Un largo discurso con variados anuncios, pero no se trató de un simple “listado de supermercado”. Fue esto y algo más que esto: el desplazamiento de las reformas como eje de la política del Gobierno. Desde las calles, la movilización de estudiantes, trabajadores y pobladores, continúa buscando poner al centro sus demandas.
Viernes 22 de mayo de 2015
Diagnóstico y conclusión
El diagnóstico no varió sustancialmente: hay, de acuerdo a la traducción por la Nueva Mayoría de la agenda de la calle, demandas de participación social con ciudadanos más exigentes, rechazo a los abusos, los privilegios y la corrupción en la política y los negocios, falta de confianza en los representantes, deslegitimidad de las instituciones.
La conclusión es contundente: en “un año complejo, intenso", "Chile está en un punto de inflexión”.
Bachelet hizo un llamado: “Sólo unidos tendremos la fuerza para hacer realidad este momento único de oportunidades”. ¿A quién llama a la unidad? A los allí presentes, sus interlocutores, los mismos representantes cuestionados, rechazados, deslegitimados. Y, aunque sin mayor variación en el diagnóstico, sí comenzó a variar su política.
El listado de supermercado y una inclinación a la derecha
Ya con el cambio de Gabinete se inició una inclinación a derecha, como dio cuenta La Izquierda Diario aquí (http://www.laizquierdadiario.cl/La-incongruencia-del-cambio-de-Ministros) y aquí (http://www.laizquierdadiario.cl/Primer-Consejo-de-Gabinete-con-nuevos-Ministros), con guiños a los empresarios y los partidos de la Alianza por Chile, UDI y RN.
Es que aunque Bachelet hizo mención a fantasmas que agitan el espíritu de estos partidos, como el “proceso constituyente”, el centro de su discurso, estuvo en un verdadero listado de supermercado, un rosario de anuncios, tan variados como los que van desde un nuevo canal de televisión cultural, hasta el fin del trabajo a honorarios en el Estado, pasando por la esterilización para perros de la calle. Por no mencionar el “descuento” que hizo al movimiento estudiantil, rebajando el porcentaje de beneficiados con la educación gratuita en la educación superior al 60% (la promesa inicial era el 70%, la demanda estudiantil para el 100%). Los anuncios anti-corrupción ya habían sido hechos, por lo que solo los mencionó al pasar. Toda la Penta-casta quiere que pase al olvido prontamente.
Con el Gobierno cediendo día a día desde este nuevo rumbo que suavemente va tomando, la derecha y los empresarios se envalentonan y van por más. No les basta que Bachelet haya sacado del centro del discurso de Gobierno las reformas, quieren que se abandonen completamente. Pero, una tijera está abriéndose en la política nacional.
Las movilizaciones en las calles
Con más de 5.000 personas, organizaciones estudiantiles, sindicales, sociales, y de la izquierda, se movilizaron por las calles, denunciando a la Penta-casta de los empresarios y sus políticos, llamando a “funar el Parlamento” como hizo el Partido de Trabajadores Revolucionarios, a derogar la Ley de Pesca de Longueira como hicieron los pescadores artesanales, a no olvidar a Exequiel y Diego asesinados en la pasada movilización del 14 de mayo, a una “reforma laboral de verdad” la ANEF, a “negociación por rama ahora” la agrupación de trabajadores Alternativa Obrera, a “educación gratuita 100% financiada por el Estado y sin subsidios a los privados” como planteó la Agrupación Combativa y Revolucionaria de los estudiantes universitarios. Al llegar a las vallas, quemaron la figura de la Constitución de Pinochet que aún nos rige reclamando por poner fin a todas las herencias de la Dictadura.
La represión no tardó en llegar. Las vallas cedieron y la movilización se dispersó por varias calles de Valparaíso. La represión buscaba una nueva víctima. Un carro lanza aguas de Carabineros apuntó a un manifestante, Rodrigo Áviles, estudiante de la Pontificia Universidad Católica y militante de la Unión Nacional Estudiantil, quien fue botado al suelo tras sufrir el impacto del chorro de agua, sufriendo una contusión en la cabeza que le provocó convulsiones, por lo que tuvo que ser internado en el Hospital Carlos Van Buren en cuidados intensivos.
En las calles, mientras el Gobierno se inclina a la derecha, los trabajadores y estudiantes lo hacen a izquierda, estando a las puertas de una nueva fase de movilizaciones reponiendo con fuerza sus demandas. Un desarrollo en tijeras de la política en Chile, que puede alcanzar un nuevo punto de desequilibrio.
