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Red Internacional
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Sociedad. La tragedia de ser inquilino

La suba semestral en los alquileres, las exigencias y requisitos que imponen inmobiliarias y propietarios es cada vez mayor. Los lugares son peores y los alquileres cada vez más caros. La vivienda destapa el tema que todos mencionan en sus campañas pero ninguno quiere resolver.

Jueves 8 de octubre de 2015

Fotografía: fotosdigitalesgratis

En el debate presidencial del domingo, uno de los temas a tratar fue el de la vivienda. Los candidatos de siempre hablaron del tema repitiendo frases hechas. “Estamos avanzando. Empezamos a urbanizar, lo que significa dar agua corriente, cloacas, centros de salud. Sabemos cómo hacerlo”, dijo Macri. Pero fue Nicolás del Caño quien le repregunto al candidato de Cambiemos; “¿Por qué se incumplió la urbanización de villas, por ejemplo en el Indoamericano y en el barrio papa Francisco?” dejando a las claras que todas las frases de los candidatos de la burguesía solo se interesaban por quedar bien delante de la cámara de televisión, pero están lejos de dar una respuesta seria al gran déficit habitacional que existe.

Este problema, que abarca a millones, se profundiza a la hora de alquilar, ya que adquirir una vivienda con el millón de créditos que tira a la marchanta el Gobierno de la Ciudad o salir sorteado para el Pro.Cre.Ar no teniendo un pedazo de tierra para construir, es irrisorio para sectores enormes de la sociedad que son eternos inquilinos. A este sector lo compone la clase media, los trabajadores en blanco, precarios e inmigrantes.

Ejemplos hay miles y cada uno tiene su particularidad, pero el nexo entre todos es la odisea del alquiler.

Para un trabajador estatal con un sueldo de $12000.- la oferta que tiene es alquilar un departamento de 32m2 en Balvanera por $5000.-. Para un trabajador en blanco que tiene 3 hijos y gana un promedio de $10000.- tendrá que optar por una casa de dos habitaciones en Villa Bosh pagando un monto de $5300.- mensuales. En lo que respecta a los trabajadores precarizados- 40% en el país- la situación es bastante diferente con respecto a los anteriores, ya que su básico es de $5600.- el cual tiene que repartir para el alquiler, impuestos, comida y viaje. Todo esto con hijos a cargo. Ni hablar de los inmigrantes que desde el minuto cero que arriban al país están condenados a realizar trabajos esclavizantes, en talleres clandestinos principalmente, ganando casi $2000.- y debiendo compartir habitaciones en villas, llegándoles a cobrar por una habitación con un mínimo de luz y aire, $800.-

En el mejor de los casos, el alquiler se come un tercio de los salarios de los trabajadores y la mitad en el caso de los precarizados e inmigrantes.

Jornadas extenuantes de trabajo, familias hacinadas en habitaciones padeciendo constantemente enfermedades infecto contagiosas producto de las condiciones de vivienda y no teniendo derecho al voto ni a la organización política tal como exigieron Del Caño y Bregman ante el Congreso http://www.laizquierdadiario.com/Del-Cano-y-Bregman-exigen-el-derecho-al-voto-para-las-personas-inmigrantes, así es el día a día de los inmigrantes en Argentina. Quienes además viven continuamente atemorizados por los violentos desalojos, ya que la gran mayoría no dispone de garantías ni de la infinidad de requisitos que se les exigen.

Teniendo en cuenta estos datos, uno bien podría arribar a la conclusión de que la bandera del “trabajo “que flamearon los kirchneristas durante toda la década fue a costa de los miles de precarizados y en negro, sumado a la enorme masa de trabajadores inmigrantes que viven en iguales condiciones que a principios del siglo XX.

En una época donde la ciencia festeja el descubrimiento de agua en otros planetas para en un futuro poder ser habitado, los trabajadores y pobres viven como en la época de la servidumbre.

100 años después, las mismas demandas

En la Ciudad de Buenos Aires, pero hace más de un siglo, miles de inquilinos cansados de la suba en los alquileres, la baja en los salarios, el hacinamiento y temor debido a la Ley de Residencia que permitía deportar a los inmigrantes, comenzaron a rebelarse protagonizando la huelga de inquilinos de 1907 que duro 3 meses.

Actualmente el malestar y las grandes dificultades que debe enfrentar una persona a la hora de alquilar, hicieron que un sector de personas comience a agruparse. Principalmente para compartir sus reclamos e información para no ser estafados por inmobiliarias y propietarios. Ellos son Inquilinos Agrupados. Link entrevista:

Que en la actualidad las demandas de los inquilinos sean las mismas que hace 108 años es el resultado de la política de los gobiernos que favorecen la especulación inmobiliaria, entregando el suelo a los capitales extranjeros para construir viviendas que ningún trabajador podría adquirir, expulsándolos así de la ciudad.

Que los candidatos del ajuste hablen livianamente del enorme problema que significa para millones la vivienda, habla de lo que representan y a quienes.
Macri realiza campaña demagógica con un millón de créditos, que para una familia popular es imposible acceder, mientras que el Frente para la Victoria le vota todas las leyes en la Legislatura porteña para mantener la especulación inmobiliaria, mediante desalojos violentos, permitiendo que se construyan torres de lujo mientras hay quince mil viviendas deshabitadas.

Solo el Frente de Izquierda propone terminar con la segregación de los barrios populares, por el pleno acceso a los servicios urbanos: higiene urbana, transporte, agua potable, gas natural e iluminación. Por la urbanización de los asentamientos de acuerdo a un plan de conjunto trazado junto con sus habitantes y establecer un fondo público para préstamos accesibles para terminar con el déficit habitacional familiar.