LA MUERTE DE EMANUEL BALBO. La vida por los colores

Él es Nahuel, tiene 28 años, trabaja de preventista en negro y es hincha de Talleres. Yo soy Esteban, tengo 31, trabajo en el comercio y soy hincha de Belgrano. A los dos nos “separa” la pasión, pero tenemos muchísimas cosas en las que coincidimos. Somos jóvenes trabajadores, pibes de barrio que desde chicos la venimos peleando desde abajo, con familias obreras a las que nunca se les regaló nada. Somos dos pibes que esperamos con ansias la llegada del fin de semana, no sólo para descansar, sino para ver a nuestro club, para poder ir a la cancha y “dejar la vida en las tribunas”, “dejar la vida por los colores”. Pero éstas son frases que siempre pensé que quedaban en folklore del fútbol. Sí, vi muchas veces varios “quilombos” en la cancha, pero lo que pasó el sábado en el clásico me puso un freno y me hizo ponerme a pensar en lo que nos está pasando.

¿Por qué la vida tiene que valer menos que el color de una camiseta? La muerte de Emanuel no tiene que quedar en la estadística y menos reducirla a un problema en el fútbol. Prendés la tele, escuchás en la radio, te lo dicen tus compañeros de trabajo de manera cotidiana, “hay que matarlos a todos”, “son todos unos negros de mierda”, y ves en las noticias el linchamiento a un pibe que sólo robo un celular, ves a gente “paqueta” salir a las calles y pedir mayor represión, cárcel y muerte. Y crece día a día así la guerra que quieren implantar los gobiernos, la policía, entre los que más tienen con los que cada vez menos tenemos. Y así pasan a decidir sobre nuestras vidas.

¿Sabés lo que es ir a la cancha en colectivo? Si la policía no te para antes de llegar a los colectivos especiales para pedirte los documentos, hostigarte y preguntarte mil veces de donde venís y a dónde vas, es porque tuviste suerte. Llegás a la plaza San Martín y te vuelve a palpar antes de subir al colectivo. Llegás a mitad de camino, y como en los tiempos negros de la Argentina, te bajan del colectivo y todos contra la pared, otro cacheo: “che, vos sacate las zapatillas” “vos por qué usas lentes de sol”, varios minutos y volvés a subir. Si llegás temprano zafás de los caballos, pero de que te vuelvan a cachear no y ahora a presentar el documento por el nuevo programa de “Tribuna Segura”.

Ayer, el gobernador Schiaretti dijo que hay que reforzar “la acción en la prevención, en la represión a los salvajes y en la condena”. Está a las claras que ésta no es la solución, pero que será una excusa para un nuevo ataque a los jóvenes de los barrios, a esos morochos que vamos a la cancha, al baile, al abasto o a donde sea que encontremos un momento de libertad y recreación.

Sé que igual que vos estamos cansados. Tan cansados de no llegar a fin de mes, tan cansados de no tener un trabajo digno, tan cansados de tener que juntar las monedas para poder salir a divertirnos y encima cuando salís es muy probable que termines siendo hostigado por la policía.

Pero tenemos que ponerle freno a este gobierno que busca dividirnos, que busca con sus políticas ponernos cara a cara y enfrentarnos entre nosotros, porque nos inundan con noticias con tono amarillista que sólo generan odio entre nosotros y así justificar la avanzada policial y su represión.

Ese abrazo de gol que cada domingo te das en la popular tiene que cruzar los colores de nuestras camisetas porque queremos volver al baile, al abasto o a la cancha, porque queremos que nuestra diversión sea segura. Mi vida, la tuya, vale más que sus negocios.