A días que se cumpla un año del estallido social el gobierno busca sortear las diversas acusaciones constitucionales y acciones judiciales que entorpecen su mandato buscando mantener la funcionalidad de la policía, esencial para que prevalezca el acuerdo por la paz.
Martes 13 de octubre de 2020
El gobierno nuevamente insiste en encubrir las violaciones sistemáticas a los derechos humanos buscando empatar el debate poniendo el centro en el combate a la violencia”. Con una agenda basada en una batería de leyes represivas para combatir la “delincuencia” y un discurso que busca poner el foco en la violencia de los manifestantes, la derecha quiere salvar la “legitimidad” de carabineros que hace aguas ante el masivo cuestionamiento y repudio que genera dicha institución.
La operación de la derecha busca también enturbiar los ánimos de cara al plebiscito ante un esperable triunfo del Apruebo para ampliar su capacidad de maniobra en el debate constituyente que se avecina. De esa manera sus panelistas recorren los programas de televisión buscando instalar la idea de que la violencia es la “partera” de este proceso.
Mientras todos los estudios indican que los crímenes y delitos no han aumentado considerablemente , el gobierno insiste en sostener que la situación está desbordada y endosa en la oposición la responsabilidad de no proteger a los ciudadanos. La oposición da manotazos de ahogados aprovechando el descontento masivo con la policía para desviar los dardos que le disparan desde La Moneda. Y en todo ese circo parlamentario buscan insistentemente los puentes para dialogar y poder revivir la política de los consensos, el de los empresarios contra el pueblo
Ad portas de cumplirse este 18 de octubre un año de la Revuelta, los empresarios y el gobierno no quieren que los trabajadores y el pueblo adquieran como permanente el derecho a sublevarse para cambiar la coyuntura política. De instalarse una dinámica en que las calles se movilicen ante cada acontecimiento de la coyuntura que afecta sus intereses, la derecha teme que la “violencia” les impide instalar una nueva cocina para mantener intacto el modelo neoliberal.
Pero no solo la derecha quiere pacificar el debate constitucional, sino que la oposición , con un discurso centrado en cuidarse de la pandemia para cuidar el plebiscito y a ser cautelosos con las movilizaciones, también temen que las calles vuelvan a tomar mayor protagonismo por sobre sus intrigas palaciegas con las que esperan repartirse tranquilamente los cargos de la futura convención.
La oposición, Frente Amplio y Partido Comunista incluido, alimentan la idea de que basta con presentar un proyecto de ley de “reforma a carabineros” y esperar que el congreso pueda entregar una respuesta efectiva a la represión que actualmente despliega la policía con total impunidad. Lo irrisorio de esta posición se explica por sí misma.
Y mientas gobierno y oposición buscan excluir de las decisiones a los trabajadores y al pueblo, a este solo le queda manifestarse y protestar para hacerse escuchar. Este acto siempre será violento para los empresarios y siempre su represión estará justificada para mantenerlos al margen. Ningún intento de diálogo con quienes quieren marginarnos podrá revertir dicha situación.
Frente a un Estado que no quiere desarmar a su policía asesina por que la necesita para instalar su itinerario constituyente , se hace necesario que fortalezcamos nuestra propia organización, desde los territorios, sindicatos, centros de estudiantes y asambleas para oponer a la represión del estado una movilización de fuerzas que pueda torcer esta vara y avanzar a si a conquistar nuestras demandas.
Por lo mismo es que quienes no queremos que las demandas de la revuelta se transen en el congreso con los carabineros custodiando que el itinerario constitucional de los poderosos prosiga su curso, necesitamos dotarnos de nuestra propia alternativa política, para que el legado de octubre no sea solo un evento conmemorativo. La pelea por una asamblea constituyente libre y soberana , verdaderamente democrática, sin piñera en el poder y con los responsables de la represión y violaciones a los ddhh enjuiciados,sin las trabas del acuerdo por la paz tiene hoy a un año de la revuelta más vigencia que nunca
Ιωαχειν
Editor y columnista de la Izquierda Diario