Este 2 de mayo se hará efectivo el fallo por la reincorporación definitiva de las trabajadoras y el trabajador de la fábrica de explosivos Orica, Antofagasta. Sin duda, un hecho histórico que muestra que resistir los despidos es posible, un ejemplo que nos abre el camino a dar grandes batallas.
Viernes 26 de abril de 2019
Los trabajadores ferroviarios que fuimos parte de la lucha contra los despidos y ataques del grupo Luksic en el FCAB (Ferrocarril Antofagasta- Bolivia), conocemos de cerca la experiencia de las y los compañeros de Orica, fábrica de explosivos que queda en Antofagasta. Nos conocimos en las movilizaciones, en el paro de 24 horas a las afueras de la Planta La Portada de la transnacional, donde hermanamos nuestras luchas por defender nuestros puestos de trabajo.
Sin duda, es una gran noticia saber que durante los próximos días se hará efectiva la vuelta del compañero y las compañeras a sus puestos de trabajo, lo que muestra que es posible luchar contra los despidos; que organizados y confiando en nuestras fuerzas podemos resistir y enfrentar los ataques de los empresarios.
Para los ferroviarios que formamos parte de la Agrupación 6 de Febrero, con quienes venimos levantando la campaña #BastaDeAbusoEmpresarial, por mi reincorporación definitiva, sabemos que lo que sucede con los y las compañeras de Orica es una muestra de que podemos doblarle la mano a los grandes empresarios.
A pesar de la complicidad que existe en los lugares de trabajo de los dirigentes con la empresa, que actúan muchas veces de la mano de las gerencias, y como correa de transmisión de los empresarios para que pensemos que los despidos son naturales o que es de "loco" defender la estabilidad de tu familia y no firmar un finiquito. Frente a esto, y el ejemplo que entrega Orica, vemos que la unidad entre trabajadores, mujeres y estudiantes puede hacerle frente a quienes día a día, en gobiernos, empresas, y también en el Congreso, nos arrancan hasta la última gota de sudor a beneficio de las inmensas ganancias empresariales y de los ricos del país.
Es por ello que los ferroviarios nos haremos presente este próximo 2 de mayo en el “Acto de Reincorporación”, porque comprendemos que la lucha contra los despidos también es la lucha para elevar la conciencia de la clase trabajadora, chocando con el sentido común que nos imponen los grandes capitalistas de que somos números, objetos y nuestras familias desechables, y que la única forma de garantizar nuestro trabajo es escondiéndonos detrás del miedo.
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La reincorporación y el acto del 2 de mayo debe transformarse en un ejemplo no sólo para quienes llevamos tiempo peleando por volver a nuestros puestos de trabajo y contra las prácticas antisindicales, sino sobre todo para dar cuenta que la única forma de enfrentar el avance de la derecha, al gobierno de Piñera y sus reformas antiobreras y precarizadoras, como también los ataques a la juventud, es con la más amplia unidad entre trabajadores, mujeres y estudiantes. Este es el camino para ser una verdadera oposición en las calles, y no en la moneda de cambio de las cúpulas burocráticas como lo hace el Partido Comunista desde la CUT y el Frente Amplio desde el Colegio de Profesores, organizaciones políticas que han actuado en todo este tiempo respetando los tiempos del Gobierno y siguiendo la estrategia de colaboración con partidos empresariales "para dar gobernabilidad", y de "unidad de la oposición" que impulsa la vieja Concertación.
