Según los impulsores de la “Red de Aulas Taurinas”, la Universidad de Zaragoza les ayudará a financiarse mientras recorta en infraestructuras y externaliza servicios.
Lunes 27 de febrero de 2017
La situación de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza es límite respecto a las infraestructuras tras los desprendimientos de techo que llevan sucediendo desde hace años. Aunque la ausencia de reformas, con fechas sucesivamente aplazadas desde 1999, los últimos rectorados de la Universidad lo han achacado a la falta de presupuesto de la universidad.
Sin embargo, una nueva noticia ha hecho dudar de tal versión de los hechos: la posible financiación de una asociación pro-tauromaquia en la universidad.
La Universidad de Zaragoza manifiesta su apoyo a la Fundación del Toro de Lidia para la creación del proyecto ’Red de Aulas Taurinas’, cuyo objetivo es la supuesta recuperación, en sus palabras, “de los espacios perdidos para la tauromaquia en las universidades”.
Dicha fundación, asegura tener ya posibles miembros en una serie de facultades de la universidad de Zaragoza, tales como Periodismo o Veterinaria. Aseguran que la Universidad les asesorará para obtener beneficios y subvenciones, así como derecho a un local propio.
Mientras las organizaciones estudiantiles que luchan a favor del derecho a estudiar atraviesan largos procedimientos burocráticos para conseguir desarrollar sus actividades en el ámbito universitario, cuando no son directamente reprimidas por los reglamentos y fuerzas de seguridad de las universidades, una asociación que defiende el maltrato de animales como espectáculo encontraría asesoría, difusión y facilidades.
Una de las razones de la financiación reside en el conocido poder adquisitivo de los promotores de la tauromaquia, en buena parte debido a los millones de euros de los presupuestos del Estado que se destinan cada año para financiar esta ’’fiesta nacional’’, en tanto que elemento utilizado por el nacionalismo centralista español a lo desde hace generaciones, que ya trató de ser reforzado por parte del Gobierno del PP con una FP de Tauromaquia el pasado curso.
Así mismo, otro motivo para las subvenciones públicas es que la tauromaquia se encuentra desde las últimas décadas, en franca decadencia y abolida en algunas Comunidades, especialmente debido a la falta de público.
De tal manera, este tipo de organizaciones están tratando de revertir este proceso intentando popularizar la tauromaquia entre la juventud, precisamente un de los sectores entre los que mayor rechazo presenta la tauromaquia, tal y como se ha demostrado en movilizaciones por la abolición con varios miles de asistentes que eran en buen parte jóvenes en los últimos años.
Si es cierto lo que miembros de “Red de Escuelas Taurinas” afirman y la Universidad trata de allanarles el camino económico, mientras ha afirmado durante años que no hay dinero para la restauración de la Facultad de Filosofía y Letras (cuya reforma aún no ha comenzado), resulta esclarecedor el rol de la jerarquía universitaria. La misma que colabora en la mercantilización de la educación universitaria o que supuestamente financia la difusión del maltrato animal mientras a estudiantes y trabajadores se les caen los techos sobre sus cabezas.
Este hecho sólo es un ejemplo, algo que podría suceder en cualquier universidad del Estado Español. Después de pagar unas tasas prohibitivas que dejan cada año a decenas de miles de estudiantes fuera de las aulas, entramos a una Facultad que se nos derrumba encima, al tiempo que el lobby taurino, así como empresas y bancos encuentran la alfombra roja para utilizar a su antojo la Universidad.