Numerosos miembros de los Comités de Defensa de la República han sido detenidos esta semana. La ofensiva españolista contra el pueblo catalán se redirige nuevamente contra la izquierda independentista y en especial hacia los CDR.
Jueves 17 de mayo de 2018
Foto: EFE
Si las semanas posteriores el foco mediático y represivo se centraba en la escuela catalana y los profesores acusados de supuestos "delitos de odio", estos días se ha reactivado la cruzada de persecución judicial, policial y mediática contra los CDR y sus miembros iniciada hace meses.
Todo en el marco del golpe institucional contra las aspiraciones democráticas del pueblo catalán que se extiende en todos los ámbitos de la sociedad a través de un 155 que, lejos de suspenderse ante la investidura de un president sin causa pendiente como Quim Torra, se pretende perpetuar desde Moncloa y por exigencia de Cs y PSOE y toda la corte mediática unionista.
En este sentido, esta mañana eran detenidos dos regidores de la CUP en las localidades de Ripoll y Campdevànol. Santi Llagostera y Mariona Baraldés están investigados por los cortes de carreteras efectuados durante la huelga del 8-N. Una jornada combativa que reivindicaba y exigía la libertad de los consellers del Govern y los presidentes de la ANC y Òmnium. Horas después, los dos regidores eran puestos en libertad con cargos.
La nostra solidaritat amb totes les vaguistes #Vaga8N avui amb les companyes del #Ripollès detingudes aquest matí Mariona i Santi ben tornades. #absolucióVaguistes8N pic.twitter.com/nxQV5tEXQr
— Alerta Solidària (@AlertaSolidaria) 17 de mayo de 2018
Sin embargo, la campaña contra los CDR se reiniciaba el mismo lunes a primera hora de la mañana. Esa jornada los Mossos d’Esquadra detenían a cinco miembros del Comité de Defensa de Lleida por supuestos delitos de "desordenes públicos" durante las protestas por la detención de Carles Puigdemont el pasado 25 de marzo ante la subdelegación del Gobierno español. Ese día los mismos Mossos cargaron ante las miles de personas concentradas exigiendo la libertad del President en el exilio.
🔗 Tres persones han estat detingudes aquest matí a #Lleida i #Alcarràs i sis han estat citades a declarar davant els Mossos.
👭 El 25M vam solidaritzar-nos amb @KRLS davant la seva detenció.
📢 Avui ho farem amb els solidaris encausats.#SiEnsToquenAUnaEnsToquenATotes pic.twitter.com/QWvWq7CBQS
— CDRs de Lleida (@CDRsLleida) 14 de mayo de 2018
Durante el día de ayer, miércoles, cinco miembros más de los CDR eran detenidos y puestos a disposición judicial por supuestos delitos también de "desordenes públicos" y "coacciones" a raíz de los cortes de vías efectuados también durante la huelga del 8-N en la estación de Sants de Barcelona. Entre ellos había un miembro de la sección sindical de la CGT en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Todos estaban en busca y captura por no presentarse a declarar ante el juez el pasado 26 de marzo y el 3 de mayo.
Como respuesta a las detenciones, durante todo el día de ayer se fueron convocando numerosas concentraciones por la libertad de los detenidos y contra la represión en diferentes puntos de Catalunya, así como también ante la Ciutat de la Justicia en Barcelona.
Si bien todos los detenidos durante la semana han salido en libertad con cargos, no se descarta que durante los próximos días se efectúen nuevas detenciones.
Por su parte, los CDR iniciaban también una campaña de difusión de su lucha por la defensa de la República y contra la represión que viene sufriendo el pueblo catalán.
Arribarà l’estiu i tenim l’energia renovada.
Perquè estem amb els braços oberts per sumar més gent.#DecidimSer per avançar i que res no ens aturi! pic.twitter.com/EzoXoG0lz4
— Decidim Ser (@DecidimSer) 16 de mayo de 2018
Esta ofensiva, dirigida a desprestigiar y por ese camino acabar con estos organismos, empezó hace semanas, después de una intensa campaña mediática, con la detención de Tamara Carrasco por supuestos delitos de "rebelión" y "terrorismo" y la orden de busqueda y captura de otro de sus miembros por los mismos delitos.
Todo al mismo tiempo que se vive un incremento de los ataques fascistas hacia el movimiento independentista que quedan en la más absoluta la impunidad y el silencio mediático.
No obstante y pese a la cruzada de persecución, los CDR vienen siendo uno de los principales actores que permite al movimiento independentista seguir movilizándose contra la represión que sufre el conjunto del pueblo catalán, por la defensa del mandato surgido el primero de octubre y por la libertad de los presos políticos. En esa línea, numerosos CDR formaron parte este jueves de la manifestación convocada por la ANC y Òmnium en protesta por los siete meses de prisión que llevan tanto Jordi Sànchez como Jordi Cuixart por supuestos delitos de "sedición".
Esta capacidad de organización y movilización de los CDR es una de las principales preocupaciones de un Régimen español en alerta ante la posibilidad de que se pueda abrir un escenario de movilizaciones mucho más agudo. Y en este marco, el Régimen no duda en desplegar toda una cruzada criminalizadora, no solo contra la izquierda independentista y con el foco puesto encima de los CDR, sino también contra el conjunto de las libertades democráticas.
Y es que el golpe institucional contra el pueblo catalán es la antesala para la regresión de los derechos y libertades democráticas a nivel general en todo el Estado. Con el objetivo de poner fin a las aspiraciones independentistas de millones de catalanes se busca sentar las bases para imponer una restauración reaccionaria del Régimen del 78 en todo el Estado español. Ejemplo de ello son los ataques contra la libertad de expresión que se vienen profundizando de un tiempo a esta parte hacia raperos, periodistas, tuiteros y activistas sociales, como es el caso de Valtónyc, el primer músico que entrará en prisión tan solo por cuestionar a la monarquía en las letras de sus canciones.
Por todo ello, solo retomando el camino de la movilización social, a lo que la dirección procesista renuncia cada vez más abiertamente, se podrá poner freno al golpe institucional del 155, la represión y los ataques a las libertades democráticas, así como retomar la lucha por la defensa del mandato del 1 de octubre.