En un reportaje radial, la expresidenta negó haber criminalizado y perseguido a la comunidad qom. Sin embargo, sus años en el Gobierno muestran lo contrario.
Jueves 21 de septiembre de 2017 13:55
La expresidenta de la nación fue entrevistada hoy por el periodista Víctor Hugo Morales, en AM 750. En una conversación bastante extensa habló de todos los temas de la política actual, buscando diferenciarse del Gobierno de Macri.
Allí, entre otras cosas, se refirió a la situación de criminalización y hostigamiento que están viviendo las comunidades originarias y en especial la comunidad mapuche. Señaló que "nosotros podíamos o no estar de acuerdo con lo que demandaban los Qom pero jamás represión, ni persecución, ni judicialización".
Sin embargo, la realidad del pueblo Qom bajo su mandato presidencial muestra lo contrario. Un breve repaso lo evidencia.
En el 2010 la comunidad ubicada en Formosa reclamaba por 600 hectáreas donde ya estaban viviendo y por tener acceso al agua potable, entre otras cuestiones elementales. El corte que habían realizado sobre la Ruta Nacional 86 fue reprimido violentamente por la Gendarmería Nacional y la Policía provincial el 23 de noviembre de ese año. Ese día sus viviendas serían quemadas y Roberto López, miembro de la comunidad Qom Potae Napocna Navog, sería asesinado por la Policía.
El gobernador de Formosa, el peronista Gildo Insfrán, era uno de los principales aliados de Cristina Fernández y formaba parte del Frente para la Victoria. Lo siguió siendo por varios años más y aún se cuenta entre quienes sostienen más cercanía con la ahora candidata a senadora. Ostenta ese cargo desde 1995, convirtiéndola en su propio feudo. Miembros de comunidades originarias que viven en esa provincia tienen que lidiar con diversos procesos penales hasta el día de hoy. La represión antes mencionada ha sido solo una y los hostigamientos y ataques son una cuestión permanente.
En el mismo 2010 la comunidad qom había llevado su protesta a la Ciudad de Buenos Aires, a pocas cuadras de la Casa Rosada. Querían visibilizar su reclamo, exigían la devolución de su territorio, el cese de la persecución y de la represión bajo el Gobierno de Insfrán. El asesinato de Roberto López seguía impune pero los miembros de la comunidad eran judicializados. 24 qom de La Primavera fueron procesados por instigación al delito y atentado a la autoridad, Félix Díaz tenía 7 causas penales abiertas, por algunas de las cuales sigue procesado.
Nunca fueron recibidos por la entonces presidenta de la nación. Al contrario, hubo un claro ninguneo de la protesta. Luego de acampar durante meses, fueron desalojado por una patota de La Cámpora, que los subió a un colectivo en mayo de 2011. Al frente de la misma, como pudo verse en múltiples imágenes, estaba el actual diputado Andrés “Cuervo” Larroque.
Años más tarde, en febrero del 2015, las comunidades qom, pilagá, wichí y nivaclé instalaron nuevamente un acampe en el centro porteño, en las esquinas de la 9 de Julio y Avenida de Mayo. Sus reclamos no fueron escuchados y exigieron, en vano, que los reciba el Gobierno de aquel entonces, antes que termine su mandato. Eso nunca ocurrió.
La indiferencia del kirchnerismo en el poder era tal que hasta el propio Mauricio Macri pudo hacer demagogia presentándose en la carpa y prometiendo soluciones que, por supuesto, nunca llegaron.
Actualmente, en la Formosa gobernada por el mismo Insfrán, está preso Agustín Santillán, dirigente wichi. Su encarcelamiento es una clara medida persecutoria llevada adelante por el Gobierno peronista de esa provincia.
La "mala memoria" de Cristina Fernández hoy sirve para hacer campaña electoral. Pero nadie, menos aún los integrantes de los pueblos originarios, pueden olvidar que en su Gobierno hubo persecución, criminalización y hasta asesinatos por reclamar.