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Red Internacional
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Universidad. Usach: Movilizaciones exigen poder de decisión ante medidas arbitrarias tomadas por las autoridades en la pandemia

Desde hace tiempo, en la Universidad de Santiago de Chile, se han ido generando diversas problemáticas de índole administrativo, estructural y cuyo problema de fondo es la falta de democracia en el establecimiento y la comunidad que lo compone.

Miércoles 13 de octubre de 2021

Producto de la pandemia, la virtualidad en el ámbito educativo se ha vuelto el principal medio de educación sobre la complejidad de la situación sanitaria, los ya dos años de Covid-19 han obligado a las autoridades de la Universidad a tomar medidas extraordinarias para solucionar las problemáticas derivadas del contexto.

Les explico. Producto de la pandemia, las clases online se volvieron el principal media de educación ante la compleja situación sanitaria, a dos años ya de Covid-19 las autoridades se han visto obligadas a tomar medidas extraordinarias para solucionar las problemáticas derivadas de este contexto.

La naturaleza de estas medidas, si bien están enfocadas en disminuir la deserción universitaria, al ser de carácter autoritario y no democratico, al ser decididas solo por las autoridades sin ni siquiera consultar a funcionarixs y estudiantes, no logran solucionar la diversidad de problemas de la virtualidad y ahora de la presencialidad. Esto se refleja en las exigencias de la carrera de medicina de tener prácticas con prontitud, ya que llevan casi dos años sin ver procedimientos médicos como corresponde y sin interactuar con pacientes. A estas exigencias se suman la carrera de enfermería y Licenciatura en ciencias de la actividad físicas (Licaf), ambas de la facultad de ciencias médicas (Facimed), con problemáticas diferentes pero con base común.

Para medicina, la contradicción es aún mayor, al ser una carrera altamente precarizada, que para su formación requiere de actividades prácticas y resulta ser una de las carreras más caras de la universidad, esto, a pesar de la medida de acreditación que se le otorga.

En Licaf, los estudiantes si tendrán actividades prácticas, el problema que expresan los estudiantes es que estas no son suficientes para cumplir con los requerimientos de formación de la misma carrera, actividades que no se pueden replicar en casa ya que requieren de equipamiento o instalaciones, como natación.

Con autoritarismo me refiero a que las decisiones de dar, o no, actividades presenciales como prácticas, fueron tomadas a puertas cerradas, sin tomar en cuenta ni preguntar al estudiantado ni a las y los trabajadores su pensar, necesidades y sensibilidades al respecto. Se suma que la información al respecto de las actividades presenciales a realizar ha sido sumamente ambigua, no dejando claro la obligatoriedad de las clases, prácticas y laboratorios, dejando también las evaluaciones como prioridad por sobre las actividades de formación como tal.

Este mismo problema se refleja de distintas formas en las carreras, facultades y universidades, pero tienen un mismo trasfondo sistemático de la educación en Chile, la educación de mercado, neoliberal e impuesta en dictadura. La educación de mercado funciona para la construcción de mano de obra calificada, sin enfoque crítico, científico, ni social, sino que está politizada hacia la mantención del régimen social, político y económico.

Facultad de ciencias médicas, expresión de lucha estudiantil en momentos de desorganización

Frente a la falta de prácticas, la carrera de medicina,y principalmente lxs estudiantes de 4to año, convocaron a una movilización para presionar una respuesta a sus solicitudes el día viernes 1 de octubre del 2021. En esta convocatoria se sumaron las carreras de enfermería y Licaf, llegaron también Federación FEUSACH, Chilevisión y la izquierda diario al lugar. La movilización se hizo visible y derivó en una asamblea donde se expusieron las problemáticas tangibles, las problemáticas de fondo y la necesidad de articularse con sectores más amplios de la universidad antes de llegar a acuerdos con la dirección de la universidad. Se logró presionar a una reunión con prorrectoría para negociar con delegados y feusach pero sin dar una solución a lxs estudiantes, que, de manera autoconvocada, se presentaron en forma de protesta en el frontis de la universidad, al sol, para buscar una respuesta de la universidad, a quien previamente había llenado de solicitudes por la vía indicada, sin respuesta. Se prosiguió a ampliar el movimiento convocando a asambleas de facultad en la cual se definieron los ejes problemáticos.

La tendencia y el rol de la burocracia

Pudimos observar, por como sucedieron las cosas, que si bien la movilización es espontánea y dispersa, la tendencia de los estudiantes es a la unificación de las luchas y el estudiantado para conquistar las demandas. Si bien no se refleja en todo el estudiantado, si se puede ver en un amplio sector de este y en diversas universidades, donde las luchas siguen siendo de carácter parcial, pero tienden a ser de facultades, a pesar de las problemáticas tangibles que son diferenciables entre las carreras.

Aquí es donde encontramos una de las principales trabas. La burocracia, dirigida generalmente por sectores políticos del PC, el FA o cercano a ellos, sabiendo las problemáticas de fondo, no funcionan como organizadores ni dirigentes políticos del movimiento estudiantil. Evidenciamos cómo se mueven por arriba, el Confech, participando en la convención constitucional y acordando paros testimoniales con el colegio de profesores sin convocar al estudiantado a participar de la discusión mediante asambleas, como medio de democracia directa, ni motivando al estudiantado de conjuntos la movilización activa por las demandas históricas del movimiento, además, quedando al margen en las luchas por demandas parciales como ahora en Facimed, donde Feusach solo se presentó como “apoyo”, separándose de la movilización e incluso, decidiendo no unificar la lucha de medicina con la de la facultad de pedagogía, con problemáticas de origen común.

Así, también vemos como las orgánicas estudiantiles, dirigidas por jóvenes devenidos en burócratas, convocan a movilizaciones separadas de las necesidades y sensibilidades directamente estudiantiles, aunque si atingentes al contexto político nacional y a sensibilidades comunes, como el fuera piñera o contra la represión en conmemoración a la recientemente fallecida Denisse Cortez. Movilizaciones que no muestran un eje programático ligado a la concreción de la demanda misma de la convocatoria, ni dan un marco de acción organizativo de movimiento alguno.

Una salida del estudiantado, la unidad con la clase trabajadora

Como mencionaba anteriormente, uno de los problemas de la burocracia es que no convoca a asambleas de discusión, en donde el estudiantado pueda definir un marco de acción, y menos un marco estratégico para la o las demandas en sí, más bien, lo limita a la problemática tangible y se encargan de ser mediadores de la problemática entre el estudiantado y la directiva universitaria, de manera separada entre los diversos sectores de la misma.

Esto no soluciona el problema de fondo, sino que lo re instala ya que recurre a negociaciones, cerrando así, la posibilidad de una gestión triestamental de la administración, infraestructura, protocolos y planes de educación. Ligados a la demanda por una mejor educación, a nivel general de la misma. Esto al funcionar como negociaciones, en donde están uno contra el otro.

La triestamentalidad es una demanda sentida en diversos sectores de la educación, en donde se plantea una estructura de democracia directa entre los estamentos de la universidad, estudiantes, académicos y funcionarios. Este sistema se ahorraría varias de estas problemáticas de comunicación y participación decisiva sobre las vidas del estudiantado, al este participar más activamente en la gestión, cración y realización de su propio proceso educativo.

Sin embargo, acá encontramos otra traba. La ley chilena y la institucionalidad, tanto educativa como legislativa. Estas trabas impiden, por ejemplo, tocar en los estatutos de las Universidades, a la figura del rector, la máxima autoridad universitaria. Impide también que la comunidad de conjunto tome las decisiones.

Por esto, la lucha por una educación más democrática, gratuita, laica, no sexista y de calidad, va de la mano con la organización del estudiantado en asambleas de base y la unificación con sectores obreros del área educativa y externos a ella, por las demandas más sentidas, tanto del movimiento estudiantil como de la sociedad de conjunto.

Así, las exigencias actuales de CONFECH, como el fuera piñera y las exigencias de los estudiantes de la facultad de ciencias médicas, pueden ser cumplidas, a través de la organización de la clase obrera en todos sus sectores estratégicos y lograr que el paro al que llama el colegio de profesores en conjunto de CONFECH sea más que una instancia testimonial y logre, de manera programática, en conjunto con las bases, la demanda por la que convoca. Más sabemos que esto no sucedera por sus lógicas burocráticas institucionales.