El juez Casanello ordenó allanamientos en varias propiedades del amigo y socio de Néstor Kirchner. Dicen que quiere establecer el valor.
Sábado 3 de septiembre de 2016
El juez federal Sebastián Casanello ordenó ayer allanamientos múltiples en casas, departamentos y terrenos que figuran a nombre del empresario kirchnerista Lázaro Báez y de su entorno cercano. Fue a pedido del fiscal federal Guillermo Marijuán en el marco de la causa por la que Báez está preso preventivamente desde el 5 de abril por presunto “lavado de activos”.
Al principio de la causa se dijo que Báez y su familia tenían unos 150 inmuebles. Pero en las últimas semanas se encontraron unas 100 propiedades más, en diez provincias y en la Ciudad de Buenos Aires, con un valor aproximado de U$S 200 millones. Esas “nuevas” propiedades no figuraban dentro del patrimonio investigado. Son departamentos de los barrios más caros de Buenos Aires y de otras ciudades.
Dime quién te defiende...
A punto de cumplir seis meses preso, Báez decidió cambiar de abogados y ahora lo “defiende” el penalista Maximiliano Rusconi. Se trata del mismo abogado que a principios de 2015 se hizo famoso por asumir la defensa del técnico informático Diego Lagomarsino, empleado y facilitador de armas del fiscal Alberto Nisman. A su vez por estos días Rusconi volvió a ser nombrado por los medios al ser uno de los denunciantes del jefe de la Aduana de Macri, Juan José Gómez Centurión.
Según informó ayer la agencia DyN, Báez decidió finalmente rescindir los servicios de los abogados Daniel Rubinovich y Rafael Sal Lari, quienes lo asistieron desde que se activó su detención. Según las versiones surgidas desde los pasillos de los tribunales, el cambio de abogados no significaría otra cosa que un cambio de estrategia de defensa.
Habrá que ver, entonces, qué movimientos distintos a los conocidos hasta ahora surgen del entorno del empresario, socio, amigo y casi familiar de la familia Kirchner.

Redacción
Redacción central La Izquierda Diario