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Red Internacional
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Provincia de Buenos Aires. La oposición ganó en Cresta Roja a pesar del chantaje patronal y el fraude

OvoProt S.A. suspendió las tareas de faena durante lunes y martes, intenta convencer a los operarios de que no hay más trabajo. Los trabajadores continúan la lucha por los puestos de trabajo.

Alan Gerónimo @Gero_chamorro

Miércoles 7 de septiembre de 2016

Después del lunes 5, cuando los trabajadores tomaron medidas de fuerza por sus puestos de trabajo, el consorcio liderado por la empresa OvoProt S.A. suspendió las actividades de faena con la excusa que no contaban con los pollos necesarios para trabajar. Esto no es más que una gran extorsión a los trabajadores que hasta el día de hoy no pudieron entrar y siguen peleando por sus puestos de trabajo. Lo que hace la empresa es meramente especulativo, e intenta convencer a los trabajadores de que no hay más trabajo, para seguir reincorporando trabajadores. Lo hace, a fin de cuentas, para presionar por distintos medios a los trabajadores para que acepten la indemnización -los que no entraron- y acciones de la empresa para los reincorporados, bajando el costo de la compra de la firma Cresta Roja ya que esas acciones las pagaría en el futuro o se las quedarían los trabajadores.

El martes 6 empezaron a hacer correr el rumor de que se retirarían de la fábrica o que cerrarían alguna de las dos plantas, extorsionando y metiendo miedo a los trabajadores. Estos chantajes se dan en el marco de la pugna en el Juzgado Comercial nº 18 a cargo de la quiebra, que decidirá el próximo mes quién compra la empresa.

Un sector de trabajadores se movilizó al Juzgado para tener una reunión con la jueza Valeria Pérez Casado y denunciar los aprietes de la empresa, lo cual motivó que la jueza exigiera una explicación al consorcio que maneja Cresta Roja de cuáles son las medidas que van a tomar con los trabajadores y que presente el acuerdo ofrecido.

Estos aprietes se dieron en medio de las elecciones en el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA) de provincia de Buenos Aires. En las urnas de Cresta Roja el triunfo de la lista Naranja fue rotundo, ganando de conjunto por 310 a 148 votos. Esta lista es opositora a la Verde, que conduce el sindicato actualmente.

Aparte del cierre de la empresa durante parte del día de las elecciones por parte de la patronal, la lista Verde montó un fraude escandaloso en Cresta Roja para que no se exprese el rotundo rechazo que se ganaron traicionando su lucha. En medio del proceso que atraviesan los trabajadores de Cresta, los no reincorporados fueron excluidos y no se los dejó votar, los reincorporados con menos de tres meses tampoco pudieron y la urna se abrió a las seis, dejando a gran parte del turno noche sin poder participar. A los trabajadores no se les respetó el mínimo derecho democrático de votar las autoridades del sindicato.

Al cerrar las urnas habían votado menos de 500 trabajadores de los dos mil reales. Los fiscales de la oposición no denunciaron esas irregularidades.

Recordemos que Luis Morán –secretario general del sindicato- con toda su cúpula sindical traicionó a los trabajadores de la firma mientras luchaban por sus puestos de trabajo, no hizo ningún paro activo y hasta llego a donar solamente garrapiñadas y budines para las miles de familias de trabajadores que eran reprimidos por la Gendarmería mientras tenían el plato de comida vacío un día antes de las fiestas. Los obreros fueron en reiteradas veces al sindicato y una vez a la FTIA (Federación de Trabajadores de Industrias de la Alimentación) a demostrar su descontento con la conducción de la lista Verde.

Que la patronal cierre las plantas justo el día de las elecciones por la conducción del sindicato no es de extrañar, ya era cantado que el resultado en esta fábrica expresaría toda la bronca contenida contra la burocracia. Así aprovechan para devolver favores a la conducción y al cuerpo de delegados que, coronando su traición, se pasó de pleno a la burocracia de la Verde.

Pese a este escenario, la bronca que se expresó en las urnas contra la Verde -ganando ampliamente la Naranja- muestra que los trabajadores no se olvidan de quiénes son los traidores y que queda a la orden del día reorganizarse para sacarlos y conquistar una organización capaz de enfrentar los ataques patronales y a la burocracia.

La oposición Naranja no tuvo en cuenta a los trabajadores de Cresta Roja para la formación de la lista ni le interesó hacerlos parte de enfrentar a la Verde de conjunto. La Agrupación Bordo llamó a votar críticamente a la Naranja, pero armar una lista para enfrentar a la Verde sin hablar con el activismo de la principal lucha del último tiempo en el sindicato y sin contar en sus listas con representantes de la misma, es poner como "convidados de piedra" a los trabajadores de Cresta Roja.

En Cresta Roja se hace necesario reagrupar al activismo y volver a unir a las dos plantas sacando las mejores conclusiones de la lucha de los 9 días del bloqueo de portones del 2015 y los meses siguientes. Una de esas lecciones es que al haberse dividido por personalismos, caudillismo y oportunistas como los delegados, se perdió la oportunidad de pelear en mejores condiciones. No se puede volver a repetir tal escenario para enfrentar los ataques por venir; por eso la Agrupación Bordo plantea la necesidad de unificar a todos los trabajadores, reincorporados y los que todavía esperan, las dos plantas y los distintos sectores nuevamente.