En plena huelga en Hollywood se estrena Barbie, la película de Greta Gerwig. Feminismos, debates y controversias. Columna de Cultura en El Círculo Rojo.
Celeste Murillo @rompe_teclas
Miércoles 19 de julio de 2023 18:41
· Como cuenta uno de los tráilers de la película, antes de Barbie, las únicas muñecas “para niñas” eran bebés. Como otros juegos y juguetes, refuerzan roles y estereotipos de género (en este caso, el rol maternal de las mujeres).
· Después de un largo recorrido por diferentes estudios, Barbie llega la pantalla grande, dirigida por Greta Gerwig (Lady Bird y una reversión de Mujercitas), interpretada por Margot Robbie (Érase una vez en Hollywood y Bombshell). “¿Han pensado alguna vez sobre la muerte?”, dice Barbie y les cuenta a sus amigas que notó que el agua de la ducha sale fría, que se cayó al volar desde el techo de su casa y sus piecitos ya no están en punta, ahora están sobre la tierra. No se conoce mucho más de esta crisis existencial.
Mirá la columna completa acá
La vida en rosa
· Ya sea por las críticas sobre su cuerpo irreal o las controversias que despertaron sus modelos, Barbie sigue siendo parte de muchas conversaciones 60 años después de su creación.
· En los años 1950 Ruth Handler estaba casada con uno de los socios de una fábrica chiquita de juguetes: Mattel. Había observado que a su hija Bárbara prefería jugar con muñecas a las que podía darles roles adultos o de chicas más grandes que ella y sus amigas. Mientras está de viaje en Europa, conoce una muñeca que emula a una mujer joven y diseña a Barbie.
· Barbie nace el 9 de marzo de 1959 y catapulta a Mattel al éxito. La muñeca todavía representa casi el 30 % de las ventas de la empresa. Según Mattel, el 92% de las niñas en Estados Unidos tiene una Barbie, ¿el principal motivo? Es un juguete relativamente accesible en ese país, cuesta entre 3 y 10 dólares (en sus versiones clásicas, que siguen siendo las más vendidas).
· Su popularidad se explica, sobre todo, por el amplio rango de juegos que permite. Era el principal objetivo de Ruth Handler: hacer una muñeca que no limite a las niñas a jugar solamente a casarse y ser madres. Barbie podía hacerlo pero también podía trabajar (tuvo más de 200 ocupaciones), vivía sola, tenía amigas, amigos y muchos intereses (que generaban diferentes líneas de juguetes).
· A la creadora de Barbie le gustaban mucho los detalles: su novio Ken era dos años más joven que ella, nunca se transformó en protagonista. Barbie nunca se casó con él y no tiene hijos. La muñeca no incluía en su caja un discurso contra el matrimonio o la maternidad, simplemente sugería que había muchas más posibilidades.
· No es una casualidad que Barbie haya nacido cuando empezaba a sonar lo que la feminista Betty Friedan llamó el “malestar sin nombre”, el de las mujeres como Ruth Handler, que no querían quedarse en su casa y ser solo madres y amas de casa. Empezaba a surgir la segunda ola feminista en Estados Unidos y Europa.
Controversias
· Aunque la muñeca tenía un perfil de mujer independiente y eso era celebrado, las feministas fueron las primeras en criticar los estereotipos que reforzaba. Pero a Barbie siempre la odiaron más los sectores conservadores porque tenía demasiadas curvas, porque era demasiado liberal, tenía trabajos tradicionalmente masculinos (fue médica, astronauta y hasta candidata a presidenta cuando las mujeres no pisaban esos ámbitos o eran un excepción). También se quejaban de que no se casaba con Ken o del embarazo de la muñeca Midge, que incluía una panza y un bebé que salía de su cuerpo.
· Esa no fue la única controversia:
· En 1963, sale a la venta Barbie niñera con varios accesorios. Uno de ellos es un libro titulado “Cómo perder peso” y solo tiene una página que dice “No comas”. Mattel no la retiró de las jugueterías pero no volvió a producirla.
· En 1992, se presentó una Barbie adolescente con la novedad de que podía hablar. Decía: “¿Te gusta alguien?” o “¡Qué difícil es la matemática!”. La asociación de Mujeres Universitarias hizo un campaña tan grande contra Mattel por reforzar estereotipos negativos que la empresa debió ofrecer cambios gratuitos a cualquier persona que llevara la muñeca a una juguetería.
· Algo de esa controversia recoge el episodio “Lisa contra Stacy Malibú” en la quinta temporada de Los Simpson en 1994. Lisa discute con la creadora de la muñeca que emula a Barbie en la serie animada cuando descubre que la nueva versión de Stacy Malibú que habla solo dice cosas como “Si te preocupas mucho, te arrugas” y “No me preguntes, solo soy una chica. ¡Ja, ja, ja!”.
· La muñeca Barbie que estuvo menos tiempo en los estantes fue la Barbie Oreo en 1997. En ese momento quedó en evidencia que en Mattel no había una sola persona negra en las mesas donde se tomaban decisiones. Salió a la venta una muñeca negra que se llamaba “Oreo” (por un acuerdo comercial con las galletitas rellenas) sin advertir su significado peyorativo. Fue retirada de las jugueterías inmediatamente y a fin de año la empresa presentó otra muñeca negra sin polémica.
· Pero esa no fue la primera: en 1967 Ruth Handler hizo una muñeca afroamericana, en pleno movimiento por los derechos civiles. Fue una de las primeras, si no la primera muñeca negra comercializada a gran escala.
Toda las Barbies
· La mayoría de las críticas que se le hicieron a Barbie son justas. Como otros juguetes (películas o cuentos), Barbie es parte de una serie de patrones y modelos de socialización, que en las sociedades en las que vivimos están fuertemente marcadas por los roles de género. Un juego o juguete puede expresar algún cambio o conversación sobre estereotipos o prejuicios pero difícilmente pueda destruirlos.
· Aunque siguió reinventándose durante décadas, Barbie sigue teniendo rasgos estereotipados porque no existe de forma aislada. Si es hermosa, joven y delgada es porque esos siguen siendo los valores positivos que se transmite a cualquier persona, especialmente a las mujeres que, a pesar de muchos cambios y debates siguen siendo consideradas objetos.
· Podríamos destruir todas las Barbies del mundo y el problema seguiría estando ahí. Para que existan otras Barbie o no existan más, tienen que cambiar muchas más cosas.
Celeste Murillo
Columnista de cultura y géneros en el programa de radio El Círculo Rojo.