Daniela Avilés nos cuenta lo que han sido estos 7 meses de lucha y resistencia contra los despidos, las prácticas antisindicales y el autoritarismo de los directores.
Martes 7 de agosto de 2018
El 27 de diciembre del año pasado fui puesta a disposición por el director de la Escuela Patricio Cariola Marcelo Illanes. Esta decisión arbitraria, sin argumentos ni justificación fue avalada y defendida por la Corporación Municipal hasta el día de hoy manteniendo una defensa férrea a los directores, a pesar de los juicios y denuncias por prácticas anti sindicales.
A pesar de que las mismas apoderadas del curso fueron a conversar con el director, se entregaron cartas a las autoridades de ese momento de la CMDS, no hubo ninguna respuesta a favor de la reincorporación.
Aurora Williams es la actual secretaria ejecutiva de la Corporación y desde que asumió su cargo, a mantenido siempre su oposición a la reincorporación. Durante el desarrollo del juicio la corporación ofreció dinero para llegar a un acuerdo, siempre con la condición de mi salida definitiva del sistema educativo.
Mi postura durante 7 meses siempre ha sido la misma: voy por la reincorporación.
No significa un triunfo personal ganar la reincorporación, sería un triunfo para todos los profesores y el resto de los sectores de trabajadores de conjunto. Significaría además del precedente, un camino que se puede tomar y que se debe seguir tomando: la lucha contra los despidos es posible. No pueden tomarnos y sacarnos de nuestros lugares de trabajo como si fuéramos simples figuras de plástico. Somos personas, somos trabajadoras y además tenemos derechos y la lucha por la reincorporación en este momento implica luchar por defender los derechos de las y los trabajadores.
Han pasado 7 de meses de resistencia contra los despidos injustos y arbitrarios, no solo de los directores de las escuelas sino también contra los empresarios que durante estos meses han efectuado miles de despidos a nivel nacional.
Esta lucha se ha venido organizando y fortaleciendo a través de la coordinadora contra los despidos que se levantó en conjunto con sindicatos y organizaciones de izquierda para defender a las y los trabajadores afectados por despidos y otros ataques por parte de los empresarios y el gobierno.
Juntos hemos estado apoyando diversas concentraciones, movilizaciones, actividades para sostener el fondo de solidaridad que reúne los fondos necesarios para que ningún trabajador tenga que bajar los brazos por hambre.
Una de las acciones de solidaridad más destacada fue el apoyo entre diversos sindicatos como los compañeros del Sindicato Interempresa del FCAB junto con los despedidos, Sindicato de Orica y también su delegado sindical despedido solidarizando y apoyando a los trabajadores de CODELCO Chuquicamata que paralizaron contra los anuncios de más de 1700 despidos a trabajadores de planta y más de 4000 contratistas.
La lucha por la reincorporación ha transcurrido en medio de miles de despidos a nivel nacional lo vemos en IANSA, Suazo, Maerks, etc. en los cierres de fábricas que están dejando familias en la calle. En Antofagasta hoy hay un tremendo ejemplo de lucha contra los despidos, encabezado por los despedidos del FCAB y sus familias quienes han venido a mostrar que si es posible luchar contra los despidos levantando bien alto la consigna “familias en la calle nunca más”
Los profesores y trabajadores de la educación estamos sometidos a un sistema de condiciones laborales precarias, inestabilidad laboral a través de los plazos fijos, agobio laboral, amedrentamiento y autoritarismo por parte de los directores que a final de año utilizan la facultad de despedir al 5% de la planta docente todos los fines de año. Y esto sin olvidar que el 70% de los trabajadores de la educación somos mujeres.
Estas prácticas están avaladas por la misma Corporación Municipal que a pesar de recibir las denuncias, finalmente despide a delegadas sindicales, para proteger sus figuras de autoridad en las unidades educativas. Un ejemplo de esto es lo que sucedió en la escuela F-78 donde también se tomaron decisiones arbitrarias que afectaron a toda la comunidad educativa que se movilizó exigiendo la salida de la directora.
La importancia de esta lucha es que cuestiona todo el sistema educativo actual, que funciona con una lógica de mercado en la cual no le interesa realmente la educación de las y los niños sino solo les interesa mantener el control de los dineros destinados a la educación pública mientras siguen manteniendo la precarización de las escuelas y liceos y sometiendo a los trabajadores a estas condiciones precarias e inestables de nuestros lugares de trabajo. Ganar esta batalla nos pone en un buen pie para poder avanzar a cambiar esta realidad.
Te puede interesar: "Soy profesora, estoy a favor del derecho al aborto legal"