¿Hasta dónde estará dispuesto a ceder el gobierno? La desesperación por aprobar modificaciones al sistema, mostrar algún tipo de avance y con ello legitimarse ante su base social, los lleva contradictoriamente a aceptar una reforma que termina por validar y fortalecer el sistema de las AFP.
Sábado 28 de diciembre de 2024
En su cuenta de X el presidente Boric indicó que: “ (...) a las AFP no les gusta la reforma de pensiones. Es una muy buena señal para avanzar”, tal afirmación no podría estar más lejos de la realidad. Con esta reforma, las AFP reafirman su existencia, se legitiman y además obtendrán cuantiosos recursos al quedarse, al menos, con un de 3% de la cotización adicional del 6%.
Las palabras del presidente nacen a raíz de un estudio realizado por el Observatorio Perspectivas, ligado a las AFP y que se opone a algunos aspectos de la propuesta del gobierno, como en dirigir un 0,5% de la cotización adicional a equilibrar las pensiones entre mujeres y hombres.
Los dueños de las AFP, la derecha y sus representantes en el parlamento, defienden a muerte cada peso que puedan seguir sacando del ahorro de los trabajadores y se resistirán a cualquier cambio, incluso a cuestiones tan básicas como que hombres y mujeres tengan las mismas pensiones. Para esto invierten grandes sumas en publicidad y estudios que respalden sus posturas, sin embargo, también están dispuestos a negociar con tal de asegurar su existencia, legitimarse y seguir siendo un negocio millonario.
A esa negociación, el gobierno se encuentra llano y dispuesto. Su promesa de terminar con las AFP simplemente se esfumó, por ende, las palabras del presidente que buscan enfrentarse a las AFP, terminan siendo una performance mediática que no alcanza para generar una verdadera disputa. Las grandes decisiones ya están tomadas: las AFP siguen existiendo y recibirán más dinero que antes. Los posicionamientos “incendiarios” del presidente, responden más bien a la disputa de detalles mínimos, muy alejado de las grandes reformas que se prometieron.
Es más, parte del gran empresariado ya dió su apoyo a la eventual reforma y presiona por una resolución próxima. Sobre el posible acuerdo, la presidenta de la SOFOFA Rosario Navarro expresó “Está bien encaminado. 5,5% de los ahorros irían a capitalización individual, resuelve un montón de cosas y el clima social”. La reforma en el fondo es favorable y necesaria para el mundo empresarial, quienes están dispuestos a ceder en cuestiones más que mínimas, para mantener en pie la estructura de su negocio, y cerrar cualquier cuestionamiento en el futuro.
¿Hasta dónde estará dispuesto a ceder el gobierno?. La desesperación por aprobar modificaciones al sistema, mostrar algún tipo de avance y con ello legitimarse ante su base social, los lleva contradictoriamente a aceptar una reforma que termina por validar y fortalecer el sistema de las AFP.
Terminar con la lógica de la capitalización individual es necesario, porque resulta insostenible para los sectores populares que dicho ahorro alcance para tener una pensión digna a largo plazo. Por eso, es urgente terminar con las AFP y avanzar hacia un sistema de reparto solidario y tripartito, 100% estatal y controlado por trabajadores y jubilados, en el cual el Estado aporte a su financiación a través de impuestos a las grandes empresas y fortunas.
Desde la Coordinadora NO+AFP, expresaron que "de aprobarse, será quizá la peor traición a la ciudadanía que se haya registrado en las últimas décadas". Esa traición no puede quedar impune. No basta con rechazar la reforma , debemos retomar el camino de la movilización, la organización y la huelga, únicas herramientas que podrán poner fin al saqueo de los ahorros de los trabajadores y trabajadoras.