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Red Internacional
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IGLESIA CATÓLICA. Laicos exigen salida de Ezzati y Errázuriz

Dentro de los ajetreados días que vive la Iglesia Católica donde cada vez son más los casos e información que sale a la luz, la Red Nacional de Laicos exige la salida de Ezzati y Errázuriz por encubrir a abusadores.

Lunes 20 de agosto de 2018

Más de 70 personas se reunieron en el Segundo Encuentro Nacional de Laicos, instancia que tomó como postura exigir la salida de los cardenales Francisco Javier Errázuriz y Ricardo Ezzati, ya que ambos se encuentran dentro de los casos de abuso que han remecido a la Iglesia este último tiempo por posible encubrimiento de abuso sexual y donde este último ya se encuentra siendo investigado por fiscalía.

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Al encuentro acudió una de las principales víctimas de abuso que se cometieron al interior de la Congregación Hermanos Maristas, quien dió a conocer su testimonio y señaló que “los cardenales representan el lado antiguo y oscuro de la iglesia, y que deberían estar fuera de ella por respeto a las víctimas”.

Está exigencia se da en el marco de la profunda crisis que atraviesa la Iglesia Católica, donde actualmente la fiscalía tiene 38 casos de investigación abiertos, en los cuales hay involucrados 73 investigados (sacerdotes y laicos) y 104 víctimas, las cuales en su mayoría eran menores de edad al ocurrir los hechos.

La institución eclesiástica ya no puede seguir escondiendo bajo la alfombra la realidad, son cientos de víctimas que han sacado a la luz sus testimonios, dando cuenta de la doble moral que posee la Iglesia Católica.

Mientras que por un lado en alianza con el Estado nos niegan el derecho al aborto, así como la mayoría de nuestros derechos que exigimos en las calles, por otro violentan y agreden sexualmente a menores de edad.

Ahora más que nunca es cuando debemos exigir con fuerza la real y efectiva separación de la Iglesia con el Estado, como lo vienen haciendo en Argentina a través de la campaña con el pañuelo naranja que tiene como consigna “Iglesia y Estado asuntos separados”, para que acabemos de una vez con los privilegios y derechos que poseen, como por ejemplo intervenir en cada debate y decidir sobre nuestras vidas.