Durante estos días han quedado en evidencias las precarias condiciones que vienen viviendo los estudiantes del Liceo Amunátegui A-2 hace más de un año. Claros síntomas de las consecuencias de la educación de mercado.
Viernes 9 de agosto de 2019
Hace poco más de un año, posterior a un incendio vivido en las dependencias del Liceo Amunátegui A-2, la comunidad escolar de ese establecimiento fue trasladada a una sede que de manera provisoria, mientras se realizaban los arreglos en el siniestrado recinto.
A pesar de haber brindado una solución en aquel instante, hoy se ha vuelto una verdadera pesadilla para los casi 496 estudiantes y también para el resto de la comunidad educativa que han tenido que estar soportando condiciones altamente precarias, como: puertas de las salas rotas, un patio que es un estacionamiento refaccionado, puertas e inodoros de los baños no funcionan y el tamaño de las salas es ínfimo. Un número importante de estudiantes ha estado cursando el año escolar, teniendo que lidiar bajo estas condiciones con lluvias, frío y hacinamiento. Tomando en cuenta que ya han existido situaciones que han causado preocupación en la comunidad educativa; un amago de incendio por una instalación eléctrica defectuosa y otra, que los dejó sin energía en el lugar.
Irregularidades que quedaron al descubierto
Estas condiciones fueron confirmadas por la Superintendencia de Educación, en base a un oficio que ingresó el diputado Gonzalo Winter (Frente Amplio-Convergencia) que integra la Comisión de Educación de la Cámara. El documento grafica que el establecimiento donde se encuentran los estudiantes actualmente no cumple con las condiciones mínimas que señalaban al principio, sino por el contrario, presentan deficiencia en infraestructura, seguridad e higiene, y carecen de los elementos mínimos de seguridad.
A pesar de no contar con la autorización, la directora apostó por mantener este cambio a pesar de las condiciones, principalmente porque esto permitía que no se disolviera la comunidad estudiantil aludiendo que a pesar de todo, las cosas han funcionado de acuerdo a los plazos comprometidos. Es que pareciera no importar cuál fuera el lugar que reemplazaría las dependencias del Liceo Amunátegui A-2, sino más bien, que este establecimiento siguiera funcionando bajo cualquier precio, incluso si este alto costo sería principalmente pagado por los estudiantes y funcionarios del establecimiento.
Consecuencias de la educación de mercado
Cada vez salen a la luz más situaciones que evidencian las consecuencias de la educación de mercado. De aquella educación que es de calidad para el mejor postor, que nos evidencia más claramente el deterioro de este sistema educativo y la necesidad de cambiarlo por completo.
Lo que pasa con los estudiantes y el resto de la comunidad educativa del Liceo Amunátegui A-2 es uno de los tantos casos que existen en la realidad de los establecimientos municipales. En este caso Alessandri, alcalde de Santiago tiene alta voluntad y recursos para fortalecer la represión en los liceos, pero no para mejorar lo mínimo de condiciones que debieran tener los estudiantes para aprender. En ete sentido, se han visto escenarios increíbles de precarización, donde esta situación no se queda atrás, considerando que no se contaba con la autorización para el traslado, aún así se llevó adelante, exponiendo a cientos de estudiantes y trabajadores de la comunidad educativa.
¿Cómo enfrentamos la precarización en la educación de mercado?
Al parecer, importa más acumular los ingresos que genera la educación municipal beneficiando a algunos pocos, que usar estos para entregar un óptimo ambiente para que los jóvenes logren formarse. Ya no da más la precarización en la educación. Para enfrentar la educación de mercado, debemos levantar pliegos de demandas únicos del sector de la educación, que viene en una profunda crisis. Impulsar espacios como asambleas, que sean órganos resolutivos máximos que discutan cómo imponer al gobierno nuestras demandas, organizando un paro unificado con todos los otros sectores que son altamente precarizados, como lo son las y los trabajadores, el movimiento de mujeres y diversidad sexual, estudiantes, profesores.
Finalmente, se trata de conquistar una real oposición en las calles en contra de las reformas de Piñera. Una posición contraria a lo que ha hecho el Frente Amplio de conjunto al Partido Comunista, que sólo se han limitado a contener todas las últimas muestras de fuerzas que se han dado con las recientes movilizaciones evitando aprovechar y enfrentar la debilidad del gobierno para imponer en las calles la conquista de nuestros derechos; como la educación, salud, viviendo y pensiones.