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Red Internacional
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Chihuahua. La muerte de “Pepe” chofer de DiDi, resultado de la precarización laboral

Compañeros y familiares de José Antonio Fuentes se manifestaron durante la semana y denunciaron que en 2019 fueron tres conductores asesinados y otros dos están desaparecidos, además de una cantidad considerable de robos y ataques.

Lunes 23 de diciembre de 2019

El pasado sábado 21 de diciembre se realizó una caravana fúnebre entre conductores de las conocidas plataformas Didi y Uber, respectivamente, en solidaridad con la familia y compañeros de José Antonio Fuentes “Pepe”, quien fue asesinado y abandonado en la carretera Chihuahua a Delicias, el pasado jueves 19, luego de su desaparición el 12 de diciembre.

Trascendió que José Antonio Fuentes tenía 36 años de edad y era chofer de DiDi, quien realizó su último viaje de la colonia Zootecnia rumbo al sur de la capital de Chihuahua, el pasado jueves 12 del mes, y del cual ya no se supo hasta su localización una vez que murió por impactos de bala, según reportes oficiales.

Compañeros y familiares de José Antonio Fuentes se manifestaron durante la semana y denunciaron que, en 2019 fueron 3 conductores asesinados y otros 2, quienes se encuentran desparecidos, además de una cantidad considerable de robos y ataques sin respuesta real y positiva tanto de las empresas como de las autoridades locales.

“La cifra de las agresiones contra los conductores comenzó desde la llegada de la aplicación de Uber a la ciudad, pero los casos fueron en aumento a partir de la llegada de la plataforma DiDi, siendo los conductores de dicha aplicación quienes sufren el 70% de los casos de robo, algo que atribuyen a los pocos elementos con los que cuenta la empresa tanto para el conductor como para el pasajero al pedir poca información para su registro” reportan diarios como El Heraldo de México.

Cabe insistir en la opacidad e indolencia con que se comportan personal tanto de dichas plataformas, como las autoridades municipales y estatales. En el caso particular de José Antonio Fuentes, la inoperancia y retraso fue lo que obtuvieron sus familiares y compañeros al exigir información y atención en la desaparición del hoy occiso “Pepe”.

Chihuahua tiene alrededor de 3 años de aceptar las plataformas digitales de transporte privado, las más posicionadas continúan siendo Uber y DiDi, ambas cuentan con la modalidad de GPS, en donde se puede dar seguimiento al celular del conductor durante 24 horas, incluso después de desconectarse de la aplicación, información que debería ser de utilidad en caso de asaltos, agresiones físicas y/o para la investigación. En este caso de la desaparición y asesinato en cuestión, no obstante, de nada o poco ha servido.

Medios locales informaron que los asesinatos a conductores de las plataformas de transporte privado, se han incrementado en los últimos 3 años. El 26 de noviembre de 2017, se localizó el cuerpo de Alma Rosa Trillo, chofer de Uber, en la colonia Los Naranjos. En 2018, Ferdinando Alberto Rodríguez Lara, de 25 años, conductor de Uber perdió la vida, a causa de lesiones luego de ser asaltado. En 2019 se asesinó a otro hombre mientras trabajaba de chofer, del mismo modo, que asaltos y robos con armas se encuentran a la orden del día, así como se mantienen conductores en calidad de desaparecidos.

Los conductores de las plataformas no tienen la culpa

La desaparición y asesinato de “Pepe” se enmarcan dentro de los escenarios de precarización laboral en el país. No solo en el estado de Chihuahua, sino en importantes ciudades de la república mexicana, se han presentado conflictos, incluso derivados en violencia, después de la aprobación de la subcontratación (outsurcing) en el país, y con ello, la entrada a las aplicaciones de transporte privado como Uber, Didi y Cabify, principalmente.

En la Ciudad de México, por ejemplo, a mediados del año surgió el Movimiento Nacional Taxista, quienes señalaron que las condiciones de competencia con las aplicaciones electrónicas son muy desiguales, como resultan la ausencia del pago de la licencia especial de chofer, curso especializado de tarjetón, aplicación cromática, pago de revista y pago por concesión, dejando a los primeros en condiciones desfavorables para brindar el servicio.

Las personas conductoras de taxis, de la misma manera que las y los choferes de Uber, DiDi, o cualquier otra aplicación, son depositarias de una gran responsabilidad, por lo que, de igual forma deberían ser protegidas por las leyes del país, en este caso, en materia laboral.

Ambos, conductores de plataformas como taxistas, viven condiciones de trabajo de explotación y que, en la mayoría de los casos, cargan con el costo de refacciones, reparaciones y/o daños en su unidad, de la misma manera que, son afectados por el aumento en el costo de las gasolinas, tarifas y/o cualquier otra medida de las autoridades en transporte, eso sin mencionar, los problemas de salud surgidos de las horas al volante.

Igualmente comparten los peligros del tráfico, sabiendo lo que significa manejar cansado para cumplir la cuota y, aun así, salir a sortear la violencia e inseguridad que reina en nuestra ciudad y estado.

“Choferes de las plataformas DiDi y Uber se han convertido en el blanco de la delincuencia en los últimos tres años, tan sólo en 2019 suman tres muertos y dos desaparecidos, además de sufrir un promedio de 15 asaltos por semana en los últimos meses”, reporta el Heraldo de Chihuahua.

Precarización laboral resultado de la subcontratación

Las y los trabajadores de las aplicaciones de transporte privado en México, al igual que cientos y miles de connacionales, se han visto arrastrados a las filas de la subcontratación, debido a las heredadas reformas neoliberales, no solo en materia laboral, y que los actuales gobiernos estatales y federal han ratificado, llegando a realización de trabajos en condiciones de precarización total, sin relación formal con la empresa, sin prestaciones de ningún tipo y cumpliendo dobles o triples jornadas.

Es así que la exigencia de igualar las condiciones de competencia de los taxistas, deberá ser un reclamo no contra los conductores de las plataformas, sino contra las empresas que precarizan a sus trabajadores para priorizar sus ganancias, al igual que a las propias autoridades gubernamentales y cúpulas sindicales, que negocian y aceptan condiciones desfavorables y en detrimento de los propios trabajadores.

Del mismo modo, deberá crecer el reclamo contra los gobiernos y autoridades, por igualar las condiciones de trabajo, así como derechos y prestaciones laborales a los choferes de las plataformas prestadores de este servicio, exigiendo a las empresas el velar por mejores condiciones de vida para sus trabajadores.

Los reclamos y las confrontaciones deberán ir dirigidos hacia quienes son responsables de precarizar la vida y de que los ingresos para las familias trabajadoras en México, cada vez alcancen menos, y no para confrontar a los trabajadores entre sí.

El servicio de transporte privado a través de plataformas digitales como Uber y DiDi, no resulta único de Chihuahua, mucho menos de nuestro país, de igual forma que sus problemas tampoco lo son, por lo que no resulta ocioso, ni desperdicio alguno dar una revisión en otros países, y dar cuenta de las manifestaciones de trabajadores de estas plataformas que, denunciando realidades similares, están llamando a la formación de sindicatos para la defensa de sus derechos.