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Red Internacional
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La recuperación será suave y con turbulencias

Con una macro aún no estabilizada, es difícil que haya crecimiento en el corto plazo. Si lo hay, será modesto y acompañado de problemas estructurales irresueltos.

Sábado 23 de julio de 2016

La macro está pasando momentos complicados y eso en un país como Argentina, sin redes de contención y con alta desigualdad, quiere decir que el impacto se focaliza en los sectores de bajos ingresos. Las complicaciones son conocidas para cualquier estudioso de la economía argentina porque tienen que ver con dos problemas recurrentes nuestra historia: el atraso cambiario y el atraso tarifario.

Tener un sistema para acceder a alimentos y servicios básicos a precios subsidiados para aquellos que realmente lo necesitan es una gran idea; la cuestión es que si está mal diseñado termina beneficiando a los que no lo necesitan, como pasó con los subsidios al gas (un 45% de los subsidios iba para el 20% más rico de la población) o el cepo cambiario (la compra de dólares se hizo proporcional al nivel de ingreso).

La solución de estos problemas es compleja y necesita la participación activa de todos los sectores que se ven beneficiados y perjudicados por las correcciones que se vayan a realizar. Y requiere además especial cuidado de las franjas de la población que trabaja en negro o en condiciones vulnerables (por ejemplo a través de una política de ingresos).

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La estrategia de este gobierno para corregir los atrasos tuvo dos problemas serios: desestimó la complejidad del asunto y no creó mecanismos para mitigar los costos sociales de sus propias políticas. Ahora estamos viendo su efecto: poco avance en la corrección de los precios relativos con alto costo político y social.

En este contexto es difícil que la economía vuelva a crecer en el corto plazo. Si lo hace será en sectores de alta demanda de empleo, como la construcción, pero con dos limitaciones. La primera, que el crecimiento será más bien modesto; la segunda, que quedarán irresueltos los problemas que hacía falta corregir en un primer lugar.

Eso quiere decir que la recuperación que podemos esperar para el segundo semestre y la primera mitad de 2017 será suave y con turbulencias: la macro no se ha estabilizado aún y nuevos "shocks" pueden ocurrir en los próximos meses.

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