Según la Defensoría del Pueblo de la provincia, el 49 % de los artículos del programa lanzado hace días por el Gobierno no se encontraron en las góndolas de los comercios de la provincia de Buenos Aires.
Lunes 6 de mayo de 2019 20:18
La defensoría detalló que se registró falta de stock y escasa visibilidad del 49 % de los denominados "productos esenciales".
El informe se elaboró en base al monitoreo de 42 establecimientos, en 30 ciudades.
El propósito de este seguimiento es dar cuenta del cumplimiento del programa ya sea en cuanto a los precios, al stock, la reposición de los artículos de la lista y a la identificación y visibilidad de las mercaderías.
Los resultados demostraron que el 67 % de los productos no tenía la señalética diseñada por el Gobierno y que los empresarios se comprometieron a garantizar.
Respecto a la visibilidad, donde se debe garantizar que los productos estén a la vista de cualquier consumidor, se detectó que el 42 % de estos artículos no estaban claramente visibles.
Además, sólo tres hipermercados difundieron el número que la Secretaría de Comercio dispuso para que los consumidores pueden denunciar irregularidades en el cumplimiento del programa.
El relevamiento fue realizado en super e hipermercados de Arrecifes, Junín, Tandil, Olavarría, Tres de Febrero, Miramar, Chivilcoy, Lincoln, Bragado, San Pedro, Necochea, Chacabuco y Almirante Brown.
También incluyó las ciudades de Bahía Blanca, Pigüe, Bolívar, Coronel Suárez, Balcarce, Mar del Plata, Ituzaingó, Zarate, Saladillo, San Nicolás, Pergamino, La Plata, Ensenada, Mercedes, Lomas de Zamora, Tigre y Berazategui.
El Gobierno había lanzado este programa como una forma de incentivar el consumo y, de cara al año electoral, dejar de caer tanto en las encuestas, pero "hecha la ley, hecha la trampa", como dice el dicho. No resultó más que otra burla hacia el pueblo trabajador que cada vez sufre peor las consecuencias del ajuste dictado por el FMI.
Por eso, la única salida alternativa es derrotar al FMI, Macri y los gobernadores que llevan adelante este saqueo histórico gracias a la complicidad de la burocracia sindical y la Iglesia, aliados del kirchnerismo.