Desde que se estrenó este cortometraje, diariamente se han realizado artículos en el que se muestra la memoria de las torturas ocurridas en la dictadura de Pinochet en Chile, ya que este cortometraje está basado en la historia de una ex agente de la DINA, Íngrid Olderöck.
Domingo 13 de febrero de 2022
“Bestia” es el nombre del cortometraje que está nominado a los Premios Oscar, dirigido por Hugo Covarrubias y realizado con la técnica de animación stop motion. El cortometraje tiene la capacidad de que en casi 16 minutos logra que el espectador pueda sentir, sorprender y entender en algún sentido lo que va sucediendo en esta historia oscura. No es para menos ya que relata en un breve formato la cotidianidad de una genocida y torturadora de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) en la dictadura del 73’, desde ahí que Íngrid Olderöck se hizo conocida como “la mujer de los perros”.
Ese apodo respondía a que ella utilizaba perros para violar a prisioneras y prisioneros políticos en el centro de tortura “Venda Sexy”. Aún viviendo un atentado en el 81’ que dejó una bala depositada en su cabeza, ésta mujer que sirvió con honores en Carabineros y la DINA en la dictadura, jamás fue enjuiciada por los crímenes de lesa humanidad que había cometido, muriendo en impunidad el 2001.
Según lo que cuenta Nancy Guzmán, autora del libro “Íngrid Olderöck: La mujer de los perros” a Radio Universidad de Chile: “Ese día habíamos quedado en tener una entrevista y me recibió muy mal. Empezó a agredirme verbalmente, de manera muy violenta y terminamos. Ahí puse fin porque había sido un proceso muy desgastante de todas esas sesiones con una mujer que era muy violenta. Además, la entrevista era como un juego permanente del gato y el ratón donde, de repente, yo no sabía si era el ratón o si era el gato. Pero tenía que estar permanentemente atenta a las provocaciones que esta mujer hacía”, recuerda Guzmán, y agrega que “en el libro yo cuento sobre la vez que me puso una pistola en la mesa y yo no hallaba qué hacer. No sabía si tomar la pistola y, si tomaba la pistola, ella me agarraba con sus manos enormes, gigantes, y me mataba. Y podía acusarme de estar en su casa, de haber entrado. Podía matarme tranquilamente. Eran situaciones permanentes que ella ponía para jugar y, en el fondo, para provocar y atemorizar”.
Además Nancy Guzmán, comenta que Olderöck había sido criada en la alemania nazi teniendo un buen vivir, por lo que ella había adoptado esa ideología fascista de los nazi, destacándose en la institución de Carabineros ascendiendo a Mayor en el 78´.
A raíz de la reflexión que produjo este cortometraje acerca de la memoria, la autora del libro acerca de Ingrid Olderöck, dijo: “eso es lo que hace la memoria. La memoria lo que hace es decir ‘bueno, aquí existió un país distinto, muestra por qué ocurrió esta violencia, qué resultado tuvo y qué es lo que somos ahora’. Ese efecto es el que tiene la memoria. Y ese efecto es el que nadie quiere, porque políticamente no conviene. Nadie quiere terminar con un sistema que da tantas ganancias a tan pocos”. Estas palabras dan para pensar el aporte en términos de memoria y lucha de este tipo de obras artísticas.
Con este cortometraje queda claro que se pueden realizar obras artísticas que cuenten verdades que sucedieron en el país en esos años, fruto de las herencias de la dictadura es que estalló Chile en octubre del 2019, el conocimiento y memoria a gran escala de estos hechos es un aporte a la educación y cultura que deberíamos utilizar. Durante muchos años donde han gobernado desde la ex Concertación hasta la actualidad con la derecha, se ha expuesto muy poco de lo que pasó realmente en la dictadura de Pinochet, el miedo y autoritarismo aún se encuentran presentes en la educación y los sectores del arte, en el cual integrar temas de violaciones a los DDHH se vuelve un problema y motivo de represalias.
Mientras tienen a genocidas presos en cárceles de privilegios como Punta Peuco, muriendo viejos rodeados de beneficios, siguen existiendo personajes horribles como Íngrid Olderöck que mueren en impunidad. Por eso sigue en pie la lucha por juicio y castigo para los genocidas de ayer y hoy, no más represión ni impunidad, y que liberen a las y los presos políticos de la revuelta para decir realmente Nunca más en Chile.

Nancy Lanzarini
Profesora de Lenguaje y Comunicación.