Renegociar la deuda significa más ajuste y perpetuar los condicionamientos a la economía. ¿Quién carga la mochila de Alvarez Agis? Sección de Economía en #SeTeníaQueDecir.
Lucía Ortega @OrtegaLu_
Jueves 6 de agosto de 2020 12:50
Este martes, el ex viceministro de Economía de Kicillof, Emanuel Álvarez Agis, graficaba las supuestas bondades del canje de deuda externa de esta manera:
"Macri nos había dejado una mochila de deuda de 100 kg. y el Gobierno logró que ahora la mochila pese 54,8 kg. y que se la pone recién en 2025 en las espaldas".
Así dicho parece un “gol de media cancha”, como les gusta a todos usar ahora metáforas futboleras. Pero su lectura no tiene nada que envidiarle a cualquier economista de la ortodoxia:
Pero tranqui, seguí pedaleando que "algún día" vas a llegar a ser todo un emprendedor independiente, te prometen...
La disciplina de la deuda
Como confesó Alberto Fernández en una entrevista a Gustavo Sylvestre, la deuda condiciona al país de múltiples formas, y la pagan los que peor están.
El principal contenido que tuvo la renegociación más allá valor de los bonos, es la continuidad de seguir atando al país a las exigencias de la deuda.
La economista Julia Strada, funcionaria y directora del Banco Provincia, reconoció recientemente que “la deuda disciplina a los países deudores” mediante dos mecanismos:
1) “Drena recursos que podrían estar distribuidos en educación, salud, seguridad social, por ejemplo y se reduce el margen fiscal de la política económica”. Además habilita el drenaje de dólares hacia el exterior, De cada 10 dólares que ingresaron de deuda con Macri, se fugaron 8,6.
2) La deuda disciplina políticamente: “si no cumplís el programa [de austeridad] no te sigo desembolsando” es la extorsión más conocida que propone el FMI.
Por último, dice Strada, “la deuda es un negocio continuo y la clave es que dure, no que se cancele.”
Perfecto. Ahora, ¿para economistas no ortodoxas como Strada, gobiernos como el de Cristina Fernández o el de Alberto Fernández son los gobiernos de la cancelación de deuda o los de la continuidad?
Se equivocan, lejos de cancelar o poner fin a "la disciplina de la deuda", son los gobiernos de la continuidad. Con cada canje están revalidando el mecanismo extorsivo de la deuda.
Porque así funciona la deuda en países dependientes como el nuestro: unos se endeudan para que otros paguen las estafas, y así vivimos en un espiral, un círculo vicioso, del que no salimos nunca. Como bien dice Strada, la clave del negocio de la deuda es que dure.
La estrategia del desendeudamiento de Cristina Fernández fue pagar 200 mil millones de dólares cuando el país los tenía, en lugar de invertirlos en salir de este atraso productivo y romper con la dependencia. Así terminó Kicillof, y el mismo Álvarez Agis, tocándole la puerta al juez Griesa en 2014 para que lo deje volver a los mercados internacionales de deuda.
La mochila que nos dejan
Con este Canje, dicen que nos ahorramos 37,7 mil millones de dólares en 10 años. Eso, suponiendo que la mochila pesaba 100.
Lo que no dicen es que en los próximos 10 años vamos a tener que pagar 53 mil millones de dólares y después otros 50 mil millones hasta 2046. En total, pagaremos alrededor de 110 mil por una deuda de 66 mil con los bonistas.
Martín Guzmán dice “crecer para pagar”. Bien leído, el que avisa no traiciona: cualquier pequeño crecimiento que haya se va a drenar en pagos de deuda. Es una atadura de por vida.
Ahora, para pagar a razón de 8 mil millones de dólares a partir de 2025, más la deuda al FMI más deuda interna, el gobierno tiene que asegurarse un excedente en dos sentidos:
1) Tiene que conseguir dólares: para eso va apostar a profundizar el modelo agrosojero, primario exportador, minero, petrolero, va a mantener un dolar alto y salarios bajísimos en dólares. Ese es el ajuste externo. Pero en una economía mundial totalmente distinta a la que había en 2003 con altos precios internacionales de las materias primas. Aún con el hundimiento económico de este año y el derrumbe de importaciones, el saldo comercial crecerá solo 2 mil millones de dólares este año.
¿Y si no alcanzan los dólares? ¿Va a volver a tomar deuda afuera hasta que vuelva a ser “insostenible”? Otra vez el circuito.
2) Tiene que liberar recursos fiscales, del Estado. Lo que lo pone directamente de punta contra los jubilados y los sueldos estatales: de la salud, la educación, la administración pública. Ya ajustados desde hace años.
Para hacer ese ajuste seguramente el Gobierno acuda a su “socio”, al FMI, que ya no es el que financió la campaña de Macri sino que amablemente se ofreció a decir cuál es el nivel de Canje “aceptable” con los bonistas, y ahora amablemente se ofrecerá para sugerir los lineamientos del Presupuesto 2021. O sea, un ajuste.
Pero tranquilos, sigamos pedaleando en este círculo vicioso, seguro que "algún día" vamos a ser independientes.
Lucía Ortega
Economista UBA. Coeditora de la sección de Economía de La Izquierda Diario.