Las bases magisteriales buscan la alianza contra la reforma educativa, mientras que los charros dan el visto bueno para la aplicación de la evaluación.
Miércoles 15 de julio de 2015
Hace apenas unos días los charros del SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación), en el estado de Guerrero y a nivel nacional dieron el visto bueno para que se aplicara la evaluación a los más de 4mil 600 trabajadores que recibieron la notificación de presentar su Evaluación al Desempeño Docente.
El secretario general de la sección 14 del SNTE, José Hilario Ruiz Estrada, de la mano de su cómplice Carlos Antonio Pérez, representante del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, afirmaron que se “apoyará” a los maestros que serán evaluados. Asimismo recalcaron que es importante mantener la comunicación para evitar los “rumores” que puedan alertar “erróneamente” al magisterio guerrerense.
La unidad de la base se empieza a expresar
Mientras tanto trabajadores del mismo SNTE señalaron que buscan la unidad en un frente común con la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG) y de igual manera con el Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), esto a través del Movimiento de unidad Magisterial, para así enfrentar de manera conjunta la reforma educativa. Así mismo afirmaron que el líder de la sección del estado está “¡totalmente rebasado!” por no defender los intereses del magisterio de la entidad, es decir de la base combativa y la principal afectada por la dicha reforma.
Aclararon que esto no significará que haya acuerdo entre los sectores inconformes en todas las acciones a impulsar, por las distintas visiones que priman en cómo enfrentar el ataque, pero recalcaron que hoy lo primordial son las coincidencias centrales. Ya que, al igual que los sectores disidentes, acuerdan en su rechazo total a la reforma que calificaron de “punitiva”, y que es considerada por la base como un golpe a los derechos de los docentes del país. Aclarando que están en favor que se les evalúe a todos los maestros no sólo de la entidad, sin embargo, al igual que los trabajadores de Michoacán, Oaxaca, Chiapas y otros estados de la República, la evaluación debe tener en cuenta las características y condiciones de cada región y estado del país.
Por ultimo señalaron que mediante simulaciones se está implementando una política de descargar los gastos de las escuelas a los padres de familia y librando así al gobierno federal de aportar recursos. Esto, desde los llamados Comités de Participación Social, Autonomía y de Gestión, que propone cínicamente “adoptar” una escuela mediante lo cual se le indica a la comunidad escolar “ahorrar” para asumir los gastos de gestión de las escuelas de la región que se siguen nombrando “publicas y gratuitas”.
Unidad de base y unidad de clase
La unidad de las bases magisteriales es un gran paso que hay que consolidar frente a las decisiones que imponen las direcciones burocráticas. Esto, si es que se quiere echar atrás esta reforma brutal que no sólo es un golpe contra los trabajadores de la educación del país sino que es parte de un conjunto de medidas contra los trabajadores, campesinos y estudiantes que sufren la opresión de este gobierno y los patrones.
Puesto que, como ya lo reconocieron las mismas autoridades es la pieza clave de la imposición de la agenda de EPN y los partidos patronales contra el pueblo trabajador, señalándola como la reforma más importante del sexenio, pues atenta contra las demandas y la organización del sector más grande de trabajadores del país y de América Latina, el combativo magisterio mexicano.
Sin embargo, el magisterio no es el único sector que está siendo atacado durante el gobierno del EPN. Así lo han demostrado las decenas de luchas que actualmente se desarrollan en varias parte de nuestro país: impresionantes movilizaciones por parte de trabajadores siderúrgicos en la zona del Bajío, trabajadores de la industria automotriz que hacen cortes de avenidas centrales como no se había visto en muchos años, el paro nacional que llevaron a cabo los trabajadores telefonistas en solidaridad con Ayotzinapa, los cientos de miles de estudiantes que tomaron cientos de escuelas en todas las universidades de este país, las mujeres que gritan a pulmón y rabia ni una menos en este país por la violencia hacia las mujeres, los pueblos indígenas y campesinos que enfrentan el despojo y los megaproyectos.
Es en estos sectores en donde el magisterio cuenta con poderosos aliados, y es la unidad con los sectores que vienen poniendo el alma y el cuerpo contra este gobierno que nos ataca cada día la que puede darnos la victoria. Es por eso que es necesario extender la lucha contra todas las reformas estructurales como ya se ha resuelto en asambleas estatales de otros estados como Oaxaca, y convocar a una Coordinación nacional de todas las luchas bajo un programa de lucha contra el régimen político. Hay que desplegar una perspectiva anticapitalista que frene estos planes de miseria y de entrega del país al imperialismo que impone este régimen de la “democracia” asesina, que quiere llevar la movilización a negociaciones que desactiven el descontento y la movilización combativa.
Jesús Pegueros
Estudiante de la Facultad de Economía de la UNAM