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Red Internacional
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Ciudad de México. Lanzan de nuevo convocatoria para promotores y talleristas culturales

Las Reglas de operación (ROP) se publicaron durante los primeros días del 2023 y como bien se anticipaba, se realizaron cambios dentro de los montos de las becas, los horarios y la cantidad de participantes.

Domingo 8 de enero de 2023

Inicia un nuevo año y con él se han dado a conocer las Reglas de operación (ROP) de diferentes programas culturales y educativos. A falta de contrato, en las ROP se vierten todas las condiciones en las que se manejan los programas, los objetivos, presupuestos y por su puesto las condiciones en la se encuentran los trabajadores, que convenientemente son llamados “beneficiarios de programa social”.

Esta figura usada en los últimos años, es el avance total en la precarización de los trabajadores del estado pues en lugar contratar personal (en alguna de las modalidades precarias que ya existen como la nómina 8, honorarios, etc) lo que genera es la desaparición de los pocos derechos laborales que aún se conservan (como seguro médico, vacaciones, incapacidad, etc) y ahora todo el trabajo es realizado por “becarios” mal pagados.

Una de las claves de este tipo de “contratación” es la inestabilidad, ya que las convocatorias de los programas salen cada año, por lo que es imposible generar antigüedad, por lo que cada fin de año se padece la incertidumbre de quedar desempleado y tener que concursar de nuevo por un lugar en el programa.

Las ROP se publicaron durante los primeros días del 2023 y como bien se anticipaba, se realizaron cambios dentro de los montos de las becas, los horarios y la cantidad de participantes.

Desde el inicio de los programas, los agentes culturales han denunciado las carencias dentro de los programas, tales como falta de materiales y personal, así como el aumento de las metas solicitadas, a la par de que se disminuía la cantidad de personal y montos de los pagos. Este año no fue la excepción.

Tanto en los programas de Talleres de Artes y Oficios Comunitarios para el Bienestar (TAOC) como en Promotoras y promotores para el Bienestar Cultural de la Ciudad de México (PCC), se realizaron que si bien en un principio podrían no sonar mal, como lo es el aumento del pago en ciertos puestos, habría que analizar de manera más profunda.

PCC (con datos de la Gaceta oficial de la Ciudad de México, 11 de febrero de 2022 y 4 de enero de 2023)

TAOC (Con datos de la Gaceta oficial de la Ciudad de México, 14 de febrero de 2022 y 2 de enero de 2023)

En ambos casos de ha disminuido la cantidad de beneficiarios que contratará el programa y al menos en TAOC se aumenta 6 veces la cantidad de actividades a las que se propone llegar. ¿Cómo podrán alcanzarse estás metas si hay menos personal?

En ambos casos se incorpora una nueva figura, pero no parece tener la función de reforzar el trabajo en campo, sino tono lo contrario. En PCC se añade la figura de Coordinar “C”, que anteriormente no existía.

Quienes estuvimos en el programa sabemos que no hacen falta más figuras de coordinadores que se encarguen de supervisar, el programa necesita que se les otorguen materiales y personal necesario a los promotores para así poder realizar de manera efectiva nuestras actividades. A diferencia del año pasado, la figura de promotor ya no está dividida en A y B, solo son promotores culturales y el monto se fijó en $9 000, pero también disminuye la cantidad de promotor y por supuesto no es suficiente para garantizar las actividades solicitadas.

En TAOC ocurre algo similar, se añade la figura de Coordinador, que antes no existía y se reduce el número de talleristas. ¿Estos coordinadores realizarán actividades de campo o tendrán como función supervisar y entorpecer la labor de los talleristas? En el caso de los talleristas A se aumenta el monto de la beca, sin embargo, sigue siendo insuficiente para la cantidad de trabajo que se realiza al interior de los PILARES y fuera de ellos, pues los llamados a cubrir otro tipo de actividades son comunes.

Al igual que los años anteriores, la página se satura a cada momento, provocando que el de por sí complicado proceso de registro se aún más difícil. Esto en parte a la publicidad que se hace del programa en medios de comunicación, en donde se anuncia que los promotores ganarán hasta 18 mil pesos, pero los puestos de coordinador están normalmente asignados de manera arbitraria y son muy pocos.

Es necesario prepararnos para los cambios este año

Los trabajadores de la cultura hemos sido laboralmente menospreciados, pero estos modelos profundizan la precarización a la que nos enfrentamos y sobre todo sientan un precedente sobre cómo serán los trabajos de ahora en adelante. Principalmente para un sector de jóvenes egresados de las universidades.

Las condiciones dentro del programa son inaceptables, la cultura comunitaria es lo que menos importa cuando solamente se pone el acento en inflar listas de usuarios atendidos primariamente con la vocación de los trabajadores pues no hay materiales ni espacios dignos (abundan los PLARES sin agua o luz). Donde promotores y talleristas son constantemente amedrentados por las autoridades y donde incluso hay compañeros que trabajan de más con la esperanza de conseguir un espacio el siguiente año.

No podemos quedarnos de brazos cruzados ante esto, organicemos ante los cambios se viene en el programa. Súmate a la asamblea virtual el 15 de enero.

Defendamos nuestro derecho al trabajo. ¡Queremos plenos derechos laborales!

Exigimos presupuesto suficiente para el arte, la cultura y la educación.

No permitamos que nos dividan a costa de precarizar aún más nuestras condiciones, bajo la promesa de mantener los puestos de algunos beneficiarios de los programas. Si nos necesitan tanto, debemos hacernos respetar y hacer valer nuestros derechos.

Contáctanos: 5574525325