día de ayer, en un encuentro con evangélicos que “el Presidente es totalmente contrario, y ejercerá todas las atribuciones que la Constitución le otorga, como lo ha señalado, para impedir que eso (aborto) sea ley.” Es también un manto de protección para los conservadores y derechistas que se intentan organizar contra nuestra lucha, como los parlamentarios de Chile Vamos que salieron a plantarse con el aborto con sus pañolines azules.

Mientras esta es la posición de la derecha, algunos parlamentarios “progresistas” (ex Nueva Mayoría) como Girardi (Cristina y Guido) se muestran a favor del movimiento por el aborto e incluso están impulsando un proyecto de ley de aborto. Sin embargo, es sin nosotras, las organizaciones de mujeres y feministas que nos organizamos en las calles, universidades, escuelas y empresas; sin movilización ni en las calles, buscando que sea netamente una jugada parlamentaria; y que aunque es progresivo, es en los marcos de la salud de mercado (con subsidios a los centros privados de atención, que lucran con la salud de millones).

Mirosevic, diputado liberal (FA) le respondió a Piñera que “la oposición tiene mayoría en ambas cámaras” para empujar un proyecto de aborto. Sin embargo, una gran parte de la “oposición” se opone al aborto legal, libre, gratuito y seguro: no solo la DC que aquí es más favorable al gobierno, sino incluso sectores del “progresismo”. Ya lo vimos con la acusación a Santelices que intentó cercenar el mínimo aborto en 3 causales, donde un sector de la “oposición” lo defendió notablemente.

Por eso a la vez que impulsamos la movilización y coordinación amplia y llamamos a las organizaciones de mujeres, estudiantiles, sindicales y de la izquierda a redoblar la lucha en las calles, porque es la única garantía de triunfar, luchamos porque sean las propias organizaciones de mujeres y el movimiento estudiantil, en sus asambleas, jornadas y encuentros, que discutamos qué Ley de Aborto necesitamos, como hicieron en Argentina. Por supuesto que se trata de “que sea ley”, pero “nuestra ley”, arrebatándola en las calles y movilizadas, e impidiendo que sean reformas negociadas con la derecha en la “cocina parlamentaria” que le gusta tanto al progresismo.

Por la coordinación unitaria y amplia en universidades, escuelas y lugares de trabajo

Necesitamos reimpulsar y fortalecer este movimiento, en las calles, lugares de estudio y trabajo. Con asambleas y deliberaciones desde las bases, tanto de un plan de lucha como de qué proyecto queremos conquistar, y buscando desarrollar coordinaciones comunes de todas las organizaciones, amplias y masivas, con delegadas/os y abiertas a la comunidad. Sólo así podremos dar una pelea en común para triunfar, y buscar llegar a sectores mucho más amplios de mujeres trabajadoras, inmigrantes, dueñas de casa, jóvenes precarizadas, todas quienes son las más golpeadas por la clandestinidad del aborto, y que nuestro movimiento “haga temblar la tierra” y haga retroceder a los conservadores.

En un momento donde se empieza a desgastar el gobierno, donde empieza a colarse un inicial descontento con la situación económica (cierres de empresas, despidos, y ataques como el Estatuto Laboral Juvenil) e incluso a proyectarse movilizaciones en otros ámbitos (contra los despidos en el Ferrocarril de Antofagasta o el paro de Chuquicamata; movilizaciones convocadas contra el ataque a la juventud trabajadora y estudiantil); conquistar esa unidad de las luchas, y la unidad de la clase trabajadora, estudiantes y mujeres es fundamental para enfrentar a un mismo enemigo: gobierno, empresarios, iglesia y los partidos del régimen.

De fortalecerse la pelea en lugares de estudio, trabajo y calles por el derecho al aborto, puede fortalecer las demás luchas. Asimismo, estas luchas, de tomar en sus manos la lucha por el aborto, pueden avanzar hacia su unidad. Un gran ejemplo son los obreros ferroviarios del Ferrocarril de Antofagasta FCAB, que están dando una ejemplar lucha contra los despidos en el grupo Luksic; y no solo se han movilizado por sus demandas, sino que salieron junto a sus compañeras por el derecho al aborto el 25 de julio, estuvieron en la mina de Chuquicamata con el paro de los mineros, y han estado en manifestaciones de profesores.

Esa unidad necesitamos. Esa unidad es una potencia de un gran poder para enfrentar a nuestros enemigos.


Pablo Torres

Dirigente nacional del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR). Autor y editor del libro Rebelión en el Oasis, ensayos sobre la revuelta de octubre de 2019 en Chile, Edición Ideas Socialistas, 2021.

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