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Red Internacional
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11 de SEPTIEMBRE. La obra periodística de Sarmiento

Sarmiento utilizó la prensa como uno de los pilares fundamentales para construir una opinión pública que funcionara como sustento ideológico y legitimidad del liberalismo argentino. Sus publicaciones actuaron como un canal de propaganda política y combate ideológico contra otros modelos alternativos de país.

Lunes 11 de septiembre de 2017 00:00

Uno de los rasgos más distintivos posterior al gobierno de Rosas fue la expansión de la prensa y su utilización por parte de distintos sectores políticos para interpelar, moldear y orientar una influyente opinión pública.

La consolidación de un Estado moderno también supuso la creación de una sociedad civil que actuara como mediación entre el poder político y la ciudadanía. En ese sentido, la prensa empezó a funcionar como una fuente de autoridad fundamental.

Sarmiento no fue ajeno a este clima de época. A través de los periódicos buscó la constitución de una identidad ciudadana sólida. Así lo planteaba: “El diario es para los pueblos modernos lo que era el foro para los romanos. La prensa ha sustituido a la tribuna y al púlpito; la escritura a la palabra, y la oración que el orador ateniense acompañaba con la magia de la gesticulación, para mover las pasiones de algunos millares de auditores, se pronuncia hoy ante millares de pueblos que la miran escrita, ya que por las distancias no pueden escucharlas”.

La «opinión pública» constituyó entonces uno de los pilares de la legitimación del poder fundado, como establecía la Constitución, sobre la “soberanía popular”, que remitía básicamente a la potestad del pueblo para «opinar», evaluar y juzgar la actuación del gobierno durante el ejercicio de su mandato.

Se pusieron en marcha un conjunto de instituciones y se desarrollaron prácticas que actuaban en nombre de la «opinión pública» y que, en un terreno siempre en disputa, contribuyeron efectivamente a crear públicos, a generar opiniones, y a intervenir de manera muy visible en la vida política. (Sabato, H: 2014)

En este marco, la prensa nace con una impronta marcada por las facciones y pujas políticas. Como fenómeno nuevo aún no estaba constituido un campo periodístico autónomo, de hecho, los medios de prensa solían depender del financiamiento de las facciones políticas o de los gobiernos que, por eso mismo, también tenían o aspiraban a tener injerencia en su orientación.

Publicaciones

El primer periódico que fundó fue “El Zonda”, en 1839 de corte liberal y unitario. En 1841 colabora con los periódicos “El Mercurio” y “El Nacional”.

En su segundo exilio en Chile, después de participar de una sublevación unitaria derrotada, creó el primer diario de Santiago de Chile, “El Progreso”, aparecido el 10 de septiembre de 1842. Pocos años después participó en “La Crónica”, también en Chile.

En “El Progreso”, comienza a dirigirse hacia un lectorado ilustrado al que busca seducir, pero también construir. Sarmiento empieza a diversificar secciones e incluye folletines, biografías e imágenes, publicación de avisos comerciales, traducción de textos extranjeros.

«Soldado, con la pluma o la espada, combato para poder escribir, que escribir es pensar; escribo como medio y arma de combate, que combatir es realizar el pensamiento» (Sarmiento, 1852: 37)

Años después en “La Crónica” se plantea un viraje. Sarmiento, de regreso de su viaje a Francia, es ahora un escritor consagrado que busca dedicarse a una escritura programática en la que la lucha contra Rosas ocupa un lugar central. Luego de volver al país, participar en la batalla de Caseros y tras la caída de Rosas, es nombrado director del periódico “El Nacional” en 1855.

En 1864 después de haber sido Gobernador de San Juan es designado ministro de Mitre para cumplir funciones en Estados Unidos donde vive 4 años y publica desde allí el periódico Ambas Américas. Finalmente, como funcionario de Nicolás Avellaneda publica su último emprendimiento fue “El Censor” en 1885.

Para Sarmiento, la prensa constituyó un espacio de disputa de la opinión pública, aun siendo reducido el campo de potenciales lectores, muy importante para la formación de la sociedad desde donde moldear un sentido común. En ese sentido, el periodismo fue concebido entonces como una trinchera de combate más, contra la “barbarie” con la que identificaba a las comunidades originarias, al campo, la población rural y los gauchos. Desde la prensa también apuntó a combatir el federalismo y cualquier otro modelo político alternativo a su proyecto.

Fuentes

Bonaudo, M. (1999), (directora) "Liberalismo, Estado y Orden Burgués (1852-1880)" en Nueva Historia Argentina. Editorial Sudamericana. Buenos Aires.
Sabato, H. (2014), "Los desafíos de la república. Notas sobre la política en la Argentina pos Caseros". Revista Estudios Sociales n° 46. Primer semestre 2014.
Wasserman, F (2009), "La libertad de imprenta y sus límites: prensa y poder político en el Estado de Buenos Aires durante la década de 1850". Almanack Braziliense. São Paulo, n°10, p. 130-146, nov. 2009


Eugenia Steininger

Nació en la provincia de Río Negro. Es docente. Militante de Pan y Rosas y el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS).