Los trabajadores de la Dirección de Música de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires denunciamos la presencia policial en las asambleas y decimos no al vaciamiento de la Dirección
Viernes 13 de mayo de 2016 11:03
Los trabajadores de la Dirección de Música denunciamos graves hechos ocurridos esta semana en nuestra sede central, ubicada en Alsina 963. Al llegar en el día de ayer a trabajar nos encontramos con la persiana baja y la presencia de personal policial en el ingreso, dentro y fuera de la repartición, la cual es parte del Ministerio de Cultura de GCABA.
Ese mismo día estaba pautada la realización de una asamblea en el lugar con trabajadores de todas las sedes. Según la propia policía, pudimos saber que la razón de su presencia era que habían sido llamados porque se realizaría una manifestación con posible toma del lugar. A más de 30 años de democracia en nuestro país, estamos ante un hecho inédito de amedrentamiento al derecho de los trabajadores de expresarse y organizarse.
El principal objetivo de las asambleas que venimos realizando es obtener una respuesta de las autoridades a las problemáticas del área que estamos planteando desde que se inició la actual gestión, con reiteradas notas por escrito a la Dirección General, sin lograr un solo avance para resolver ninguna de ellas.
Los principales reclamos son las condiciones laborales de los trabajadores. A su vez denunciamos la falta de actividad artística y presupuesto para realizarla, el vaciamiento de tareas en el área, la persecución al personal y una serie de maltratos que se vienen dando. Además, queríamos expresar nuestro repudio al vergonzoso resultado de las paritarias, que nos colocan en una situación económica y laboral alarmante y continúa reproduciendo la precarización, algo que afecta a todos los trabajadores del GCABA.
Sin embargo, la respuesta a estos reclamos fue llamar a la policía y bajar las persianas. Es por eso que queremos hacer pública nuestra denuncia y dar a conocer las dificultades que venimos padeciendo y la presencia de la policía en una asamblea dentro de nuestro lugar de trabajo, algo que se enmarca en una situación general de ajuste por parte del gobierno y que ya conocemos todos los argentinos.
Esta situación no es más que otra muestra de la escalada en los métodos represivos, como la detención de dirigentes del acampe en Tierra del Fuego, para hacer pasar el ajuste económico sobre las espaldas de los trabajadores, y que solo se frena con la organización de los trabajadores.
En el caso del gobierno de la Ciudad, no hay excusas, estamos ante una gestión con el mismo signo político que las dos anteriores, y no se le puede endilgar la culpa a ninguna herencia por la ineficiencia ni por la falta de recursos para la generación de proyectos. Somos músicos, profesionales de la cultura, administrativos, diseñadores, productores, escenotécnicos, técnicos etc. que estamos defendiendo nuestra fuente de trabajo y no podemos permitir que nos intimiden por querer hacer valer nuestros derechos”.
Además de difundir esta situación públicamente en todos los medios y realizar una campaña en las redes sociales bajo las consignas #NoalVaciamientodelaDirecciondeMusica y #FueralaPoliciadelaDirecciondeMusica, vamos a realizar las denuncias ante las autoridades que correspondan.
De la asamblea enaltecida por la indignación y el rechazo a la presencia policial, se votó el repudio a todo amedrentamiento llevado a cabo por la Directora General Gabriela Aranaz, y se invitó a todos los trabajadores del ministerio de Cultura de GCABA a defender las manifestaciones mas diversas de la cultura artística, ya integradas al patrimonio social; y a luchar por nuestra fuente de trabajo, por un salario digno y el fin de la precarización, y el rechazo del acuerdo paritario firmado por el Sutecba de un 14% hasta noviembre, mientras mantienen sueldos de 6000 y 7000 pesos a miles de trabajadores.
A su vez se convocó a participar del plenario convocado a los trabajadores municipales de la ciudad, por el Hospital Durand, quienes mantienen un conflicto y un acampe hace más de 25 días.
