Miércoles 5 de noviembre de 2014
Fuente: ajedreztupasion
Alan ha sido muchas veces campeón argentino y panamericano de las categorías infantiles, recientemente campeón mundial sub 16 y en la última semana ha coronado su gran presente con una estupenda participación en Brasil, en el Campeonato Continental Superior de América, compartiendo el primer puesto entre los mejores grandes maestros, derrotando en la última partida al preclasificado n° 1, el GM cubano Lázaro Bruzón (2679 ELO). El primer puesto correspondió a otro GM cubano Ortiz Suárez Isan Reynaldo (2611 ELO).
Lo que nos parece muy importante subrayar, porque no siempre es hecho, es el esfuerzo de Alan y su familia para participar en los torneos internacionales, sin ningún apoyo privado y con una mínima beca del Estado, unos 1.900 pesos al mes, que no alcanzan para cubrir lo que necesita un jugador de ese nivel. Es que Alan, si quiere seguir progresando, no puede quedarse en nuestro país, lamentablemente las competencias de alto rendimiento siguen siendo muy pocas en Argentina. ¿Podría Alan jugar algunos torneos en Europa con los 22.800 pesos que recibe en el año? No, apenas si puede cubrir parte de su entrenamiento con los grandes maestros de nuestro país. Además, necesita de las nuevas tecnologías si es que desea seguir progresando al más alto nivel. Una buena computadora está lejos de su alcance, si no recibe un verdadero apoyo económico.
Esta difícil situación que atraviesan todos los deportistas de alto rendimiento en nuestro país, los lleva a una difícil disyuntiva: en vez de preocuparse en perfeccionar tranquilamente su juego con la seguridad de ser apoyado por un país que desea ser distinguido internacionalmente por su cultura, Alan tiene que ocuparse de conseguir algún sponsor extranjero que lo financie por unos años. Y esto es muy difícil, por lo tanto debe saber “venderse”, tener un buen “representante”, e ir a tocar todas las puertas posibles.
Apenas regresó Alan de Sudáfrica, cumplió con el compromiso de jugar un magistral en Villa Martelli mientras que salía sin descanso de una entrevista a la otra, con todos los que desean figurar para la foto. Políticos de todas las estirpes y colores quieren adjudicarse algo de este gran logro que Alan trajo a nuestro país. ¿Ayuda? Nada en concreto. Alan mando su “currículum ajedrecístico” a más de 100 empresas, todas ellas grandes multinacionales que facturan millones en Argentina, pero ninguna tuvo interés en apoyarlo. ¿Cómo podemos hacer dinero con el ajedrez se habrán preguntado? Lo único que recibió en concreto fue un pequeño aumento en la beca que recibe del Estado. Alan se debe estar preguntando “¿He tenido que salir campeón del mundo para conseguir solo esto?” ¿Una semana de canal en canal, radio por radio, oficinas de políticos para nada?
Ajedrez en Argentina y en Cuba
Argentina es un país donde han surgido muchísimos talentos, hemos tenido otros cuatro campeones mundiales juveniles, muchos grandes ajedrecistas también, que han abandonado por la falta de perspectivas que ofrece el deporte, han iniciado una carrera universitaria y juegan cada tanto, otros que se dedican al poquer o backgammon, pues es una manera más simple de conseguir el sostén económico que todos necesitamos. ¿Cómo es posible que un país tan inmenso como el nuestro, con tantas riquezas materiales y humanas, ofrezca menos perspectivas que Cuba, una isla pequeña con unos 11 millones de habitantes que solo vive del azúcar, tabaco, ron y turismo, en la pobreza, según dicen?
Hoy en día, Cuba tiene más jugadores titulados y un promedio mayor de ranking internacional que nuestro país, ha salido séptima en las Olimpiadas solo por detrás de China y los países de la ex URSS. Uno de los motivos de su gran crecimiento es que la revolución socialista ha impulsado el ajedrez en todas las escuelas primarias.
Mientras que en Argentina la política sea dirigida por la burguesía, la decisión estará en sus manos: destinar miles de millones en la televisación del fútbol para todos y prácticamente nada al ajedrez. Pues la única prioridad de los monopolios y su Estado será siempre la valorización del capital. Por eso el apoyo al ajedrez de alta competencia y su enseñanza en todas las escuelas públicas no estará en su agenda, nada les interesa si no es para hacer negocios o reproducir su ideología entre las masas. Cuba es un ejemplo que nos muestra el camino a seguir a todos los ajedrecistas y maestros de Argentina.