Mientras la cifra de muertos ocurridos durante el incendio Tlahuelilpan Hidalgo asciende a 91 personas, en redes sociales frases como “se lo merecen” son fuertemente criticadas.
Lunes 21 de enero de 2019
Casi cien muertos y cientos de heridos de gravedad no son suficientes para muchas personas que en redes sociales se burlan de la tragedia o hacen comentarios señalando que quienes fallecieron quemados vivos “se lo buscaron”.
El individualismo y la insensibilidad salen a la luz en momentos como éste. Tal parece que los pobres que buscan sobrevivir son los responsables de quemarse vivos, mientras quienes mueven las redes de huachicoleo en el país, ligados a políticos, empresarios o dirigentes sindicales burócratas que no arriesgan su vida y que tienen pactos de impunidad, se salvan de ser acusados.
Y es que el hecho de que cientos de pobladores vayan a una toma de gasolina a intentar llenar tambos que puedan vender por unos pesos o que puedan utilizar, claramente es un riesgo que solo una persona con una fuerte necesidad va a correr. No obstante, esto no parece ser contemplado por quienes acusan o festejan que personas (niños entre ellos), se quemen vivos.
Posiciones reaccionarias de defensores del gobierno de AMLO y sus medidas (como la Guardia Nacional), no tardan en salir a acusar de “justificar” el robo a quienes se solidarizan con las víctimas. Al igual que con el choque con el zapatismo, un sector de sus votantes se muestra conservador y lejano al “progresismo” humanista que se supone representa la centro izquierda.
No obstante, para amplios sectores el problema está en las condiciones que orillan a una persona a empaparse en gasolina para conseguir algo de combustible y la solidaridad no se hace esperar. No es justificar el robo, es entender la realidad a partir de pensar las condiciones materiales que empujan a este tipo de fenómenos y a estas tragedias.
Los verdaderos culpables de la miseria en la que viven millones, se ríen desde arriba, solo la solidaridad de los de abajo los puede hacer temblar.