La otra cara del preacuerdo de CCOO y UGT en la huelga del metal: trabajadores de CYMI protestan al no aceptar la propuesta de la patronal. Tras dos días de negociación, los 206 trabajadores se han negado a trabajar hoy ante la falta de acuerdo con la patronal para la mejora del convenio de empresa, donde cobran entre 300 y 400€ menos que con el convenio del metal.
Alex León @A10Leon
Lunes 29 de noviembre de 2021
Aunque a todos los efectos la huelga de todo el sector del metal ha sido liquidada por las burocracias de CCOO y UGT con un mal acuerdo, sobre todo para la mayoría de los trabajadores mas precarios, la lucha no ha terminado. Los trabajadores de CYMI, que hacen sus labores en la planta de Dragados, han realizado una protesta frente a la entrada de la factoría.
Tras dos días de negociación, los 206 trabajadores de CYMY se han negado a trabajar hoy ante la falta de acuerdo con la patronal para la mejora del convenio de empresa, donde cobran entre 300 y 400€ menos que con el convenio del metal. La empresa también se niega a pagar los atrasos firmados en el preacuerdo.
206 trabajadores de la empresa Cymi se niegan a entrar a trabajar.
Cobran entre 300 y 400 € por debajo del convenio, no tienen representación sindical.
La empresa se niega a pagar según convenio y se niega a pagar los atrasos firmados en el preacuerdo.
Esperando a CCOO y UGT. pic.twitter.com/T487WG8c9Q— @CTM coordinadora de trabajadores del metal (@CTM97560609) November 29, 2021
El acuerdo llevado a cabo por los sindicatos pactistas de CCOO y UGT no ha tenido en cuenta en la negociación a las empresas donde no tienen representación sindical, como es el caso de CYMI, sin comité de empresa.
La realidad es que hay una gran cantidad de trabajadores que no pudieron votar en las asamblea de su empresa o si lo hicieron no fue en unas condiciones adecuadas. Muchos de estos trabajadores no llevan el suficiente tiempo en la empresa por ser un empleo con una altísima temporalidad donde llegan a contratarte por 10 días. Otro sector de trabajadores que están desempleados en este momento no pudo decidir sobre el pacto.
Para superar esta traba en el que 200 empresas tienen un convenio similar es necesario desarrollar asambleas de todos los trabajadores del metal que con sus decisiones superen a las burocracias sindicales para poner a los sindicatos de nuevo al servicio de los trabajadores.
Si algo ha puesto sobre la mesa la huelga de Cádiz es la necesidad de luchar por la unidad de las filas obreras, bregando porque se ubique como clase hegemónica frente al conjunto de los sectores explotados y oprimidos.
Esta tarea fundamental, sin embargo, solo puede ser llevada a cabo en forma íntegra y efectiva si se enfrenta a los principales responsables de esta división: las burocracias de los sindicatos, que cumplen la función de garantizar la división de las filas de nuestra clase, donde cada quién se debe limitar a pelea por un interés fragmentado.
La lucha por desarrollar las asambleas y los métodos de la democracia obrera en los lugares de trabajo, así como por recuperar los sindicatos y comités de empresa de las manos de las burocracias sindicales para ponerlos al servicio de la lucha de clases es fundamental.