El Círculo Rojo. La novela de enredos del día de la industria: que si vengo, que no voy

• Este jueves 2/9 fue el día de la industria. Se trata de una fecha que para la gran mayoría no significa mucho, pero en esta ocasión resultó casi una novela de enredos.
• Resulta que para el acto oficial de la Unión Industrial Argentina (UIA) se esperaba que asista el presidente Alberto Fernández.
• Pero no asistieron ni el presidente ni el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
• Ambos viajaron a Resistencia, Chaco, para visitar la empresa metalúrgica Palacios Hermanos junto con el gobernador Jorge Capitanich.
• ¿Qué dijo Alberto? Llamó a seguir “apostando por una Argentina que se motoriza a través de la industria”. Y agregó que “estamos en un proceso vertiginoso de crecimiento, con el 65 por ciento de la capacidad instalada utilizándose”.
• Es exagerado hablar de un crecimiento vertiginoso, pero sí es cierto que la industria, excepto por alguna caída en mayo por las restricciones del Covid, lleva muchos meses de crecimiento.

¿Por qué pegó el faltazo el presidente en el acto de la UIA?

• Hay un aspecto que probablemente tiene que ver con lo electoral: no mostrarse con empresarios en momentos de campaña.
• Pero lo cierto es que las relaciones están tensas desde que en junio asumió la presidencia de la central industrial Daniel Funes de Rioja, con el impulso de Techint y otros sectores empresariales.
• El presidente anterior, Miguel Acevedo, de la Aceitera General Deheza, tenía mejor sintonía con el Gobierno.
• Las diferencias con la actual conducción de Funes de Rioja se agudizaron porque este abogado laboralista, con larga tradición antiderechos de los trabajadores, anunció que no pagarían a los empleados licenciados que no se vacunen contra el Covid.
• Eso había generado la respuesta del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, que dijo que "la política sanitaria no la define la UIA".

¿Qué pasó en el acto de la UIA?

• El oficialismo envió al secretario de Industria, Ariel Schale, quien pronunció un larguísimo discurso. Allí les echó en cara que "los industriales no ocuparon un rol protagónico durante la pandemia".
• Y señaló que en el Gobierno de Macri se sufrieron veinte meses de caída de la industria y la pérdida de 146 mil puestos de trabajo.
• Pero dijo varias cosas más. Y ahí el tono fue distinto. Destacó una batería de medidas que el gobierno impulsó en beneficio de la industria: subsidios, créditos y baja de contribuciones patronales por la pandemia; baja de los derechos a exportaciones industriales y aumento los reintegros; reducción de los derechos a las exportaciones automotrices incrementales; la ley de economía del conocimiento que exonera del pago del 70 % de las contribuciones patronales, entre otras iniciativas.
• En su discurso, Schale tuvo un momento de crítica dura a lo que llamó “ambientalismo trucho que obturan la agenda de desarrollo”. Una bravuconada contra los legítimos planteos de los movimientos ambientalistas.
• Finalmente, les dijo a los empresarios de la UIA que para el gobierno “ustedes son parte del orgullo central de nuestra argentina”. Y agregó que la industria brinda independencia económica, soberanía y autonomía. Sobre esta definición volveremos en un momento.
• Pero ¿Qué respondió Funes de Rioja? Dijo que "estamos convencidos de nuestro protagonismo y responsabilidad”. Aludía a lo que les echó en cara Schale.
• Además, destacó la ATP que recibieron muchas empresas y señaló que “estamos orgullosos en la manera que pudimos trabajar juntos con el Gobierno y los trabajadores en la pandemia”.
• Recordemos que los lugares de trabajo fueron uno de los principales sitios de contagio del Covid.
• Funes de Rioja también agradeció la presencia de Antonio Caló de la UOM y Gerardo Martínez de la UOCRA.
• Y remarcó que la producción industrial, con desigualdades por rama, se encuentra 4,5 % por encima del nivel de 2019.
• No les va nada mal. Como indicó Fernando Rosso en el editorial de El Círculo Rojo, el crecimiento tiene base en menores costos laborales y mayores niveles de explotación.
• Pero, obviamente, Funes de Rioja no no se privó de pedir más: por ejemplo, rebajas impositivas.

¿Hay una verdadera industria nacional?

• El secretario de Industria, Ariel Schale, habló que la industria ofrece independencia económica, soberanía, autonomía.
• Pero, en realidad, la industria argentina es, en términos de productividad, atrasada en relación a las potencias centrales.
• Y cada vez más dependiente de las importaciones de bienes intermedios, de maquinarias y tecnología que proviene desde esas potencias económicas.
• No solo eso. El último dato de la Encuesta Nacional a Grandes Empresas, mostraba que en 2019, entre las 500 grandes empresas del país, en la industria manufacturera había 93 empresas de capital nacional y 177 de capital extranjero. Es una industria que está mayormente extranjerizada.
• Y estos datos grafican la base estructural de las tensiones.
• Estamos frente a un empresariado industrial que estuvo al frente de los llamados a los golpes de Estado, que se caracteriza por la fuga de capitales a guaridas fiscales y que lo único que desarrolla es el atraso del país.