El negocio de la muerte funciona y no tiene fronteras. Según la ley alemana, la exportación de armas a Colombia está prohibida. Sin embargo, dos de las armas que usan la Policía y los paramilitares son alemanas, porque un fabricante de ese país le suministró 38.000 de manera ilegal. ¿Cómo es posible?
Martes 11 de mayo de 2021 12:01
Desde el 28 de abril, la Policía colombiana y los grupos paramilitares han asesinado a más de 47 personas. Por lo menos 548 personas están desaparecidas. Las balas que la policía utiliza actualmente para abatir a la población colombiana proceden a menudo de dos armas alemanas: La Walther P99 y la SIG SP2022. Pero según la ley alemana, la exportación de armas a Colombia está prohibida. ¿Cómo es posible?
Las imágenes que llegan de Colombia son escandalosas: policías y paramilitares disparan a manifestantes. Hace dos semanas, el presidente derechista Iván Duque desencadenó un movimiento de protesta y paro en todo el país anunciando una suba del IVA: quería aumentarlo del 6% al 19%, un impuesto que afecta especialmente a los más pobres. Duque quiere que paguen la crisis. Y eso a pesar de que durante la pandemia el porcentaje de la población que vive en la pobreza aumentó del 35,7% al 42,5%. Desde entonces, Duque ha tenido que retirar la reforma tributaria y despedir al ministro de Hacienda. Pero las protestas se han convertido en un levantamiento contra el neoliberalismo. El régimen está reaccionando no sólo con cañones de agua, gases lacrimógenos, detenciones y torturas bajo custodia policial, sino también con asesinatos y, al parecer, con el uso de escuadrones de la muerte.
🎥🛑En #Colombia 🇨🇴 el pasado 6 de mayo en Cali, un grupo de personas armadas bajaron de un camión y comenzar a disparar a un grupo de manifestantes
⚠️Según se descubrió después, se trataba de agentes de policías vestidos de civil#ACAB #AbolishThePolicepic.twitter.com/6Qh4psa42g
— ©halecos Amarillosᴳᴸᴼᴮᴬᴸ 🍀ʷAͤNͣOͬNͤYˡMͤOᵍUͥSͦⁿ (@ChalecosAmarill) May 10, 2021
En la mayoría de los vídeos que documentan los fusilamientos, las fuerzas represivas utilizan principalmente pistolas. Según se estima, el Gobierno está utilizando armas alemanas en su intento de ahogar en sangre las revueltas. El Tribunal Federal de Justicia Alemán está instruyendo un caso espectacular: el fabricante de armas Sig & Sauer que reside en la provincia de Schleswig-Hollstein exportó ilegalmente 38.000 pistolas del tipo SP2022 a Colombia. La empresa alemana exportó 47.000 armas a su filial estadounidense y firmó una "declaración de uso final" para autorizar la exportación. Es decir que las armas debían permanecer en los Estados Unidos. Pero este no fue el caso. El Ejército estadounidense exportó 100.000 armas del tipo SP2022 a sus aliados colombianos entre 2009 y 2012. Muchas unidades de policía estaban equipadas con el arma alemana que ahora probablemente se utilice para disparar a los manifestantes. Se estima que 38.000 de aquellas eran pistolas "Made in Germany" por lo que tres ex-gerentes fueron condenados: el Tribunal Regional Superior de la ciudad de Kiel los sentenció a libertad condicional y multas en 2019. Una sentencia muy suave para gente que ganó millones vendiendo armas a Colombia, Irak y Kazajistán.
Si esta compilación de vídeos dónde aparecen "civiles" disparando armas de fuego contra Indígenas fuera en #Venezuela y no en #Colombia, la 'comunidad internacional' estaría clamando intervención.
Pero es Cali, epicentro de la masacre uribista.#SOSColombiaNosEstánMatando #9May pic.twitter.com/5DUO2mjQ3K
— ✽ Orlenys 🍁🍃 (@OrlenysOV) May 10, 2021
Según la Ley de Control de Armas de Guerra de Alemania, la exportación de armas y tecnología militar debe ser aprobada por el gobierno federal. Las exportaciones a regiones en guerra civil o a regímenes acusados de las más graves violaciones de los derechos humanos están oficialmente prohibidas. Sin embargo, el gobierno alemán aprueba el armamento del conflicto en Yemen y Libia, equipa a Turquía con armas para utilizarlas contra los kurdos y los refugiados, y suministra a Israel tecnología militar para su lucha contra los palestinos.
Las exportaciones a Colombia, un país que hasta hace un par de años se encontraba en guerra civil y donde siguen actuando los paramilitares, están oficialmente prohibidas desde hace décadas. Pero aún así, las empresas alemanas construyen fábricas enteras y las equipan con licencias para la producción de armas. Estas fábricas no sólo se encuentran en Arabia Saudí, México y Myanmar, sino también en Bogotá. La construcción se financia mediante impuestos que paga el pueblo alemán y la lleva a cabo la ex-estatal empresa Fritz-Werner para la empresa estatal de armamento Indomi. Sólo ésta está autorizada a fabricar e importar armas en Colombia. Y aquí es también donde se produce el arma estándar de los militares y policías colombianos: la Walther P99. El documental de la televisión nacional ARD "Waffen für die Welt" (Armas para el mundo), de Daniel Harrich, demostró que la empresa alemana vendió la licencia para producir la P99 a Indomil a través de una filial en Estados Unidos. Pero los distribuidores de Indomil ofrecen a los paramilitares colombianos no sólo pistolas del tipo P99 de producción colombiana, sino también armas del tipo Walther de fabricación alemana, exportadas ilegalmente.
Los problemas se conocen desde hace años, pero todos los gobiernos alemanes tomaron solamente medidas cosméticas. Así que sigue habiendo huecos para armar a los aliados estratégicos, como el Estado colombiano, que ahora utiliza las armas alemanas para defender el neoliberalismo contra su propia población.