La lucha que dieron las compañeras y compañeros de la fábrica Orica contra los despidos, demuestra que sí sirve luchar. Logrando la reincorporación de trabajadores y poniendo freno de una vez a los ataques de los empresarios. Un ejemplo para que las trabajadoras enfrentemos los ataques del gobierno, que hoy no sólo mantiene una gran brecha de género en el salario, sino que impulsa un dictamen que atenta contra los derechos maternales de las mujeres.
Viernes 26 de abril de 2019
Actualmente vivimos un escenario de ataques que viene impulsando la derecha, con despidos, cierres de fábricas, criminalización a la juventud y retrocesos en materia de derechos de género, como es el caso del nuevo dictamen que viene a perjudicar a cientos de miles de mujeres trabajadoras, al arrebatar el bono de locomoción frente al derecho de lactancia materna, precarizando aun más la vida de las mujeres.
Hace ya algunos días Mauricio Peñaloza -actual director del trabajo-, firmó el ordinario 1086/11 que elimina la protección del derecho a la lactancia materna, quitando la locomoción a quienes lo realicen antes o después de la jornada laboral. Esta medida, viene a reafirmar el carácter proempresarial del gobierno de Piñera, busca por sobre todo defender las ganancias de los empresarios a costa de precarizar la vida de las madres trabajadoras.
Es por esto, que diversos sectores del mundo sindical hemos querido pronunciarnos en contra de toda acción que arrebate los derechos conquistados de las mujeres trabajadoras. Y en este mismo sentido, queremos tomar la lucha que han dado los compañeros de Orica enfrentando los despidos y logrando doblarle la mano a los empresarios, al conseguir su reincorporación a la fábrica. Una muestra más de que sí sirve luchar. Basta de normalizar los despidos y arrebatos de nuestros derechos; solo en la unidad del pueblo trabajador, mujeres y juventud y la pelea en las calles será posible frenar los ataques del gobierno y conquistar nuestras demandas. La pelea que los trabajadores dieron en Orica tiene ese valor, demostrar que es posible frenar estos ataques.
Frente a este escenario, resulta necesario frenar los despidos y acabar con este dictamen que arrebata los derechos de las madres trabajadoras. Debemos luchar por el derecho a sala cuna universal en los lugares de estudio y trabajo. Sigamos el ejemplo de lucha que dieron los compañeros en Orica, quienes lograron frenar los despidos, así como las trabajadoras de Starbucks, quienes se encuentran dando batalla por instalar salas cunas para padres y madres, cuestionando la precarización a la que nos someten los empresarios cotidianamente. Es así como en Correos venimos dando la pelea por la reincorporación de Nicolás Mondaca, delegado sindical despedido en el marco del plan de reestructuración de la estatal, pues queremos forjar una nueva tradición, y en ese mismo sentido, peleamos por poner en pie una comisión de mujeres en la planta CTP que ponga al centro las demandas de las trabajadoras en unidad con el resto de nuestros compañeros.
Por esto, este próximo jueves 2 de mayo invito a todas y todos a hacernos parte del acto de reincorporación que realizarán las y los trabajadores en Orica en planta La Portada a las 08:00 hrs. Vamos todos juntos para demostrarle a la empresa que no tenemos miedo y que seguimos unidos y fuertes para decir ¡Familias en la calle nunca más! ¡Basta de abuso empresarial!