Es para rechazar el bono de fin de año ofrecido por el gobierno y exigir la reapertura de las paritarias. Será marcha sin paro.

Julieta Azcárate Docente. Redacción de La Izquierda Diario CABA
Jueves 27 de octubre de 2016 11:16
Ayer los dirigentes de las dos CTA, Pablo Micheli y Hugo Yasky, en el marco de una reunión en la sede de la CTA de los Trabajadores, confirmaron la movilización a Plaza de Mayo que ya había sido anunciada la semana pasada, en rechazo al bono de fin de año que ofrece el gobierno y está negociando con la CGT, y para exigir la reapertura de las paritarias.
La convocatoria sería el viernes 4 de noviembre junto a otras organizaciones como la Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, y comenzaría a partir de las 14hs en Avenida de Mayo y 9 de Julio.
Yasky señaló que “estamos en contra del acuerdo establecido entre la CGT y el gobierno” y calificó como “dosis homeopáticas” el bono de fin de año para los trabajadores.
“Exigimos reapertura de las paritarias y el cese de los despidos”, expresó Yasky, mientras que Milcheli sostuvo que “hay sobrados motivos para una medida de fuerza y un paro nacional, porque la CGT terminó arreglando por un bono que no está claro a quién se le va a pagar, ya que algunas Pymes dicen que no pueden pagarlo y el Estado no define si va a pagarlo a todos los empleados públicos”.
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Según las declaraciones de ambos dirigentes de las CTA, motivos para parar y movilizarse, sobran. Hace tiempo que es urgente y necesario un paro general para frenar las medidas de ajuste del gobierno de Macri, al que la CGT se niega a llamar.
A pesar del 32,2 % de pobreza, una inflación anual pronosticada de 40,1 %, la desocupación del 9,3 % y los más de 170.000 despidos, la CGT viene amenazando hace tiempo con un paro general que nunca llega, y mucho menos ahora que están dispuestos a negociar por migajas las condiciones de vida de los trabajadores: un bono de fin de año “no obligatorio”, que no cubre los costos de la inflación, que es sólo para el sector privado, y que ya muchos empresarios declararon que no están dispuestos a pagarlo.
Sin embargo, convencidos de que un paro sólo de las CTA, sin la CGT, “mostraría debilidad”, Micheli y Yasky sólo convocan a una movilización sin paro para el 4 de noviembre.
El conjunto de los trabajadores necesitan medidas de lucha contundentes para pelear contra el ajuste, los tarifazos, la inflación y los despidos, para ganar masividad, que se exprese toda la bronca y el descontento que hay por abajo, y para mostrar la gran fuerza de aquellos que verdaderamente están dispuestos a pelear contra el gobierno.

Julieta Azcárate
Nació en Buenos Aires en 1982. Militante del PTS, licenciada en Sociología y docente.