Bajo condiciones completamente inseguras se realiza el cobro de las pensiones para cientos de adultos mayores, una población de alto riesgo en tiempos del COVID-19.Otra muestra que nuestra seguridad, poco les interesa a los empresarios de las AFP.
Jueves 19 de marzo de 2020
La crisis abierta por el coronavirus, no solo vino a destapar las precarias e insuficientes condiciones del sistema de salud en Chile, sino que además vino a golpear las bolsas en el mercado internacional, mostrando la fragilidad del sistema capitalista.
El día lunes el índice de precios selectivo de acciones (IPSA) cayó un 14%, una cifra histórica que no vivían hace 30 años. Las perdidas promedias el 6.5% en cada una de las AFP, pero ¿Quién paga estas pérdidas?, ¿sobre quién recae la crisis del sistema que ellos fomentan?
No podemos poner en riesgo la vida de los adultos mayores
Con el mismo desprecio por las vidas con las que mantienen a miles de personas en trabajos que no son esenciales, para conservar sus ganancias, de esa misma forma no ponen ningún resguardo a situaciones predecibles que ocurren cada mes, y que ante la alerta que ha provocado el virus, genera mayores urgencias en el cobro de las pensiones. No les basta que sean pensiones miserables, además ponen en riesgo la vida de sus propios usuarios.
Tratos completamente indignos muestran la verdadera cara de los empresarios de las pensiones, y de un Gobierno que no solo ha respondido tarde a la emergencia, sino que viene planteando medidas insuficientes.
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