×
×
Red Internacional
lid bot

Cine // Estreno. La pasión del hincha

Una reseña de Hijos nuestros, la película de Juan Fernández Geba y Nicolás Suárez que se estrena este jueves en los cines.

Diego De Angelis

Diego De Angelis @DieDeAngelis

Jueves 12 de mayo de 2016

En una escena de Hijos nuestros, ópera prima de Juan Fernández Geba y Nicolás Suárez, el protagonista, un tal Hugo Pelosi (Carlos Portaluppi), sentado en el sillón de su pequeño departamento, mira ensimismado la televisión. No mira cualquier cosa. Lo que Pelosi contempla antes de irse a dormir es un programa dedicado a San Lorenzo de Almagro, el equipo de fútbol del cual es hincha fanático. El programa se encarga, como cualquier otro de su mismo género, de informar la actualidad del equipo, de analizar y comentar partidos previos y futuros y de entrevistar a sus figuras. Pero será sobre el final del programa cuando Hugo se convierta en testigo privilegiado de un acontecimiento extraordinario. Los conductores le concederán, mirándolo directamente a los ojos, un segmento consagrado a picantear el deseo sexual de los hinchas, mediante la exhibición de un videoclip protagonizado por mujeres hermosas y casi desnudas, únicamente cubiertas con prendas de color azulgrana. Ellas bailarán sobre las tribunas vacías del Nuevo Gasómetro, bailarán solo para él, con sensualidad y lascivia le ofrecerán un espectáculo privado. La escena exhibe, a partir de esa momentánea confusión de realidades, el asunto del que se ocupará el film de Geba y Suárez. La escena produce la significación perfecta de una pasión. La pasión del hincha como una realidad eróticamente distorsionada.

Otra escena profundizará la misma idea. Durante un evento religioso, Hugo escuchará en el canto del párroco de la iglesia las estrofas de una canción del club. La pasión del hincha, acaso como la pasión de un fiel seguidor cristiano, no podría explicarse, bajo ningún punto de vista, con premisas netamente racionales.

Hugo Pelosi conduce diariamente un taxi, refugiado en la intimidad de su propio fanatismo, desentendido de cualquier otra realidad que no sea el amor por San Lorenzo –amor que conllevará secretamente una enorme carga de angustia situada en el pasado-. El film buscará señalar así la condición esencialmente solitaria que define la pasión del hincha y, por extensión, la de cualquiera.Pelosi no hablará con nadie. O con casi nadie. En el bar del club conversará en algún momento con otros hinchas del mismo cuadro. Pero siempre a través de un lenguaje específico, mediante cierto código particular. Cuando al protagonista no le salgan las cosas aducirá que juega con la cancha inclinada. Cuando se le presente una oportunidad y la desaproveche será porque no puso huevo.

Lo demás será silencio y contención. Contención proyectada en la mirada. La pasión permanecerá reprimida especialmente ahí. Y en el cuerpo. En el sobrepeso del personaje. Se moverá con dificultad, como si sobrellevara sobre sí la carga misma de su apasionamiento. La contención tendrá no obstante la oportunidad de su descarga durante un partido, cuando su equipo marque un gol.

En uno de sus viajes en taxi conocerá a Silvia (Ana Katz) y a su hijo, quien juega al fútbol en un club de barrio. Un encuentro fortuito que producirá una alteración profunda en su apesadumbrada cotidianidad. Porque esa mujer le gusta y no sabrá cómo abordarla. La comunicación con ella resultará problemática. Hugo buscará acercarse despacio. La ayudará con sus quehaceres y con el futuro deportivo de su hijo. El día que por fin se anime a invitarla a salir, será el día en que San Lorenzo juegue un partido fundamental.

Hijos nuestros cuenta con sencillez y precisión, sin caer en el barro de la solemnidad ni en un romanticismo idealizado y pueril, a veces con humor pero siempre manifestando un profundo amor por su personaje, la historia de un hincha de fútbol. La realidad no siempre encantadora de una pasión.

***

Ficha técnica

Reparto: Ana Katz, Carlos Portaluppi, Valentin Greco.
Dirección: Juan Fernández Geba y Nicolás Suárez
Guión: Nicolás Suárez
Año: 2015 | Argentina

Trailer oficial


Diego De Angelis

Nació en Buenos Aires en 1983. Licenciado en Letras en la UBA, escribe sobre literatura y cine en diferentes medios. Programa y coordina el ciclo "Cine para lectores".

X