La ministra de Seguridad volvió a defender la “doctrina Chocobar”. Una serie de nuevos casos de gatillo fácil fue el disparador. Entre tanto instaló nuevos destacamento de gendarmes en la Patagonia para perseguir y criminalizar a la comunidad mapuche.
Rosa D’Alesio @rosaquiara
Sábado 17 de marzo de 2018
Patricia Bullrich continúa defendiendo el accionar de las fuerzas de seguridad, que en los últimos meses protagonizaron diversos hechos de gatillo fácil. Entrevistada por Julio Blanck, en el canal de noticias TN, la ministra ratificó que defiende, “absolutamente” el accionar de Chocobar.
El periodista del Grupo Clarín le preguntó directamente sobre la nueva doctrina. Blanck nombró uno de los hechos, protagonizado por un miembro del Grupo Halcón, quien disparó por la espada a Fabián Enrique, un adolescente de 17 años. El periodista repasó los dichos del padre del joven asesinado, quien sostuvo que “el policía se sintió autorizado por lo que dijo el Presidente sobre Luis Chocobar”. Sobre estos dichos Blanck preguntó “¿sigue siendo la misma suposición que el caso Chocobar?.
La ministra respondió “absolutamente. En la Argentina nosotros estamos orgullosos porque hay menos policías muertos y menos enfrentamientos. Hemos pasado de 198 en el año 2013 a 38. Esto demuestra que hemos decidido cuidar a los policías”, y agregó que defiende lo actuado por Chocobar “porque es una acción clara del policía que es parte de la solución y no del problema. Cuando un policía es parte de la solución lo tiene que defender”. Que hayan bajado los enfrentamientos deja expuesto que los uniformados disparan a quemarropa.
El periodista, que este jueves se encontraba particularmente incisivo, le consultó sobre otro caso, donde una oficial de policía bonaerense, en la ciudad de de San Nicolás, “disparó por la espalda a un prófugo que quiso esquivar un control vehicular. Este hombre no estaba armado y solo quiso escaparse…”
La ministra interrumpió a Julio Blanck para defender su doctrina “la policía dio la voz de alto. Tenía enfrente una persona que quería escaparse de la Justicia… la policía le da la voz de alto y (él) no acata. Hoy el prófugo de la Justicia, que le habían dado la palabra para estar libre ahora está prófugo”. Blanck la corrige y le dice “ahora está muerto”.
Bullrich no pudo ocultar su nerviosismo. Tartamudea, repite pocas ideas. Insiste que cuando un policía da la voz de alto se debe detener y “sino acata, ¿qué le puede caber?”. La ministra no puede terminar de explicar, cómo, según ella, deben actuar las fuerzas de seguridad, cuando alguien no acata la voz de alto, pero termina remarcando que la policía debe actuar.
“Doctrina Chocobar”
Esta doctrina fue oficializada luego que el policía Luis Chocobar asesinara por la espalda a Juan Pablo Kukoc, de 18 años, cuando el joven huía después de asaltar a un turista en la Boca. Desde entonces, poco más de dos meses, las fuerzas de seguridad de todo el país ejercen con más impunidad el gatillo fácil. En mucho de los casos las víctimas son asesinadas por la espalda.
Además de los dos casos que repasó el periodista Julio Blanck, se encuentran otros muy escalofriantes. La edad de los que pierden la vida es lo que más escalofrío provoca, pero también la cantidad de personas que mueren en manos de las fuerzas de seguridad. Cada 23 horas una persona, en su mayoría jóvenes, es asesinada por el brazo represivo del Estado.
En Tucumán un niño de 12 años, Facundo Ferreira, recibió un tiro en la nuca. Regresaba a su casa en moto junto a un amigo, fueron perseguidos por dos policías que comenzaron a dispararles. Facundo recibió un tiro en la nuca y murió, mientras que su compañero, Pablo, de 14, resultó herido.
Primero intentaron presentar lo ocurrido como un "accidente de tránsito" y luego hablaron de un "enfrentamiento". Bajo las mentiras del enfrentamiento la ministra sostuvo "si ese chico le tira a un policía, el agredido es el policía, que tiene todo el derecho a defenderse", dice quien está en contra del derecho al aborto porque “defiende” la vida.
La fiscal que actúa en la causa por el crimen de este niño, reveló que el policía Díaz Cáceres tiene tres denuncias previas, sólo en su fiscalía, por "extralimitarse" en sus funciones durante procedimientos policiales.
En Neuquén, a Facundo Agüero, de 22 años, la Policía lo acusó de robar un perfume. Lo persiguieron y golpearon hasta dejarlo en coma. El joven tenía en la billetera el ticket de la perfumería.
Esta doctrina parece extenderse y hasta un grupo de personas se sintieron con autoridad para aplicarla. En la provincia de San Juan, Cristian Cortéz, fue linchado.
Un grupo de personas lo acusó de robarse un celular. Intervino la Policía, para continuar con la política de mano dura, en vez de llevarlo a un hospital lo encerraron en un calabozo. Allí se desvaneció. Cortéz fue trasladado al hospital. Quedó en coma hasta su muerte. Tenía politraumatismos en todo el cuerpo, sobre todo en la cabeza.
No se sabe si el joven fue responsable de un hurto, pero la justicia por mano propia volvió a cobrarse una nueva vida. En este caso, la Policía también fue cómplice.
Gendarmes, “un ejército de ocupación”
El secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, anunció que desde su cartera decidieron trasladar a 800 efectivos de Gendarmería Nacional a la región patagónica para agilizar los desplazamientos ante "posibles situaciones de conflicto" en las provincias de Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
La medida, anunciada este viernes por la tarde, fue tomada en la reunión del Comando Unificado Patagónico que se realizó en el Escuadrón 34 de Gendarmería Nacional, en Bariloche.
De la reunión participaron los jefes de las cuatro fuerzas federales, Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Prefectura Naval Argentina (PFA), Policía Federal y Gendarmería Nacional, además de los ministros de seguridad de Río Negro, Neuquén y Chubut y autoridades de las policías provinciales.
Burzaco comunicó a la prensa que la decisión fue tomada después de debatir sobre los “ataques protagonizados por la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) en las provincias patagónicas”.
El secretario de Seguridad volvió a acusar a la comunidad mapuche, que reclama por sus tierras ancestrales, de violentos para encubrir los nombres de los grupos armados que asesinan en la Patagonia: gendarmes y prefectos.
El Ministerio de Seguridad decide financiar a estos grupos violentos para que instalen nuevos destacamentos en la región.
La estrategia logística consiste en instalar dos puestos móviles, con 400 efectivos de Gendarmería Nacional cada uno, que estarán ubicados en Comodoro Rivadavia -para dar cobertura a la Patagonia atlántica- y en Neuquén, para controlar la zona andina y amedrentar a la comunidad mapuche.
La medida no puede más que ser una amenaza para todo el pueblo patagónico que no solo se solidarice con la causa mapuche, sino que pretenda luchar por la defensa ambiental, los recursos naturales y los derechos laborales.
Te puede interesar: Facundo Ferreira: la “Doctrina Chocobar” aplicada por el peronismo
Rosa D’Alesio
Militante del PTS, columnista de la sección Libertades Democráticas de La Izquierda Diario; se especializa en temas de narcotráfico y Fuerzas Armadas.