Es la primera vez en la historia de la Tierra que un factor no físico es la causa para la extinción masiva de especies. El capitalismo es el catalizador de esta extinción masiva, al ser un sistema depredador, no existe una salida dentro del mismo.
Axomalli Villanueva @1quiahuitl
Viernes 26 de abril de 2019
Como decía el astrónomo y divulgador Carl Sagan, “los secretos de la evolución son el tiempo y la muerte”. En efecto, nuestra especie tal vez no hubiese evolucionado de no ser por la historia de las extinciones masivas que en el pasado modificaron los ecosistemas de la Tierra, permitiendo que miles de millones de especies distintas evolucionaran.
Durante el largo tiempo trascurrido desde que apareció el primer organismo vivo hasta hoy, diversas catástrofes de inmensa magnitud han ocurrido en la Tierra. Sus dimensiones han sido tales que se consideran como extinciones masivas, pues afectaron todo el ecosistema, acabaron con muchas especies y alteraron la estructura geográfica.
Las extinciones del pasado
La más antigua extinción de la que se tienen registros, fue hace 440 millones de años (mda). Por movimientos geológicos internos, se produjeron derretimientos de glaciares con la consecuente subida del nivel de los océanos. La pérdida de especies en la Tierra fue de aproximadamente 85%.
El segundo periodo de extinción se dio hace aproximadamente 360 mda y fue causada por grandes glaciaciones que redujeron las temperaturas y el nivel del mar. Aproximadamente la biodiversidad se redujo de un 60 a 80%.
La gran mortandad o la tercera extinción masiva fue hace unos 250 mda. El 95% de especies se perdieron. Ha sido el periodo en el que la biodiversidad estuvo al borde de desaparecer. Las causas de este evento aún se debaten pues no son del todo claras.
Entre los períodos Triásico y Jurásico, hace aproximadamente 210 mda se produce una cuarta gran extinción masiva. Se cree que la causa tuvo que ver con la fragmentación de Pangea con erupciones masivas. En este evento el 70% de las especies desaparecieron.
La última y más famosa de las extinciones masivas fue la de los periodos Cretácico y Terciario, hace 65 mda. Es famosa pues en este periodo se extinguieron los dinosaurios. Se cree que la causa fue el impacto de un asteroide. El 75% de las especies se extinguió.
Sexto periodo de extinción
El tiempo que toman las especies para desaparecer varía. En los casos anteriores han sido de millones de años, con excepción de la del Cretácico, la cual debido al impacto del asteroide fue más intempestiva que las anteriores. El experto Paul Ehrlich, señala que “estamos entrando en una extinción masiva, la sexta, y ésta amenaza la existencia humana”. Sin embargo, estas predicciones apocalípticas tienen una base aún más profunda.
Científicos del American Institute of Biological Sciences señalan que este evento de extinción está profundamente relacionado con la acción de la civilización humana. Al ser el Homo Sapiens una especie, es la primera vez que se tiene registro que un agente “biológico” sea causa de un evento de tales proporciones.
El estudio divide este evento en dos periodos, el primero desde la aparición del primer humano, hasta hace apenas 10,000 años. La segunda fase coincide con la aparición de la agricultura. Los humanos no tuvieron que interactuar con otras especies para poder sobrevivir y pudieron manipular a otras especies para su propio uso. Con el desarrollo histórico de las civilizaciones los paisajes naturales cambiaron, y en consecuencia hubo pérdida de especies.
Hasta el periodo de la segunda revolución industrial, hace poco menos de dos siglos (coincidiendo con el desarrollo del capitalismo) la tasa de extinción fue más o menos estable; no obstante, con el surgimiento del modo de producción capitalista, los ecosistemas han sufrido un deterioro a un ritmo que no se había registrado antes. Todo esto está relacionado con un desbalance entre la distribución y el consumo de la riqueza en el planeta.
El papel del capitalismo
En este sistema, no sólo los trabajadores son oprimidos, sino también la naturaleza. Existe un círculo vicioso entre la sobreexplotación de los recursos naturales y la distribución desigual de la riqueza. Esto es el círculo destructivo de la explotación capitalista.
El cambio climático como consecuencia del uso de combustibles fósiles, la degradación de los suelos, la pérdida de ecosistemas debido a la tala inmoderada y a la ganadería extensiva, la sobreexplotación de la minería, la contaminación de los océanos y la caza inmoderada de especies silvestres (algunas veces incluso con fines de exterminio), son sólo algunas de las consecuencias que ha dejado este modo de producción. No cabe duda que en la actualidad el capitalismo está ocasionando esta enorme crisis ecológica.
Según los estudios de Stanford Woods Institute for the Environment algunas especies están desapareciendo cien veces más rápido de lo que sería considerado normal en un periodo como el actual. Hoy por hoy un 41% de las especies anfibias y un 26 % de las de los mamíferos están en peligro de extinción.
Es visible que dentro de esta lógica, un aprovechamiento racional de los recursos, no es compatible con la acumulación de capitales. Es necesario que el sistema capitalista sea derribado con la toma del poder y apropiación de los medios de producción por parte de los trabajadores, quienes pueden y deben garantizar que los avances científicos estén al servicio de la humanidad organizada para alcanzar un modelo de producción que satisfaga las necesidades de toda la humanidad y que la relación dialéctica con la naturaleza sea armónica, equilibrada y consciente en un mundo sin explotación, sin opresión y sin clases sociales.