El Movimiento Revolucionario de los Trabajadores, a través de Esquerda Diário lleva la orientación de unir las luchas "económicas" y la lucha para enfrentar al gobierno de Temer y a este régimen a cada lugar de trabajo y estudio al que podemos acceder. Así es como por ejemplo, haremos un bloque en la movilización de San Pablo junto con los trabajadores de la USP en huelga con las siguientes consignas: "Que se vayaTemer. Por la movilización independiente de los trabajadores contra todos los ataques: huelga general ya!"
Viernes 10 de junio de 2016
Combatir la estrategia de conciliación de Lula y del PT que crecen en influencia en la lucha contra Temer y más aun cuando se ofrecen como oradores en estas movilizaciones que atraen a jóvenes y trabajadores que quieren enfrentarse al gobierno golpista, pasa a años luz de una táctica abstencionista. Hay que marchar separado, con otra estrategia y denunciando cómo el PT y Lula quieren contener esta lucha para sus fines electorales y de conciliación con la derecha y los empresarios. Esto no se hace desde el sillón de casa y menos aun carnereando huelgas.
Esta es, lamentablemente, la táctica que viene siendo adoptada por el ala mayoritaria de la CSP-Conlutas, central sindical bajo influencia del PSTU. Se niegan a todo frente único en el combate a Temer y completan este sectarismo hacia trabajadores y jóvenes que quieren enfrentarse al gobierno golpista, con una linea auxiliar de la derecha llevada adelante durante los últimos meses que hasta fue elogiada por el Movimiento Brasil Livre, impulsor de las movilizaciones de la derecha. El PSTU, y a través suyo el ala mayoritaria de la CSP-Conlutas, celebró los resultados del golpe como si fuesen los primeros pasos de su "Que se vayan todos". Continúan el oportunismo de ayer con el sectarismo de hoy. La dirección de la CSP-Conlutas responde que no hay que hacer nada porque el PT está poniendo, aunque muy tímidamente, sus fuerzas. Más que eso, donde sea posible, que se vote en contra de parar ese día, aun que sea en un sector de Petrobras, que está por ser privatizada, porque el PT quiere que vuelva Dilma. Su "Que se vaya Temer" no toma las calles ni pretende ligarse a ningún sector real.
Este sectarismo y oportunismo extremos de la CSP-Conlutas bajo orientación del PSTU es continuado menos intensamente pro no en forma menos abstencionista, por otras corrientes de la izquierda. La CST/PSOL sigue la misma línea del PSTU: abandonar a los trabajadores presentes en la movilización a las centrales burocráticas petistas, sin dar batalla para arrancar las bases presentes de la influencia nefasta del PT. El MES/PSOL de Luciana Genro, que no combatió ni criticó el impeachment hasta la víspera de la votación en diputados todavía no tiene posición sobre si participará o no. Lula y Doma agradecen que figuras conocidas como Luciana Genro no opinen sobre cómo tirar a Temer y se abstienen de disputar este movimiento real.
Este tipo de posición solo fortalece a la derecha, Temer y por otro lado al PT, que se ofrece a sí mismo como "alternativa" a Temer. El MRT batallará para construir fuertes bloques en varias ciudades del país, convocamos a los activistas de la CSP-Conlutas, de la MML y otros grupos que sabemos que no tienen acuerdo con esta vergonzosa posición abstencionista, a componer junto con el MRT fuertes bloques independientes de Lula y su estrategia conciliadora con empresarios y la derecha, para que juntos pongamos de pie una voz que diga "Abajo el gobierno golpista de Temer".
El MRT a través de Esquerda Diário hemos expresado diariamente la exigencia a la CUT y a la CTB que rompan con su parálisis cómplice y métodos de acciones controladas y convoquen asambleas en la base de todas las estructuras que dirigen para planificar democráticamente la defensa seria de los salarios y de los puestos de trabajo, con los métodos de la lucha de clases, y luchar para imponer una nueva Constituyente con la fuerza de un gran movimiento en todo el país contra los ajustes y que cuestione al golpista Temer, su gobierno y el régimen, ofreciendo una respuesta independiente a la crisis política que se enfrente a la derecha y a la conciliación del PT, y puede abrir el camino a un tipo de gobierno anticapitalista de los trabajadores, organizado desde sus organismos de lucha.