Al interior de la universidad ya se viene trabajando en torno al petitorio que se levantó desde la Vogesex. Hoy hace falta integrar las demandas de los y las trabajadoras de la universidad. Ante eso, se hace necesaria una alianza y coordinación efectiva triestamental.

Valeria Abett de la Torre Coordinadora de la Vocalía de Géneros y Sexualidades, Usach.

Vencer Usach Universidad de Santiago de Chile
Martes 15 de mayo de 2018
Hace ya varias semanas que se instaló en la Usach, la discusión en torno a la educación no sexista, muy ligada hacia un cuestionamiento hacia el autoritarismo universitario. Bajo ese mismo contexto, es que en distintas asambleas de carrera de la universidad comenzaron a tener una alta asistencia, problematizando en torno a las practicas de acoso, machismo, violencia de género y la las mallas de formación.
La Vocalía de Género y Sexualidades (vogesex) de la Usach inició el desarrollo de un petitorio que agrupe distintas demandas emanadas de las asambleas que se expresaron en el ampliado estudiantil, entre las cuales van desde decidir sobre las mallas de formación académica, filtro en las contrataciones, hasta demandas por la democratización de la universidad, que pasan por el que sea la comunidad en su conjunto, quienes se hagan parte de las decisiones que actualmente están reservadas para las autoridades universitarias.
Las discusiones se empezaron a dinamizar al interior de la universidad, de modo que en distintas carreras aparecieron mociones de paro, jornadas de reflexión, que volvieron a dinamizar a la universidad bajo un ambiente de movilización.
Estudiantes de las carreras de la Facultad de Humanidades levantaron una “toma feminista” del edificio de la Facultad por los días jueves y viernes, la cual nació a raíz del contexto nacional en que el movimiento estudiantil pone al centro las demandas de una educación no sexista. Se suman a estas acciones el que el día de ayer, lunes, la carrera de Ingeniería en Mecánica y automatización también levantó una “Toma Feminista”, la cual fue transmitida a través de las redes sociales.
En este mismo contexto, es que la carrera de Ingeniería Comercial, la semana pasada impulsó una moción de Paro Indefinido para ser votado en esta, a la cual se sumaron al menos 9 carreras para que se vote este jueves, de modo que existe mucha expectativa en cuanto a las medidas de presión que comienzan a plantearse al interior del estamento estudiantil.
Asimismo, diversas carreras también inician “paro” como estado de movilización, tales como historia, matemáticas, Administración pública y periodismo, entre otras. Se espera que esta semana se profundicen las discusiones en torno al petitorio y se lleve a cabo la votación de la moción de paro indefinido, además de salir a marchar mañana miércoles según el llamado de Confech.
Nuevos desafíos sobre los cuales trabajar
Las discuciones y la movilización que se viene gestando es un fenómeno que debe ser valorado positivamente. Las y los estudiantes retoman las discusiones en torno a la educación que queremos, y también en directa relación respecto a las necesidades que tiene esta sociedad.
En este sentido, deben tener proyección no sólo en el ámbito estudiantil que sólo a ellos involucra, sino que pensar en las necesidades que envuelve al resto de la comunidad, a modo de dar respuestas más estructurales frente a las problemáticas abiertas. Es un paso importante sobre el qué hacer, el cual ya inició a partir de integrar entre las demandas la democratización universitaria.
Las y los estudiantes deben ser actores que piensen en ser un aporte en lograr posicionar las demandas de los sectores más vulnerados actualmente.
Ya se ha instalado la discusión en torno al autoritarismo universitario, que retoma un debate necesario en torno al cogobierno universitario que debe hacer partícipe a los distintos estamentos en cuanto a las decisiones que en la universidad se toma. La comunidad estudiantil debe ser replanteada, de modo que integre en la misma a estudiantes, profesores (a los profesores que actualmente están bajo el régimen de contrato por "hora") y a trabajadores de la universidad, funcionarios, agrupando en estos mismos a quienes son el sector más precarizado, como lo son las y los trabajadores de aseo y jardines que están bajo un régimen de subcontrato.
Las y los trabajadores de la universidad también han tenido a la interna procesos de denuncias por acoso sexual o laboral, de modo que es importante lograr un espacio de trabajo y articulación entre los tres estamentos, a fin de recoger sus problemáticas para que también puedan ser tomados en el petitorio que ya se está trabajando.
Para que esta movilización tenga un buen rumbo es necesario tomar estas tareas. Se hace necesario que exijamos en conjunto decidir sobre nuestros espacios de estudio y de trabajo, que nos articulemos contra el autoritarismo universitario y hagamos carne una alianza efectiva entre estudiantes y trabajadores.