Cientos de policías entraron este jueves al campus de la universidad de Columbia en Nueva York y comenzaron a detener a estudiantes que mantenían un campamento en solidaridad con el pueblo palestino y contra el genocidio que lleva adelante Israel en Gaza.
Jueves 18 de abril 15:45
La Policía de Nueva York detuvo este jueves a decenas de estudiantes y activistas solidarios que llegaron al campus de la universidad de Columbia para evitar que las fuerzas represivas desmantelaran un campamento armado por los estudiantes en defensa del pueblo palestino y contra el genocidio que Israel está llevando adelante en Gaza.
UPDATE: A massive group of students have surrounded the Columbia University Palestine solidarity encampment to express their support for the protesters pic.twitter.com/WN6yc7MSac
— BreakThrough News (@BTnewsroom) April 18, 2024
Los agentes, vestidos con equipo antidisturbios comenzaron a detener a los manifestantes pasado el mediodía. En medio de docenas de carpas y decenas de manifestantes reunidos frente a la Biblioteca Butler uno de los policías dijo: “Como se han negado a dispersarse, ahora serán arrestados por invasión de propiedad privada. Si se resisten al arresto, pueden enfrentar cargos adicionales". Luego comenzaron a desarmar las carpas y a detener a los estudiantes, que eran esposados y subidos a ómnibus de traslado.
🚨 BREAKING: NYC Police are arresting Columbia University students protesting on campus as part of a multi-day encampment that demanded the university divest from companies and institutions profiting from Israel's war on Gaza. Via @JonFarinaPhoto pic.twitter.com/k2yv6unjND
— Status Coup News (@StatusCoup) April 18, 2024
Como señala Left Voice, parte de la Red Internacional La Izquierda Diario en Estados Unidos "Esta tarde, la presidenta de la Universidad de Columbia, Minouche Shafik, permitió a la policía de Nueva York entrar en la universidad y disolver el campamento en apoyo de Palestina armado por los estudiantes desde el miércoles por la mañana. Es imprescindible que defendamos el derecho a protestar y pidamos que todos los detenidos sean liberados y que todos los suspendidos sean readmitidos. Todos los que luchan por Palestina deben luchar contra la represión. Todos los sindicatos que emitieron resoluciones de cesación del fuego deben luchar contra estas suspensiones y arrestos y defender el derecho a protestar por Palestina".
Pero los cánticos continuaron resonando por el césped. “Columbia, Columbia ya verás”, gritaban los manifestantes, “¡Palestina será libre!”
Los arrestos se produjeron un día después de que la dirección de la universidad prometiera ante el Congreso que tomarían medidas enérgicas contra las protestas estudiantiles no autorizadas vinculadas a la guerra en Gaza. El comité del Congreso busca desmontar y criminalizar todas las protestas en solidaridad con el pueblo palestino diciendo que se trata de movilizaciones antisemitas.
Así apuntan contra las universidades persiguiendo, suspendiendo o expulsando a estudiantes que organizan acciones pro palestinas. El caso de Columbia fue emblemático porque solo un día después de comparecer ante el Congreso, las autoridades avalaron el ingreso de la policía para desarmar el campamento.
En los últimos meses, la dirección de la universidad ya venía tomado medidas para restringir las protestas y ha impuesto sanciones disciplinarias a decenas de estudiantes que, según afirma, han infringido las reglas. Columbia contrató empresas de seguridad externas y trajo a la policía al campus por primera vez en décadas, denunciaron los estudiantes esta tarde.
A medida que el movimiento en solidaridad con la causa palestina crece, en particular en Estados Unidos y Europa, mientras Israel extiende y profundiza el genocidio en Gaza, los gobiernos de los distintos países buscan criminalizar las protestas y detener a los activistas para frenar las manifestaciones. Así se vio hoy en Nueva York, y estas semanas en Alemania, donde la policía prohibió una conferencia en defensa de Palestina y en Francia, donde el Gobierno está llevando adelante citaciones a activistas propalestinos por considerarlas actividades "terroristas".
Bajo la excusa de que cualquier cuestionamiento a la masacre en curso es una manifestación de antisemitismo, buscan clausurar y silenciar un movimiento que cada día crece más, incluso entre miles de jóvenes judíos que dicen "no en nuestro nombre".
