Cine. La muerte libera

“Fue después de su muerte que volvió, como una evidencia”, confiesa David, uno de los protagonistas de Una nueva amiga (2014), la última película de Francois Ozon. Lo que regresa no es otra cosa que un deseo secreto. Después de una muerte, el deseo florece y no puede esconderse más, no puede siquiera dudarse ya de su existencia, pues se ha transformado en una certeza indiscutible. David le confiesa a Claire, su confidente, que le gusta vestirse de mujer. Le ha gustado siempre, pero con la muerte de su esposa, el deseo se ha vuelto incontenible. Claire lo escucha estupefacta. Pero en su estupor es posible adivinar también cierta inquietud. La confesión que escucha la sorprende y al mismo tiempo la entusiasma. Acaso porque repercute contradictoriamente en ella, en su propio deseo oculto. El mismo que empieza a develársele con resistencias, a partir de la muerte de esa misma mujer, su gran amiga de la infancia, con quien a los siete años selló un pacto de amor que aún perdura.

Una constante en la filmografía de Ozon: la búsqueda por representar el deseo en su dimensión compleja. Y secreta. Versiones del amor clandestino que corresponde olvidar o encubrir por su condición irreverente. Resulta de inmediato posible, por otro lado, confirmar la marca de estilo que distingue al director francés. Contar en poco tiempo lo indispensable para que el relato avance y el espectador pueda concentrarse en lo que le interesa a quien filma: cómo puede el deseo desatarse a partir de una ausencia. La muerte no acecha, más bien cede, deja hacer, libera. Logra, en definitiva, viabilizar la fortuna del placer. Y sin embargo, porque una película además de sacar a relucir las virtudes y los hallazgos de su director, puede también revelar sus desaciertos, la película de Ozon exhibe escenas que sobran, escenas que subrayan innecesariamente los fundamentos de la trama y entorpecen la fluidez del relato. Pareciera que el director no supiera cómo definir la historia que cuenta, cómo encauzarla con eficacia hacia una resolución que termina siendo forzada y lacrimógena. Será tal vez por eso que la película no logra satisfacer del todo la expectativa que su presentación y gran parte de su desarrollo genera. Como si el cursor de los acontecimientos se extraviara y el drama fatalmente se extinguiera.

Una nueva amiga comienza con la preparación de un cuerpo. Un cuerpo muerto antes de hacerlo público, antes de mostrarlo al mundo por última vez. La muerte se encuentra en el origen de esta historia. De hecho, podríamos asegurar que la muerte se encuentra en el origen de cualquier historia. Toda historia comienza con la presentación, aunque sugerida, de la muerte. Es la muerte la que antecede, y por eso evidencia, una transformación. La que desata el cambio. Un cuerpo ya muerto se prepara, entonces. Se alista para convertirse en un cuerpo deseado. “Es un trabajo ser linda”, confesará en algún momento David, vestido de mujer, un poco dolorido pero feliz, cerca de ser aquello que siempre quiso.

Reparto:Romain Duris, Anaïs Demoustier, Raphaël Personnaz, Isild Le Besco, Aurore Clément

Ficha técnica:

Dirección: Francois Ozon
Guion: Francois Ozon
Fotografía: Pascal Marti
Música: Philippe Rombi
Género: Drama
Año: 2014 | Francia

Trailer oficial: